#1627 totalmente.
No se puede innovar sin conocer lo que ya existe ni se puede ir contra lo establecido si no sabemos qué hay establecido.
Para hacer enarmonias con gracia hay que saber un trozo de armonía. Para ser un Joan Brossa hace falta algo más que un calcetín usado...
Del mismo modo que para hacer música va bien tener nociones de composición acorde al estilo, para que suene bien una mezcla hace falta algo más que un maximizador, y por descontado olvidarse de las guerras de dB... hay que entender en qué frecuencia suena cada pieza y evitar solapamientos para evitar el enmascaramiento. Hay filtros, compresores, procesadores de estéreo, etc... hay muchas técnicas para separar y ubicar sonidos en el espacio sonoro de manera que puedan oirse simultáneamente sin acabar afectando la percepción.
Pero siempre acabaremos en el mismo punto: hay más belleza en lo sencillo que en lo sobrecargado.
Que luego siempre habrá quien venga a explicar que has hecho pito, flauta, coma y punto, pero la realidad es que aunque muchos virtuosos empezaron de oído y luego ya se fueron formando, pocos técnicos han sido capaces de sacar buen sonido sin antes haber aprendido una gran cantidad de técnicas, trucos y entendido principios físicos y psíquicos sobre el sonido.
Y no es que nos estemos cargando el sonido. A mí me gusta respetar lo que Bob Katz definió y ceñirme a un RMS medio por debajo de los -12dBfs. De hecho, hay veces que me paso y acabo bajando y otras que no llego tampoco me preocupo de subir más.
Y también me pasa que aunque sé como conseguir mejor sonido sin machacar la mezcla, a menudo no tengo tiempo ni ganas de ponerme a contrastar sonido en distintos altavoces y corregir esto y aquello. A veces hay que dejar las cosas a medias, sobretodo cuando lo importante es pasar un buen rato. Y lo cierto es que decenas de temas que he colgado me han sonado a truño al cambiar de altavoces, ya sea por graves desbocados, enmascaramiento, mezcla inacabada.
El día que la música me dé de comer ya hablaremos...
No se puede innovar sin conocer lo que ya existe ni se puede ir contra lo establecido si no sabemos qué hay establecido.
Para hacer enarmonias con gracia hay que saber un trozo de armonía. Para ser un Joan Brossa hace falta algo más que un calcetín usado...
Del mismo modo que para hacer música va bien tener nociones de composición acorde al estilo, para que suene bien una mezcla hace falta algo más que un maximizador, y por descontado olvidarse de las guerras de dB... hay que entender en qué frecuencia suena cada pieza y evitar solapamientos para evitar el enmascaramiento. Hay filtros, compresores, procesadores de estéreo, etc... hay muchas técnicas para separar y ubicar sonidos en el espacio sonoro de manera que puedan oirse simultáneamente sin acabar afectando la percepción.
Pero siempre acabaremos en el mismo punto: hay más belleza en lo sencillo que en lo sobrecargado.
Que luego siempre habrá quien venga a explicar que has hecho pito, flauta, coma y punto, pero la realidad es que aunque muchos virtuosos empezaron de oído y luego ya se fueron formando, pocos técnicos han sido capaces de sacar buen sonido sin antes haber aprendido una gran cantidad de técnicas, trucos y entendido principios físicos y psíquicos sobre el sonido.
Y no es que nos estemos cargando el sonido. A mí me gusta respetar lo que Bob Katz definió y ceñirme a un RMS medio por debajo de los -12dBfs. De hecho, hay veces que me paso y acabo bajando y otras que no llego tampoco me preocupo de subir más.
Y también me pasa que aunque sé como conseguir mejor sonido sin machacar la mezcla, a menudo no tengo tiempo ni ganas de ponerme a contrastar sonido en distintos altavoces y corregir esto y aquello. A veces hay que dejar las cosas a medias, sobretodo cuando lo importante es pasar un buen rato. Y lo cierto es que decenas de temas que he colgado me han sonado a truño al cambiar de altavoces, ya sea por graves desbocados, enmascaramiento, mezcla inacabada.
El día que la música me dé de comer ya hablaremos...