Western Acoustic escribió:
Estas totalmente en lo cierto, pero, ¿no es cierto que nos han empujado a ella?. ¿Como pueden cobrarte por un cd de música 20€ cuando su coste de producción es de € o menos?
Bueno, creo que con esto ya te han respondido. Pero mi granito: el coste de producción físico del disco puedes sacarlo por 5 euros (o menos si haces una chapuza sin tapas bonitas, etc.), a lo que debes sumarle los gastos de distribución, el beneficio de la discográfica (querrá cobrar algo, ¿o no puede?) y, evidentemente, la ganancia para quien lo vende al final. Si nos centramos primero en la discográfica esta ya habrá pagado el máster (según contratos) o producido el propio disco, invertirá en publicidad -o no-, invertirá en productos riesgo como un concierto a taquilla -o no-... pero algo debe ganar. Lo mismo la distribuidora y la tienda final. A todo ello no debes olvidarte del stock remanente. Hay mil detalles que van entre los 5 euros de la fabricación de 1 CD (de hecho es mentira: debes hacer unos cuantos CDs para que te salga ese precio), y los 20 euros que cuesta finalmente.
Lo mismo podríamos decirlo de otros MIL productos que hay en el mercado donde incluso el coste de fabricación y el de PVP son más allá, muchísimo más allá de este 66%... pero no nos quejamos. Al contrario: ¡nos enorgullocemos de hacerlo! Otra vez la dichosa "cultura".
Alguien escribió:
La respuesta evidente es que el arte no se puede evaluar económicamente €, y otra vez mas estarías en lo cierto, pero me parece que esta sobrevalorado.
Yo no he dicho que esté sobrevalorado, ni tan siquiera he hablado de "arte". Arte sería la posibilidad que un disco valiera 20 euros y otro 1.000 euros. Eso no sucede. Incluso Apple machaca a todo el mundo para que 1 tema de tal artista cueste exactamente lo mismo que 1 tema de una mierda de artista decadente que mejor no hubiera accedido al mundo musical en su vida y que se ha gastado cuatro euros en hacer un par de temas en su flamante G5 en su buhardilla...
Alguien escribió:
Al conocer estos abusos y aparecer nuevas formas de conseguir arte (música) mucho mas económica y con muchas mas ventajas (facilidad para localizarla, rapidez, posibilidad de personalizar esas copias) lleva a un cambio en el modo en que el publico obtiene esa música.
A excepción del tema de abusos, ¿es verdad que cierta parte de la industria no ha sabido reaccionar a esta nueva forma de mercado? Creo que ya no. Soptify es un ejemplo de ello, pero, anda qué curioso, ellos son los primeros que dicen que justamente España es uno de los países con menos ingresos en comparación con otros países más civilizados (entendiendo esto último, para mi, como países con algo más de cultura). Esta excusa hoy en día no me vale... y no defiendo Spotify, que está lejos de ser un servicio bidireccional eficiente.
Además si de arte quieres hablar te olvidas muchas veces de aspectos que, justamente, esta actual tendencia de venta de productos musicales (track a track) ha llevado a la perdición: se acabó el arte de la carátula, la posibilidad de tener un soporte físico que sea "visual" a un concepto auditivo. Se acabó, y esto jode mucho más a muchos más compositores, el ordenar una obra: el elegir la posición de los tracks en el disco, para permitir al espectador/oyente un disfrute gradual y secuencial de una "supuesta" obra. Eso nos lo hemos cargado... Pero sería entrar en otro hilo cuya temática difiere de la aquí tomada.
Alguien escribió:
(...) cuando compras un cd de música, esta grabado con un impuesto para la sgae que defiende a todos los músicos, nosotros como empresas, cuando reproducimos ese material,(...bla bla bla...) pues están suponiendo que lo vas a utilizar para cometer un delito.
Otra vez el discurso de siempre. La SGAE lo único que hace es seguir unas leyes (y también, promoverlas) aprobadas por unos políticos que, a su vez, ponemos nosotros en su sitio (los hayamos votado o no, eso se llama democracia). La SAGE no legisla, no se inventa leyes... hace lo que el Estado le dice que haga; y cuando no lo hace, en caso de ser ilegal, le cae la ley encima como a todo el mundo. Para eso están los jueces, y algunas veces les da la razón a la SGAE; otras no. Confundir el Estado con la SGAE... otra vez problema cultural.
Cuando un DJ se gana unos eurillos pinchando música, gana pasta cuando es capaz de mezclar con precisión y devoción unos temas determinados. Él ganará más pasta cuanto mejor gusten sus mezclas, pero normalmente utiliza material de otros autores. Es normal que el autor quiera una parte de ese beneficio. De la misma manera que muchas veces muchos artistas pagan (indirectamente, claro) a la SAGE algo que luego, como autores, les corresponderá.
Si como empresa de sonido te molesta que venga un tio de la SAGE y te diga que "oye, estás ganando pasta con esa música... págale al autor una parte", deja de poner ESA música. ¿Acaso no cobras un alquiler de una máquina de tu empresa incluso cuando ya está amortizada? Total, ahora sólo te estás enriquiciendo a costa de algo que ya has pagado...
Nuestro problema (de forma literaria):
Nos llaman unos colegas del barrio, que tienen una banda de música hardcore insufrible pero tienen un bolo no sé dónde y como que saben que somos técnicos nos dicen que vayamos a hacerles de técnico... gratis. Decimos que sí, pq nos caen bien, pq sabemos que les hace ilusión, que tampoco cobran y bla bla bla.
El batería, que es lampista y ahora, super-conocido pq le hicimos sonar bien el bombo en ese concierto, le pedimos que se pase por casa a arreglar una gotera del grifo. El tipajo viene, se toma la cerveza, nos arregla la chapuza y nos dice que, por ser colegas, nos deja la mano de obra a la mitad. ¡Qué suerte tenemos que nos lo deja a la mitad! Le invitamos a otra, por las molestias...
La última vez que alguien me pidió precio de amigo le dije que quería cobrarle justamente el doble de mi tarifa normal... ante su cara de susto y descolocación le dije: "claro, somos amigos y esperas que todo me vaya bien, que pueda salir adelante, pagar mis factura, vivir una buena vida... qué mejor que un amigo que me pague el doble por lo normal, ¿no?". Ahí se terminaron las discusiones sobre pasta y amigos...
A todo esto quiero recuperar mi idea que el problema más grave lo tenemos a nivel social, a nivel cultural. El ejemplo del CD que vale ¡¡¡20 euros!!! y el Ferrari que vale 50.000 veces más pero mola más otorga crédito a este problema. No estamos valorados, a veces ni por nosotros mismos.
Hoy mismo estoy contento pq una marca conocidísima de cava catalán se desembolsará una pasta para, justamente mañana, hacer una presentación de una nueva línea de producto. Mañana se hará la presentación a los medios especializados (se esperan no más de 50 personas) y se ha montado un escenario pequeño para que otro conocidísimo artista musical interprete en directo justamente un tema que será el que acompañará la campaña de marketing de este cava (léase el anuncio de TV). Para mi, como jefe técnico de sonido, se me ha pedido exactamente el mismo rider técnico que se pediría para una actuación de 2 h en, no sé, el Palau de la Música: un control formado por una SC-48, previo AVALON, efecto externo PCM81 de Lexicon, microfonía específica, monitores LA activos y una PA volada Adamson con 4 tops y 2 subs por banda (un 4 vías en toda regla). Todo ello ajustado, milimetrado... 3 h de montaje, mañana alrededor de 3 h más de pruebas de sonido... para 2 temas (el del spot en sí y un "bis" de cortesía... apenas ¿10 minutos?). Cuando se empezó esta producción pensé que, para esos 10 minutos, no dejarían hacer nada de lo que finalmente hemos hecho, pero por suerte quien paga este evento nos ha dado vía libre siempre y cuando se consiguieran los mejores resultados o, como mínimo, lo que el artista crea necesario.
La diferencia entre esta mini-actuación y un bolo normal o convencional es que el artista apenas estará 10 minutos en el escenario. El resto es exactamente igual (incluyendo presupuestos). Un 10 para este "cliente", que ha respetado esta decisión. Lástima, pq esto NO debería ser noticia, ni tan siquiera una anécdota. De esto me quejo en este hilo.
Un saludo
R. Sendra
PD: Para que quede claro, soy técnico, no músico ni aún menos autor, no he cobrado nunca de la SAGE.