La guitarra clásica se la presté a un colega (en mala hora) "para unos días"... los días fueron meses, y al final un día la vi en su casa y tenía un golpe tremendo con un agujero de unos 2 centímetros , me entró tal bajona de verla con ese golpe que ya no quise que me la devolviera , en serio, me sentó como una patada en los bajos, todavía me deprime recordarlo. La eléctrica por su parte no creo que sea tan mala, una epiphone con forma de stratocaster que a mi siempre me gustó mucho y me trae muchísimos recuerdos, así que no la pierdo ni de coña
El ampli no lo conservo, a mitad de un concierto empezó a saturar... no volvió a funcionar bien.
Saludos.