Gungur escribió:
no las hacía llegar a zero, por la delicadeza de los micrófonos de condensador
No entiendo esto Gungur. El micrófono (de condensador) sufrirá igual esté ajustado a 0, -10 o +10 dB. ¿O lo dices por el resultado sonoro, por el valor de la mesa? Si es por esto, recuerda que todo ajuste posterior (ecualización, dinámica...) volverá a modificar ese nivel.
Ya que lo preguntas, en mi caso utilizo muchas veces el nivel de previo como otro ajuste más, no sólo como algo "necesario y matemático". Al final todo se reduce a lo que escuchas y a lo que te gusta. Unos OH muy abiertos me puede ir muy bien en según qué conjuntos (captan más que los platos, añadiendo más cuerpo a toda la batería, por ejemplo, utilizando los micrófonos más cercanos a toms y caja para reforzar); con algunas mesas (por ejemplo las MIDAS analógicas) si hay un grupo de rock o pop, me gusta 'saturar' sus previos; si el cantante es bueno y tengo técnico de monitores, puedo ajustar con más ganancia su micro para captar más detalles... Uf, depende de tantos factores. Lo que digo es que no soy de la escuela de los 0 dBs, aunque sí es verdad que empiezo ahí y luego escucho, y si debo modificar la ganancia arriba o abajo de forma "artística", pues no me molesta.
En cuanto a la mezcla, recuerda que no sólo añadimos a lo "vertical", sino también a lo "horizontal". Ganar más dBs (más nivel) es imposible cuando no hay más potencia (puedes subir el master del volumen, pero si el equipo está ajustado, implica empezar a obtener distorsiones, etc.). Pero puedes "ganar" presencia en puntos estratégicos reduciendo necesidad de potencia en otros micrófonos. Vuelvo al ejemplo del bombo: un bombo con mucho grave necesita mucha "potencia" (energía), igual que el bajo. Si necesitamos un pelín de fuerza en la mezlca, conseguir que la voz se entienda pero no tengo más margen, puedes conseguir algo más de "volumen" ajustando bien bombo y bajo: al "reducir" los graves de ambos (o normalmente de uno sólo), reduces el incremento de energía en la mezcla final, lo suficiente como para poder subir mucho más la voz o el solista (consiguiendo, a su vez, mayor rango dinámico). Evidentemente, el secreto está en cómo conseguir ese equilibrio.
Un saludo
R. Sendra