teniente_powell escribió:
A ver... en esta sociedad en la que vivimos los españoles los homosexuales no sufren discriminación.
Joder teniente, que las leyes digan que todos somos iguales y tenemos los mismos derechos no quiere decir que eso se lo crea todo el mundo. En todos los trabajos se sabe quien es “el maricón” o “la boyera”, y cuando surgen críticas al trabajo de alguien siempre hay unos cuantos cabrones que usan esos términos para descalificar a alguien, e incluso usar su condición sexual como justificación a un error en el trabajo o lo contrario, para justificar una promoción: “se despistaría porque le miraba el paquete a ese”, “le dieron el aumento a esa porque le come el coño a la jefa, que fijo que es como ella”. Eso también es discriminación.
Todavía en muchas aulas de instituto se señala por parte de compañeros al afeminado, al amanerado, hay risitas cuando tiene que hablar en público y algún idiota desde una sombra le grita “maricón”. Y también hay profesores que sufren burn out porque en todas las clases hay un grupo de alumnos que se burlan del maestro y le llaman “maricón” entre dientes cuando les suspende, porque es lo que han visto en casa. Eso también es discriminación.
Y también nuestra iglesia católica, única religión con acuerdos de estado para llevarse un porcentaje del IRPF (que sí, voluntariamente por parte del contribuyente, pero la única con esa opción), sigue humillando a los homosexuales, con obispos que dan discursos horrorosos en los que comparan la homosexualidad con una maldición o con la voluntad del diablo. Y se sigue postulando en contra de las adopciones por parte de parejas del mismo sexo, tratando de influir en que se realicen cambios en las leyes para desbalancearlas tras todo el tiempo que ha costado que sean iguales para todos. Eso también es discriminatorio.
Las leyes igualitarias han sido sólo un primer paso, importantísimo, pero sólo un paso, faltan décadas hasta que se consigan desmantelar los constructos mentales que mucha gente tiene grabados a fuego. Y no, no es una cuestión de “opinar distinto” o de “libertad de expresión”, porque no hay derechos ni libertades en tratar de disminuir las de otros. Es permitir que haya rendijas para la discriminación. Es permitir que haya gente que asocie homosexualidad y pedofilia. Es dejar que la gente siga pensando que los homosexuales no deben compartir vestuario con heteros porque “se los quieren follar a todos” . Es permitir que haya gente que sigue creyendo que las parejas homosexuales que adoptan generan futuros homosexuales y eso es antinatural.