El lunes, mi muy buen amigo, me manda un paquete, que en teoría debe de llegar para el miércoles, bajo aviso de llamada. Con toda mi ilusión, llamo a incidencias para decir que por favor no me lo manden de 9.15 a 9.30 porque llevo a los niños al colegio, pero ya salta mi primera sorpresa cuando me dicen que ha habido una incidencia. (Esta incidencia, luego resultaría que todavía no lo habían mandado desde su destino).
Por supuesto, no me muevo de mi casa en varios días, para que no me cojan en fuera de juego, pero cuando veo el seguimiento, veo que a las 9.40, lo han traído a mi casa, y de nuevo, a las 15,30, lo vuelven a traer, por supuesto, en mi buzón no hay ningún resguardo de que se hayan presentado por mi vivienda. Reconozco que no se como se pueden explicar estos sucesos.
Ya a las 19.00, una llamada perdida mientras subo en el ascensor, me dicen que me ponga en contacto con incidencias, cosas que hago al día siguiente, llamando 12 veces a un 902 que por supuesto, no te cogen el teléfono. Finalmente, consigo hablar, y me dicen que durante el día, ya en el jueves, me lo van a traer. Pero va a ser que no, y solo recibo una llamada de destino, diciendo que llame a un telefono, para solucionar el problema.
Llamo, pero me contestan que ellos no están para perder el tiempo. Así ya, afortunadamente, me vuelven a llamar desde el destino, y me dicen que el paquete no está llegando, porque en vez de que esté marcado el piso, como el 2a, solo está marcado como 2, y por eso lo están queriendo devolver a su destino.
No obstante, afortunadamente, desde su destino, hacen las gestiones necesarias, para que a lo largo del día, pueda llegar el paquete a mi casa. De este modo, estoy esperando, hasta que finalmente a las 15.00, me llama el mensajero, diciendo que está en el Instituto Carlos III de mi localidad, y que si puedo ir a buscarlo, porque donde vivo, está en fiestas y es muy difícil llegar.
Me dirijo a toda velocidad, y así cuando llego a recoger el paquete, en medio de la calle, una persona que lleva una furgoneta, me imagino que suya propia, en bastante mal estado, de color blanco y que no lleva ningún distintivo de Tourline, y que posiblemente haya sido contratado para hacer estos servicios, me dice que no se puede llegar a mi casa, porque no le sale en el gps, al no poder escribir el piso.
Bueno, ¿qué sucede, que ponen el piso en el gps para llegar a sus puntos de destino?. Personalmente, y sin ningún tipo de falta de respeto, creo que esta persona no sabe escribir en el gps, las direcciones, y así se le van acumulando los paquetes y paquetes, mientras que te dice la empresa que tiene 90 servicios para por la tarde.
El paquete está golpeado hasta en el d.n.i, y me dice que su compañero del día anterior, no había podido conseguir programar el gps, que le salía muy lejos de mi casa, y que por supuesto, me imagino que de escribir una dirección en el gps, ni idea. Finalmente, mi sorpresa ya es alucinante, porque mi amigo, puso perfectamente la dirección, y es la empresa, la que en el código de la caja, no puso el piso, mientras le ponían etiquetas con todo tipo de incidencias, mientras al principio decían que no estaba en mi casa, y luego me hacían ir a buscarlo en persona a la calle.
¿Cómo es posible que cuando al principio sale en el localizador que no me encuentro en mi vivienda, luego el paquete no llega, y lo quieran devolver a su destino, porque no saben ir a mi casa?.
Desde luego, que no parece tan fácil para Tourline, llevar un paquete, mientras parece que ha sido mordido, en un furgoneta que apesta a tabaco, y en la que parece que por la noche vivan en ella. Debe de ser lo que ahora llaman racionalizar los costes y mejorar la gestión de los medios.
Espero que nunca os pase esto con Tourline.
Espero nuevas aventuras de estos paquetes a los que tanto queremos. Un fuerte abrazo