#251
Lo que es falso es la premisa, en ese caso.
"Cuando hablamos de crisis estamos dando por sentado que algún día las cosas volverán a ser como antes."
Eso es llánamente una mamarrachada, una premisa que si uno acepta, entra de pleno en el juego del autor, el de la lógica personal.
Una crisis puede acabar de cualquier manera, y en el caso de una crisis sistémica, una de las consecuencias más lógicas y frecuentes es el fín del própio sistema en el que se da. El que "las cosas vuelvan a ser como antes" o no, es nétamente irrelevante para la própia definición del término.
Un ejemplo muy obvio es una enfermedad, un trauma, o unas heridas en un organismo biológico, en tanto es una crisis en un sistema orgánico. Se extenderá en el tiempo en tanto no haya resolución. Es inestable, sujeta a evolución, una coyuntura de cambio hacia cualquier otro estado. Pero, inevitablemente, un dia la crisis se saldará con el fín -la muerte- del sistema biológico.
Si hablásemos de música, nada representaría mejor la definición de crisis que un acorde de 7ª alterado. Y al igual que en otras situaciones, la resolución podría ser cualquiera, volver a tónica o moverse en cualquier otra dirección.
Crisis también es oportunidad de cambio, el momento de evolucionar. Pero para que surja lo nuevo, tiene que morir lo viejo.
De igual manera, en cuanto al sistema de organización social, necesariamente ha de morir el modelo de las estructuras entitativas de opresión y miseria, pero a esto no se le llamará crisis. Se llama
Revolución.
Al capitalismo hay que ayudarle a morir, con eutanasia activa, y de una vez por todas. Como a tantos otros viejos dogmas que se mantienen vivos en aras de la infinita codícia de unos pocos y la condena a la vida escasa y miserable para la mayoría.