Uff, me surgen montones de opiniones leyendo este post.
En primer lugar, en la vida hay siempre, para todos los aspectos, gente buena y gente chapucera. También hay gente que quiere ser buena pero cuando lo intenta le sale una chapuza. No sólo para la música, absolutamente para todo (hasta para planchar una camisa, por decir algo fácil que muuuucha gente hace de forma chapucera sin siquiera darse cuenta). Partamos de esta base, porque es fundamental.
Después resulta que los que creen que forman parte del equipo de los buenos desprecian a los que ellos mismos han colocado en el equipo de los chapuceros. Pues bien, no estoy muy de acuerdo con esto. Los del equipo de los chapuceros, para empezar, puede que realmente lo sean, pero puede que sólo estén intentando ser del otro club, el de los buenos, y no tengan o bien la capacidad o bien la animosidad para llegar. Muchos de los vídeos que se han colgado aquí son de chapuceros de los de verdad, pero otros son de gente que quiere ser músico y o bien no tiene medios o bien no tiene la animosidad. En realidad creo que los chapuceros en su mayoría no son conscientes de lo chapuceros que son. Y no creo que despreciarlos sirva absolutamente para nada.
¿A qué me refiero con la animosidad? A la consciencia o al empuje que hace que una persona se informe bien sobre cuál es el camino para mejorar; a lo que hace que uno se conforme con la chapuza o vaya siempre buscando ser mejor. Aparte de esto está la aptitud, porque uno puede querer ser mejor pero no lograrlo por más que estudie, practique, etc. Ambos conceptos, la animosidad y la aptitud, en mi opinión se adquieren en la infancia/adolescencia, el primero por educación y el segundo por práctica, dado que el 90% de las cosas que hacemos en la vida si las hacemos muuuuchas veces las haremos bien y cuantas más veces las hagamos las haremos mejor. Y los que tienen talento necesitan menos veces que los que no lo tienen.
Y esto era en primer lugar, uff... En segundo lugar, no entiendo por qué es necesario acudir a términos despectivos que no entran dentro del propio debate y me refiero a "señora pasada de años y de kilos". En este aspecto yo, que soy una señora y para algunos estoy pasada de años y de kilos, me siento específicamente retratada, por más que no tenga un marido teclista ni me gusten los monos de lycra, pero, eso sí, sueño cada día de mi vida con una vida mejor, aunque prefiero el ritmo del blues. Todo ese texto es tan despectivo que descalifica el objetivo real, que entiendo que es reprobar a este tipo de personas que hacen música cutre porque les pagan, no lo olvidemos.
En tercer -¿y último?- lugar, efectivamente les pagan. ¿Son ellos culpables de que les paguen o lo son quienes les pagan? Ahí está la clave. El tipo que les paga es el verdadero chapucero, porque le da igual que le planchen la camisa y se la dejen llena de arrugas, lo que quiere es algo baratito que entretenga a la gente. Porque alcaldes también los hay del equipo de los buenos -creo- y del equipo de los chapuceros -a montones-. Por lo tanto, por favor, dejemos de decir que nos quitan el trabajo, porque es mentira. El alcalde chapucero jamás pagará más por una banda de las de verdad, sencillamente porque son más caras. Si no existieran los músicos chapuceros enchufaría el ipod en el altavoz o haría cualquier otra chapuza como comprar un karaoke y poner a cantar a los propios espectadores. En fin, hay miles de soluciones chapuceras.
¿Y qué se pretende con este post? ¿Que los músicos chapuceros se sientan mal y lo dejen de inmediato?
Pido perdón si alguien se ofende, pero a veces las opiniones de unos ofenden las de los otros. Por cierto, yo no soy músico profesional, pero podría serlo y de hecho no lo descarto. Me gusta mucho la música y la vida ha querido que sea mi afición en vez de mi profesión. Por lo tanto soy músico (sí, en masculino, porque "músico" es la profesión y "música" el Arte) no profesional y cada día intento mejorar, aunque soy consciente de que me queda mucho camino por delante, algo de lo que otros no parecen tener conciencia, cuando la realidad es que todos podemos mejorar, puesto que nadie es perfecto...
También soy escritora (y Filóloga) y reconozco que es muy molesto ver a gente escribiendo mal en montones y montones de blogs creyéndose que son escritores porque ahora publicar en internet es gratis y leer también. Sin embargo, en este aspecto más que el desprecio lo que me invade es la preocupación.
¡¡¡¡Saludos y perdón por esta mega-parrafada!!!!