Cuando te hablo de Metro y los Tiles, me refiero a su integración en un sobremesa. Los Tiles hacen lo que ya hacían los widgets, por un lado. Y las apps de Metro, por otro lado, al ocupar toda la pantalla no hacen sino ocupar espacio en un monitor relativamente grande, además de que no creo que aporten nada que no hagan aplicaciones diseñadas para escritorio. Así que, ¿para qué todo eso en un sobremesa, cambiando además de manera radical de pensar de una interface a otra (Metro a Clásico)?. En un tablet seguro que es fantástico, pero lo que me pregunto es, ¿para qué en un sobremesa todo eso? ¿Qué te aporta? ¿Para qué meter eso en el sobremesa? De hecho ya estoy leyendo que al ser aplicaciones diseñadas para tablets principalmente (manejarse con el dedo), cada una de ellas funciona de manera diferente con el ratón intentando adaptarse al sobremesa, complicándolo aún más.
Y por otro lado, está el tema de la versión de escritorio en un tablet. ¿Para qué? ¿Por qué tener una aplicación que no está pensada para ser manejada con los dedos, en una pantalla pequeña, y encima chupando recursos, espacio de disco duro y batería? ¿Qué aporta?
Y cuando hablo de tres SO, lo digo en su funcionalidad, en lo que ocurre en la práctica, porque el SO de los smartphones no funciona en los otros, y viceversa; las apps de Metro no funcionan en el escritorio convencional y solo funcionan bajo metro, ocupando toda la pantalla; la versión de escritorio no funcionará en todos los tablets (de hecho, lo hará en muy pocos seguramente). Así que en la práctica tenemos tres sistemas.
Sigo sin ver por qué todo esto, con lo sencillo que es tener una versión táctil exclusivamente para dispositivos móviles, y otra apropiada para ratones y trackpads para portátiles y escritorios. Basta con que documentos y datos estén sincronizados en la nube y ya está, pero cada interface adaptada a la forma en que se trabaja con él. En serio, es que no veo por qué hacía falta montar todo esto.
Saludos,
Usi.