Carmeloc escribió:
entonces me sugieres (o me impones en aras a la buena convivencia) un ejercicio de elipsis, lo mismo si estoy en desacuerdo...
Me refiero a centrar la conversación en un debate a dos, o a centrar la respuesta en los calificativos (que reconozco inapropiados) y obviar el contenido del mensaje, o salir con populismos del tipo
ofendes a los votantes de nosequé partido. Los primeros y que más y mejor ofenden o faltan al respeto a sus votantes son ellos mismos.
Carmelopec escribió:
en esteme he centrado más en tí porque llevabas la línea argumental más atrevida
La crítica racional, el advertir errores y defectos (discernidos de lo correcto) nunca se construye al gusto o al interés parcial.
La crítica o la autocrítica únicamente se enfrenta a lo que constituye error, no a las personas o a los partidos, como en este caso.
Pero cualquier error puede y suele prosperar si cuenta con el apoyo de suficientes aliados (costumbres, poder de alineaciones interesadas, condescendencias, manipulación madiática, falta elemental de educación y capacidad crítica, etc), y es entonces cuando el razonamiento ético debe ser sin tapujos contundéntemente crítico incluso en eso, no respetando “tal cual es” determinada costumbre o error en concreto, y nunca cediendo a sinrazón ante ella, lo que sería otro error sobre el respeto mismo.
Carmelopec escribió:
Abiertamente de derechas no soy, soy timidamente de centro (que es algo que existe) un poco de derechas y abiertamente , no nada ( en realidad un poco), de izquierdas.
Esos conceptos de eje unidimensional (centro, izquierda y derecha) se derivan de las disposiciones de la Asamblea Nacional Francesa de 1789.
Se representa mucho mejor sobre en un eje cartesiano de coordenadas:
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Es un
sistema avalado internacionalmente, pero al no educar a la gente sobre los mecanismos que determinan su própia existencia (la política), pues seguimos expresando las posiciones políticas como en los tiempos de la revolución francesa, y las ideologías tal y como fueron formuladas en los dos siglos pretéritos. Así de paso el pueblo preferirá mirar el fútbol o la F1, supongo, por olerle lo otro a naftalina de tiempos ancestrales de los que poco saben o conocen.