janfriboga escribió:
Es lo mismo que quien cree que por haber nacido en el seno de una familia en particular tiene unos privilegios especiales por encima de todos los demás. Solo nos pertenece aquello que nos hemos ganado con nuestro esfuerzo.
No es que se lo crea; es que es la puta realidad, ese juicio al final de lo de lo del esfuerzo, no lo pongo en tela de juicio (ni a favor ni en contra); pero no ha sido verificado ni en los pocos y cortos ejemplos prácticos del comunismo.
No ya sólo el derecho a la transmisión patrimonial, de tradición romana, que a buena parte de mi familia (para qué referirme a tópicos) le ha quitado todas las preocupaciones normales que tenemos la mayoría (vamos, el tener que currar), es la leche que se ha mamado, los libros que se han visto en casa, y los ordenadores por cabeza que se han tenido, los viajes que se han hecho, las amistades con las que uno se ha codeado (y hasta los genes, que no es lo mismo nacer de una familia de burgueses con años en ocupaciones especulativas, intelectuales o artísticas que de una familia de labradores , por lo menos cuando nací yo, que en el campo han cambiado mucho las cosas) . Ese lo de que lo cada cual se gane es lo que ha de tener es tan irreal como el Capitán Trueno.
Para el que no haya tenido la suerte de haber pillado cacho de bienestar y verdadera cultura, mala suerte; para los que, como yo, la hemos tenido; pero no nos vale ya de casi nada, mala suerte también ahora (hasta ahora no nos hemos podido quejar, eso sí); y los que nazcan en adelante: como en la edad media, adiós a la clase media baja o la clase media alta, adiós a la clase media: solo chuzmaca (inmigrantes, pobres de solemnidad, menesterosos tipo edad de oro), una pseudo-clase media de desgraciados en la que nos incluiremos casi todo en seguida y poquísimos ultraprivilegiados, ¿a qué esperáis para dos cuenta?