Pero me refiero a su gusto por usar cuerdas de enorme calibre, en torno al 0,12 e incluso 0,13 en la prima. Algo muy difícil de mover para una mano corriente, incluso afinando un semitono bajo, como tenía por costumbre.
Escribo esto porque el otro día tuve la dudosa fortuna de tocar con una gibson les Paul classic ( un guitarrón, sin duda) de un jovenzuelo, con un ajuste terriblemente malo y un calibre descomunal. Le comenté que me parecía intocable, que por que no probaba a bajar de calibre y me dijo algo que se ha convertido en un falso mito: cuanto mayor calibre, más sustain y mejor sonido, y, como no, me puso de ejemplo al genial Stevie Ray.
A estas alturas convendría estudiar cuantos aficionados están dejando los dedos ( y de paso están sufriendo la incapacidad de ejecutar buenos bendings) por la falsa creencia de que el guitarrista debe acoplarse al mito de que cuanto más calibre mejor, en lugar de proceder justo a la inversa, es decir, el calibre debe ajustarse al guitarrista y no al revés.
Así que repasé un poco los tipos de calibre de los guitarristas más conocidos y me llevé una interesante sorpresa.
Mucha gente asocia un calibre grueso con un sonido gordo, con cuerpo y mucho sustain. Así que me dije, ¿ Quien suena así.? Pensé en Billy Gibbons, de ZZTop. Sonido brutal, sustain infinito, cuerpo enorme, y la sorpresa: utiliza un calibre increíble, 0,7 en la prima. Algo excepcional. ( y según su técnico, jamás rompe una cuerda).
Hendrix usaba habitualmente 0,9, al igual que Clapton en los 70 ( incluso adaptaban cuerdas de banjo en una época en que no era fácil encontrar calibres finos para guitarra). Knopfler grabó Sultans of swing con un 0,8, según fuentes fiables, aunque suele utilizar el o,9.
Gilmour usa siempre 0, 10 ( un calibre muy común, quizás al mas extendido actualmente).
En conclusión, se debe desterrar la idea de que usar calibres finos es mala practica y que perjudica al sonido. A veces se piensa que usar eso es cosa de nenazas, motivo por el cual muchos principiantes dejan literalmente la mano utilizando calibres que no pueden mover.
Yo he hecho el camino inverso, y he bajado hacia el 0,9, desde el 0,10 que usé durante años y no he notado nada, absolutamente ninguna diferencia en el cuerpo, en el sustain, ni en el tono de mi sonido. Pero que delicia es hacer un bending y no morir en el intento.