Se podría llamar "El fin del Dj".
Me gustaría saber que os parece, y si creéis que las cosas no podrían suceder así
(...)
Muy pocos durante aquella burbuja de principios de siglo presagiaban que todo iba a dar un vuelco en pocos meses, a partir de aquel verano de 2019. Los enormes caches, la apertura del mercado norteamericano hacia la música electrónica y la saturación de grandes festivales reflejaban una falsa impresión, un eterno idilio dorado en torno a conceptos que iban a revelarse obsoletos muy pronto.
Nadie auguraba lo que estaba por venir. La industria al principio no tomó demasiado en serio a "No-Dj", presentado sin demasiados aspavientos en la feria internacional de Frankfurt. Y eso que detrás del proyecto se encontraban algunos de los fondos de inversión más importantes de China.
Quizás fuera premeditado el secretismo (a día de hoy pocos lo dudan) con el que No-Dj irrumpió en el mercado. Sabedores de que tenían entre manos algo revolucionario, sus creadores no quisieron hacer mucho ruido. En un alarde de táctica ajedrecista, no hubo un gran hype mediático alrededor del proyecto y los grandes fabricantes de la industria no tuvieron tiempo de reacción.
Por aquel entonces, el auge del consumo colaborativo, la computación en la nube y la creciente velocidad de cálculo de los dispositivos móviles eran tales, que en apenas 9 meses de comercialización No-Dj estaba implantado por aclamación popular en las 3/4 partes de los locales nocturnos del mundo entero.
Instalar el sistema es gratuito y muy sencillo, aunque su aparente simpleza esconde en su interior años de estudio psicológico, antropológico, psico-acustico y estadístico.
Un algoritmo especializado en la búsqueda, comparación y mezcla de canciones va enlazando con precisión milimétrica los temas que suenan a todo volumen por los altavoces del club. Los asistentes, con su entrada, reciben en su dispositivo móvil el acceso temporal a la interfaz gráfica de la aplicación encargada de seleccionar la música que suena esa noche. Basándose en una encuesta inicial y un sistema de votos negativos y positivos, No-Dj personaliza hasta el extremo la música que las personas desean oír y bailar. Cámaras de control estratégicamente colocadas monitorizan si la audiencia está bailando o no, sonriendo y disfrutando, o descontenta con la sesión. Patrones de comportamiento archivados en servidores centralizados sirven para contrastar el éxito o el fracaso de un tema concreto, para cierto público, en cierta hora, en cierta discoteca y en cierta cultura o país. El sistema guarda también información a lo largo del tiempo para cada una de las personas asistentes, con lo que el conocimiento acumulativo tiende a perfeccionarse hasta el extremo, cruzando información a la velocidad de la luz dentro de la compleja red de bases de datos que da soporte al programa.
El sistema acaba afinando y customizando tanto su selección a la larga que siempre consigue incendiar la pista de baile. Jamás un humano frente a los platos (ni las más grandes leyendas en el arte del Djing) habían llegado a tales cotas de conexión con el público. Y es que de hecho, es como si el sistema te conociera y además estuviera leyéndote el pensamiento en cada momento. Los consumidores, rápidamente, se olvidaron de los Djs de carne y hueso. De la noche a la mañana, ídolos de las cabinas fueron suplantados por la inteligencia artificial que el equipo del Dr. Xiu Zhe, de la Universidad Técnica de Beijing, llevaba cocinando en la sombra 4 años.
Para el invierno del año 2024 (5 años después) los efectos colaterales de No-Dj eran evidentes. Todo había cambiado, para siempre:
- Tan sólo los nombres de los productores eran relevantes para el público. Estos regalaban su música a través de internet con el fin de que la gente los conociera y demandara más y más. Cobraban eso si, pequeños royalties en cybercoin (la moneda virtual creada por el magnate Elon Musk) cada vez que su música era utilizada por el sistema. Únicamente los productores más demandados ganaban dinero de forma regular. Aunque ya no eran solicitados para exponer su obra (el público prefería a No-Dj y los clubes preferían ahorrarse miles de dolares en vuelos y caché), en un fin de semana podían ciertamente rentabilizar muchas horas de trabajo.
- Al pincharse la burbuja de principios de siglo inflada por la popularización y bajada de precios de la tecnología, muchos dejaron de ver en la electrónica un mundo donde conseguir fama o dinero. Tan sólo quedaban los verdaderos artistas que incansablemente, y sin el dinero como meta (era demasiado inestable) expresaban su interior a través de la música.
- Cerraron el 95% de las discográficas y el 100% de las tiendas digitales de música. La música era gratis en su origen y nadie pagaba ya por ella, salvo algunos coleccionistas de vinilo. Este soporte físico siguió incrementando su cuota de mercado para satisfacer a todos aquellos que no gustaban de la frialdad de la música en soporte digital.
- Los fabricantes de tecnología Dj se re-convertieron a fabricantes de equipos de producción musical. Esta es una de las causas del boom de nuevas tecnologías que aparecieron en el sector y que impulsaron la creatividad de los músicos, como los sintes morfovocales o el nacimiento de los primeros pasos en scanners neuronales.
- Al primar la música que tenía mejor ratio de aceptación, el nivel de calidad de lo que sonaba por los altavoces fue subiendo. Lo que a priori parecía un defecto del algoritmo (que repetía algunos temas demasiadas veces) se convirtió en una de sus principales bazas a la larga: no toda la música aguantaba el envite y sólo canciones atemporales que aguantaban mil y una escuchas eran solicitadas, desplazado así a la música de corte comercial y rápido consumo. Al sonar mejor música, la gente amaba cada día más la buena música en una espiral creciente. Algunos historiadores lo catalogan hoy como "el renacimiento de los años 20", ya que la creatividad y la originalidad de la música que se editaba por aquel entonces eran de un nivel altísimo.
- Surgieron nuevos estilos. El más importante y el que cabe destacar por su popularidad es el Speedmix (más conocido como "speedy"). Ayudándose de la rapidez de cálculo y mezcla de No-Dj, pequeñas porciones de grandes hits se sucedían en forma de ametralladora cada 30 segundos. En una noche podían escucharse 1000 tracks. No era del gusto de todos, pero en muchos países como Japón o Indonesia su seguimiento era casi monopolístico.
- Florecieron clubes y se marchitaron festivales. La buena música sin aditivos suplantó a los nombres y a los grandes presupuestos. Podías vivir la mejor noche de tu vida en un pequeño y oscuro club de Stuttgart por 5€ de entrada.
- El consumo de drogas recreativas (y su pureza) aumentó. Algunos países europeos, Australia y Canadá, no dieron la espalda a una realidad creciente y fueron pioneros en la regulación, legalización y comercio del éxtasis.
- Se crearon clubs de personas con la misma afinidad musical ("musicfans") para ir juntos a los eventos. Ya que No-Dj era un sistema que recibía las preferencias de todas las personas asistentes, cuanto más afín a ti fuera el grupo de personas que te acompañara esa noche, más disfrutabas. Para el año 2029 la tendencia era que el sistema recibía ya las sesiones colaborativas que se iban trabajando durante la semana a través de las distintas webs de musicfans. Algunos se hicieron muy famosos, y dieron lugar a otra burbuja: la gente pagaba precios astronómicos por asistir a una noche de algunos colectivos.
- El auge de la música electrónica fue eclipsando y absorbiendo poco a poco a muchos otros estilos musicales, hasta tal punto que todo tenía algo de fusión electrónica. Las actuaciones de música puramente en vivo fueron decreciendo, ya que quien probaba tres noches en clubes con implantación del algoritmo, quedaba prendado.
Fueron varías las amenazas que tuvo que soportar No-Dj a lo largo de su existencia...como el cyber-ataque sufrido en el verano del año 2020 o la prohibición temporal en varios países que se plegaron ante las presiones del lobby discográfico. Pero el reinado de esta mítica aplicación fue indiscutible hasta el comienzo de la III Guerra Mundial (cuando la gran crisis de la ya extinta República Popular de China arrastró con ella al proyecto) Hoy día son varios los competidores que siguiendo la estela que esta dejó, pugnan por el mercado del ocio nocturno en el mundo, consiguiendo nuevas funcionalidades gracias a las tecnologías de predicción.
- Texto por Elio Ks - http://www.elioks.com -