fi escribió:
Es que no es incompatible ser nacionalista y ser de izquierdas, o de derechas... ya lo he dicho antes.
Que haya quedado dicho no implica que haya sido aceptado como cierto o verdadero. Y de no serlo no sería por falso, o imposible, sino por cierta falta de coherencia, o como mínimo de matización.
fi escribió:
Anteponer la patria-nación al individuo entra dentro del eje autoritario-libertario, no tiene nada que ver con el eje derecha-izquierda...
Teóricamente no, pero en la práctica, históricamente, quien ha asumido las reivindicaciones nacionalistas han sido partidos de oligarquías locales absorbidas por otras (no siempre por conquista, como en el caso de Catalunya) que articulan un discurso nacionalista-populista usando como caballo de batalla cuestiones para las que es difícil encontrar oposición y en cambio muy fácil el aglutinar apoyo para evitar así hablar de (otros) derechos sociales y hacer su política retrógrada cómodamente una vez se hacen con el poder. Al final convierten su monoargumento en cuestión prioritária, por encima de cualquier otra cuestión, y se erigen en adalides salvadores del pueblo llano ante, que ignorante apoya a los mismos que antes le habían esclavizado iguálmente (Élites que en algunos casos ni siguiera hablaban la misma lengua que el pueblo para distinguirse de él, algo que parece ser que también se da en la monarquía actual).
En resumen, y en mi opinión, las derechas instrumentalizan el nacionalismo, como es natural y própio de éstas.
Las izquierdas , incluso no nacionalistas, no tienen mas remedio que seguir la estela del discurso, sobre todo allí donde han gobernado nacionalistas de derechas durante varios lustros (véase el caso del PSC al llegar al poder, que cometió el error de tomar a su electorado por lo que no era), pero estas opciones de izquierda siempre resultarán perjudicadas dado que el nacionalismo central (PP) retroalimenta especiálmente un voto que suele ir a parar a los grandes partidos nacionalistas conservadores (CIU y PNV principalmente), situación agravada por la ominosa ley electoral que nos endosaron. Al final siempre son "la bisagra" a la que van todos los partidos (sin mayoría absoluta) a pedir apoyos parlamentarios, a los socios de derecha, a cambio de concesiones como la que ha dado lugar en Cataluya a eliminar el impuesto de património. Perfecto, 500 dinastías de la burguesía catalana dejarán de pagan impuestos de sucesión. Y luego no hay para hospitales, y se paga a colegios del opus para hacerlos concertados,
se zurra a los manifestantes con la policía autonómica, mientras ellos siguen llenándose la boca de nación y patria.
Ahora bien, dicho esto, personálmente no tengo interés alguno en esas cuestiones de pintar fronteras sobre los mapas, ni me debo o amo a patria alguna, ni creo que en sitios que han sido tomados por la fuerza (véase pais vasco) se les deba obligar a pertenecer a un club donde del que no quieran formar parte, pero sería un punto a considerar que reálmente es el pueblo el que habla, y no un caudillo nacionalista que se vale del pueblo para legitimar su poder, y el de la oligarquía a la que representan y que les sostiene.
Si por mi dependiese, empezaría por proclamar la III república, establecer un estado federal, invertir la pirámide fiscal de forma que la redistribución de las rentas tuviése lugar de forma efectiva, y eliminar la posibilidad de heredar patrimonio. Esta última es una idea própia de Adam Smith, padre del capitalismo, para corregir los errores inherentes a su sistema (concentración del capital en puntos cada vez más pequeños), que no interesó aplicar a los que impusieron finálmente el modelo.
Algo así como la parte del cristianismo que se oponía a la usura, o como el padrenuestro que decía "así como nosotros perdonamos nuestros deudores", y que ahora en cambio se enseña como "así como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden". Mucho mas al gusto de los tiempos no? (En esta sociedad las deudas no se perdonan. La deuda es la base de la esclavitud, y ésta es la base de la plutocracia) (en realidad la esclavitud también fué la base de la democracia griega)
Respecto a las lenguas, habría que evitar que se usen como arma política, normalizar su difusión y conocimiento en todo el território, así como de los medios audiovisuales autonómicos (hoy trístemente instrumento de propaganda y de confrontación, véase telemadrid, canal 9, o últimamente los medios públicos catalanes, empeñados en adoctrinar sobre las bondades de los recortes sociales y a glorificar las pautas del mercado neoliberal). Es lamentable ver como se usan las lenguas para confrontar y confundir en lugar de para comunicarse.
Soy consciente de este tema es delicado, y que es algo mas emocional que racional por su própia definición y naturaleza, y donde se tiende a responder visceralmente, pero recalco que analizando objetívamente las políticas de los partidos nacionalistas que han gobernado, no aparenta ser más que un engaño más al electorado. No en vano llaman al voto nacionalista "el voto de la zanahoria".