Bad Suite escribió:
Incluso con matización incluída, me parece que estaríamos ante un panorama ciertamente inquietante... De momento me niego a creer algo así.
Quizás esto midmo está detrás de las cifras de violencia machista en los países nórdicos (que nos dan sopa con ondas) quizás los países más igualitarios son los que más violencia están teniendo. Violencia que OBVIAMENTE (por si alguien no lo pilla) nadie sanciona ni acepta.
Por un lado es posible que se denuncie más, o incluso que el umbral de violencia de esas denuncias baje considerablemente. Una cosa es que antes las mujeres no denunciasen nunca hasta que las asesinaban y otra es aquella que denuncia porque su marido la llamó puta cuando la pilló haciéndole una felación al del butano. Esto último puede parecer un chiste burdo, pero conozco de primera mano un caso... por cierto que soy amigo "de ella" no "de él" y la denuncia le supuso al marido no ver a su hija en 3 años.
Y por otro lado, ahora que estoy leyendo a Peterson, me da por pensar que uno de los problemas es el vacío ético en el que se están criando muchos varones en esta sociedad. El presunto heteropatriarcado ofrecía reglas de vida más o menos simples a seguir para ser "un buen hombre", reglas que hemos descartado (y no tengo claro que haya sido siempre acertado) pero que no hemos sustituído con otras.
Jordan B. Peterson escribió:
Hay una crisis de la masculinidad. La "tóxica masculinidad", dicen las feministas. Los chicos reciben de la sociedad moderna un mensaje devastador y paralizante. Primero, se les recrimina su agresividad, cuando es innata y esencial a su deseo de competir, de ganar, de ser activamente virtuosos. Luego se les dice que la sociedad es una tiranía falocéntrica corrupta de la que ellos, por supuesto, son culpables de origen por el mero hecho de ser hombres. Y finalmente se les advierte: «No se os ocurra intentar prosperar o avanzar, porque entonces además de culpables seréis cómplices activos de la tiranía feminicida». El resultado es que muchos varones, sobre todo jóvenes, tienen la moral por los suelos. Están empantanados, perdidos. No tienen rumbo ni objetivos.
...
Sólo los hombres débiles intentan dominar a las mujeres. Otra lectura imprescindible: Machos demoníacos, de Richard Wrangham. Hay tres géneros de orangutanes: las hembras; los machos dominantes, que cautivan a todas las hembras; y los machos débiles, que morfológicamente parecen adolescentes y que, como no logran aparearse, recurren a la violación. ¡Violan! La lección es evidente: sólo los perdedores recurren al poder para obtener más sexo del que, necesitándolo, pueden alcanzar.
El otro día vi esto en Twitter escrito por una mujer.
Alguien escribió:
Los tios más decentes y respetuosos que he conocido o que conozco no van presumiendo de nada. No se dan golpes de pecho por feministas. No dan la brasa.
Simplemente SON decentes y te tratan como si fueras una persona y tal.
Fíjate qué cosas.
Quizás el problema es que discursos aparte no estamos educando a los varones en el respeto y la decencia. Pero claro, eso suena TAN ANTIGUO