En algunos países no muy desarrollados en el campo de la recaudación y distribución de los derechos fonográficos, de autor y conexos (el caso de muchos, inclusive España) donde se pensaba que la música era gratis y nadie pagaba un mango por ejecutarla públicamente, distribuirla y comercializarla, era común que hasta se vendieran copias ilegales o fraudulentas de discos y/o se hicieran compilaciones, y el sinvergüenza gritaba a los autores al ir estos a reclamar sus derechos: Pero como, me van a cobrar de nuevo? si esto es mío, lo he pagado ya! Y puedo hacer con el lo que me vena en gana! Errado mi amigo, según la ley al comprar música tu solo pagas un canon por escucharla, y no te da ningún otro derecho sobre la misma. Sigue perteneciendo a su editor discográfico, a sus autores e interpretes, los que mantienen su derecho a prohibirte (inclusive) que esta continúe en tu poder.
Durante este tiempo nadie se preocupo mucho de la generación de derechos y su recaudación. A pesar de estar contempladas en la ley, nadie se preocupó de crear una entidad que las gestionara. Las discográficas y los autores e interpretes pensaban que ya ganaban bastante con las ventas de discos. Esto continuó así hasta que ocurrió algo que muchos no pensaron. La música derribó fronteras, y afuera del país y en otros continentes la música generaba muchísimo dinero, pero no había como recaudarlo, ni recuperarlo...
Incluso en este minúsculo país, se descubrió que en las arcas de cierta institución habían empozados miles de millones de dólares en derechos fonográficos y conexos que jamás habían sido cobrados ya que según la ley, la institución para cobrar estos derechos generados... no existía.
Desde 1986 se creo aquí la "Sociedad de Derecho de Autor" (SCD), entidad encargada de recaudar y distribuir los derechos fonográficos y conexos que jamás se habían cobrado antes. No solo eso, tambien al suscribir acuerdos internacionales se podía gestionar el pago de música desde el exterior, cosa que tampoco se había logrado desde los inicios de la industria fonográfica, a no ser mediante grandes corporaciones multinacionales, que internamente si podían hacerlo, al pertenecer y regirse por leyes estadounidenses.
Es así como después de muchos años, y luego de haber suscrito leyes internacionales y tratados que en su oportunidad se firmaron sin tener la mas remota idea de su utilidad, de su funcionamiento ni reglamentación, cada país debió modificar sus leyes internas para adecuarse apropiadamente a cada tratado suscrito años anteriores, pero que jamás fueron implementadas ni aplicadas.
La recaudación de los derechos mueve millones, es la tercera fuente de ingresos mas grandes después de las armas y las drogas (no hablemos de la corrupción de políticos y banqueros, que esa es una cifra negra que no conocemos y jamás conoceremos), por lo que muchos países están dispuestos a protegerla a toda costa, además que los autores e interpretes, al estar conscientes de su importancia y al administrarlas ellos mismos en sus propias entidades de gestión colectiva los recursos no están dispuestos a que dineros generados o no recaudados queden en el limbo y sean aprovechados por comerciantes o instituciones organizadas inescrupulosas que solo quieren ganar, y pagar lo mínimo hasta evadiendo impuestos,
Quien no reconozca estos hechos es porque esta sumido en las tinieblas de la ignorancia, habla sin tener conocimiento del tema, quiere sacar beneficio propio con la música y el trabajo de otros, y por ultimo, por que para su conveniencia piensa como ese troglodita que mencióné antes:
-"Pero como, me van a cobrar de nuevo? si esto es mío, lo he pagado ya! Y puedo hacer con el lo que me vena en gana! "