tricky2k escribió:Al que hay que señalar es al que busca esa mano de obra barata, al que la fomenta, al que se aprovecha de las necesidades de otros de un modo injusto. A ése, no al que tiene que comer.
Eso es un lugar común, un grupo desdibujado del que se encuentra a penas algún oportunista paleto; ¿quiénes son malos?, ¿algún jeta que , por lo menos da trabajo?. Esto es lo que me desespera de los que vivís bajo las consignas de lo progre, o del nuevo humanismo de izquierda post verde reflexiva o como queráis: lo poco fino que hilaís. Los malos, puestos a buscar malos, de la película de los oprimidos que tienen que cruzar miles de kilómetros, a veces de qué manera, para buscar un jodido trozo de pan, son ellos por pobres y nosotros por ricos, el hecho de que es imposible de que exista justicia ni domésticamente ni, ya ni te cuento,en el planeta: somos de lo peor y no lo vamos a ser por arrepentimientos parciales ni por neomaniqueismos culpositos laterales; o se va la ráiz (la m,ente humana, la religión, el contrato social; o serán formas neomoñas, de mejor o peor hornada, más o menos a la última, conciencias pret a porter que ahuecan el culo al primer fuego:
Y fuego esta vez no va a haber en el palacio de invierno.
Si hubiera incendiarios de verdad... pero para qué, si a la tercera botella ya se habrá acabado el suministro de gasolina, ¿incendiarios?...para fotos de recuerdo del Mayo del 68.