...es la historia de siempre. Por una parte el respeto entre "tribus" (que cada vez hay menos y es bidireccional) y por otra la confusión que se tiene por parte de muchos al confundir el "pinchar algo que no te gusta" con "disfrutar pinchando" y sobre todo "hacer bien tu trabajo".
...en mi última residencia, de 10 discos que pinchaba, 7 no me gustan. De los 7 que no me gustan, hay 3 que puedo "soportarlos" y con los otros 4 me cortaba las venas. Pero hay que aclarar varias cosas:
1.- Parto de la base de que pincho el tipo de música que creo la más adecuada y conveniente en cada sala y en cada momento. Esto supone que si en una sala hay un tipo de gente y hay que "construir" una línea musical adaptada a la gente (hablo del funcionamiento contínuo en una sala, no de un bolo concreto), debo cumplir como profesional y pinchar lo que corresponde, dejando a un lado mis gustos personales que dependiendo de la sala, pueden ser contrarios al ambiente de la misma.
2.- Disfruto pinchando usando las herramientas (cacharros) y el material (música) y disfruto más cuando veo a la gente pasárselo bien, botando, saltando, con las manos arriba, sonriendo, aplaudiendo, etc..etc., independientemente de lo que suene, sea house, pastel, pachanga o rock. Es lo de menos, es material que usas y que dependiendo de los tiempos y modas unas veces usarás uno y otras...otro.
3.- Cuando coincide la música que me gusta con la del público y la pincho y veo que la gente disfruta...yo disfruto el doble. Pero el objetivo siempre prioritario es el público. Me pagan para ello. Si con un público pastelero, poco a poco y durante meses...años...vas equilibrando el porcentaje para mantener la clientela y pinchar cada vez un poquito menos....puedes llegar a educar a esa clientela, pero nunca se llega a erradicar esa parte que menos nos gusta, sobre todo si es una sala comercial como lo es la mayoría.
4.- Hay trucos para hacer más "comestible" lo agrio. Yo no pincho Reggaeton pero me hago versiones dance de las canciones que están de moda de éste género y que pide el público, con lo que siempre pincho dance, aunque sea "refrito" de las versiones originales. Montas un ritmo o una base encima...en ocasiones modificas los bpm y por lo menos, lo haces más "llevadero". Si a la gente encima le gusta.....mejor.
5.- No hablo de música con nadie. Ni con el propietario de la sala ni con los compañeros ni con los clientes. Otra cosa es que siempre esté "con el radar" puesto y sondeo observando los locales de la zona para sacar mis propias conclusiones. Soy el primer interesado en pinchar lo que le gusta al público y el primer interesado en que la sala se llene y la gente repita. La música es importante para el público, no para mi. Es mi material y debo estar a la última siempre de todos o casi todos los estilos para usarlo como proceda en cada momento.
6.- Hay muchas maneras de llevarte "al huerto" al público sin necesidad de "tragar" al 100% con sus preferencias. Como siempre, la excepción confirma la regla, pero cuando en una sala comercial pinchas de todo (funky, pop, dance, latino, español...etc), no puede haber quejas. Si con el tiempo haces una línea de trabajo y la consolidas, los clientes no irán a pedirte nunca más música. Si suena house y cada 40 minutos aprox. cambias de estilo, al que le gusta el house, disfrutará en ese momento y al que le guste la pachanga sabrá esperar porque sabe que en 40 minutos como mucho, cambias la música. Y viceversa. El resultado es que disfrutan todos aunque haya momentos en los que no coinciden sus gustos. Siendo así, objetivo cumplido.
7.- Es trabajo. Trabajo. Pinchar en una sala y cobrar por ello es trabajar. Es una profesión. Vas a trabajar y te pagan por ello. Hacer bien tu trabajo te garantiza continuidad. Hacer bien tu trabajo de Dj es la suma de muchas cosas, pero lo más importante es tu triunfo ante los clientes. Suele ocurrir que las cabinas donde nos gustaría pinchar por la música que se pincha y que coincide con nuestros gustos, resulta que se cobra menos y que además hay una por cada 8 del resto, con lo que también se reducen las posibilidades para trabajar en esas escasas cabinas. Hay quien no le importa, pero yo, que pincho por dinero (porque es mi profesión) prefiero pinchar donde me pagan más aunque sea una sala con menos "renombre". Cuando te tiras muchas horas al día seleccionando tracks (que seleccionas 4 de cada 80 ó 100 que escuchas), invirtiendo en equipos, en estar al día de lo que se cuece en tu profesión y en la calle,...creo que lo de menos es "entretenerse" en lo que te gusta. Hay tiempo suficiente para disfrutar en otros momentos de tu música cuando no trabajes: en casa, con los colegas, en conciertos que te gustan, festivales...etc., es decir, cuando estas de ocio.
...hay muchos más....pero creo que éstos son los principales motivos que hacen reflexionar sobre el tema que siempre se habla: el sufrimiento o el disfrute cuando se TRABAJA de Dj.
...como bien dices, jumandaj, hay muchos "puretas", muchos "entendidos", muchos "culturizados musicalmente"...etc. Pero eso tampoco es malo. Si hablamos de ocio, de gustos personales, pues aquí en el foro casi coincidimos todos. Nos gusta principalmente la música electrónica en todas sus variantes...unas más que otras..., vale. Y creo que el problema de las discusiones que siempre se plantean en el foro es el mismo de siempre: que no se sabe diferenciar el trabajo del ocio.
...yo soy un puto mercenario de mi trabajo. Gracias a ello y a la constancia y el trabajo....he conseguido lo que he querido. Me lo ha dado el trabajo.
...cuando quiero disfrutar de la música, lo hago como el que más...pero en mi casa.
...perdón por el tocho. Yo también me he desahogado. Me he sentido identificado contigo porque llevo muchos años así. Tuve tiempos mejores donde pinchaba el 100% de lo que me gustaba (lo que ahora llaman remember) pero siempre he antepuesto el dinero que iba a cobrar antes que lo demás. Las modas cambian a lo largo de los tiempos. Lo que ahora es "cool", mañana es hortera. Y la vida sigue.