A parte de los pecados que hayamos tenido los que teníamos alguna responsabilidad (mi jefe el primero que pecó de generoso, entre otros conmigo, y pecó de querer hacer un "empresón cuando él mismo me daba la razón en mis vaticinios sobre el hundimiento de la economía española), los bancos hasta diciembre del 2008 nos daban cuartelillo y, no es que a partir de ese mes, analizasen los balances de sus clientes con más finura o rigor, es que se acojonaron y nos dejaron con el culo al aire, a nosotros y a todas las empresas medianas y pequeñas de España. De repente subieron sus porcentajes de mediación, encarecieron en más del doble las líneas de descuento y, lo que es peor, nos las redujeron a menos de la mitad, así que nos teníamos que guardar el crédito a los clientes: resultado, el ahogamiento financiero que, unido al descenso de ventas que han experimentado casi todos los sectores por el miedo al paro, ha concluido en nuestra extinción y acabará con la extinción de muchos otros.
Por aquellas fechas, nuestra "Alicia en el país de las maravillas" (recomiendo el libro de Gustavo Bueno, un filósofo, no un periodista) y algunos de sus ministros se esforzaban en ocultar lo que todavía ocultan: el mayor descalabro de la historia de España, la desaparición en unos pocos años del Estado del Bienestar, producida por una serie de factores que nadie serio duda ya en aceptar:
1 La explosión de la Burbuja inmobiliaria y el arrastre en cadena a los sectores productivo y finaciero esapñoles (esto por si solo ya hubiera bastado para llevarnos a unos cuantos años de recesión, paro generalizado y pérdida de PIB, pero, vamos, que hay un foro milenarista que llevaba años anunciándolo e incluso una delegación de la ONU estuvo en España para estudiar la que se venía encima en 2006, los interesados lo podrán comprobar, entre la amucha mierda que se puede leer al respecto)
2 La retirada paulatina de las inversiones extranjeras que llevaban años alarmándose de lo precario que era el paraíso español (aquí parece que no leemos ninguna prensa extranjera; ni siquiera Le Figaro, The Economist o The Guardian, que dedicaron sendas primeras planas advirtiendo mucho antes de lo que estoy hablando de la que se nos venía encima) el ladrillo fue el principal motor de nuestra economía
3 la retirada , en concreto, de los Fondos de Cohexión Europeos destinados ahora a cohexionar otros países del este: No sería justo decir que no han logrado su propósito; pero también es verdad que con ellos se cometieron abusos como el del lino, o se emprendieron aventuras estériles en Sudamérica, como si España, de repente, se hubiera convertido en una gran potencia.
4 Es justo reconocer que, aunque estos problemas, sobre todo el primero marcan la diferencia con otros países; la situación de crisis financiera que se empezó a manifestar a finales del 2007 nos ha afectado y mucho; pero ni de lejos es la única causa de nuestra recesión.
5. Ya he hablado antes de ello: La banca española es antigua, paternalista y usuraria y además o ha sido capaz de gestionar directamente el grueso de los créditos por encima del riesgo aconsejable: pasó de pacata a atrevida, financiando los Q7 de los hipotecados como si de auténtcos fontaneros (millonarios, vamos) se tratasen.
6 El cambio de ciclo histórico que lleva a que muy pocas personas muy cualificadas sean los que produzcan la mayor parte del PIB (santiago Niño habña de un 5% que creará el 96% del PIB; pero sin llegar a predicciones tan orwellianas, hay cada vez más economistas y analistas que ven un 15% controlando un 85% del PIB mundial dentro de 10 años (lógicamente aquí se incluyen los desequilibrios entre países ricos y pobres, lo cual hace esta cifra bastante creible).
7 El encarecimiento de España como destino turístico (tradicional fuente de ingresos española) y la competencia de otros países que además compen en otros sectores cmo son la agricultura
8 hay otras causas que concurren como el despilfarro público o la carestía de nuestro sistema de autonomías (y la financiación de los ayuntamientos), la escasa productividad endémica de nuestro sistema, la dependencia de modelos caducos (que nuestro presidenta ha descubierto cuando ya le ha explotado el pastel en la cara), sectores insostenibles como una pesca que se presenta aquí como heróica, cuando, salvo porque no caza ballenas desde hace tiempo, es conocida en todos los mares por sus capacidad de rapiña, nuestra baja cualificación técnica y cultural, el escaso ahorro y fuerte y engañoso consumo generados por uan economía con mucha B que de repente se ha parado en seco.
Pero, por favor, hecha una presentacón histórica del problema, creo que no ganamos muchodebatiendo si estaba acertado o no en mis enunciados: este es un hilo que va a tener otros objetivos, más benéficos que andar buscando culpables políticos, creo que no me he equivocado mucho en mi análisis, además para eso soy un hombre de empresa e historiador. Como sabéis Soyuz dió una vuelta de tuerca hace no mucho a las grescas políticas. En su día; cuando mi Nick era carmelopec, me mosquee mucho con él por esto; ahora, la verdad, es que lo comparto; todos sabemos que las adscripciones políticas son bastante partidistas, o al menos casi siempre parciales, y contribuyen poco al desenvolvimiento de los asuntos (además en un foro de músicos abunda la juventud y el "enfantterribilismo" y no sobra la cordura ni los buenos estudiantes; es mejor así aunque nos quedemos sin conocer sistemas de pensamiento creados por Dj´s pensadores, por bajistas filósofos o, al revés, por políticos que tocan el teclado en sus ratos libres). He hablado del Gobierno; pero lo msimo podría decir de la oposición o los sindicatos (de los cuales no voy a hablar para no incurrir yo mismo en lo que acabo de decir que está de más aquí).
Aquí en esta web se está dejando notar, como es natural, este fenómeno: llevo para vender unos cuantos equipos modernos, de buena aceptación y a precios razonables ni se sabe el tiemo; el que todavía trabaja está acojonado y el que no es tonto ya lleva haciendo hucha desde hace meses: no se vende ni una Gold Top nueva a 800 euros. Eso es malo.
¿Y los profesionales de esto aquí?, ¿cuántos han cerrado?, ¿cuántos van a acerrar o están haciendo encaje de bolillos para no hacerlo?, ¿Cuántos estudios de grabación, salvo que no tengan que pagar alquiler pueden subsistir?, ¿y los técnicos de directo?, ¿cuántas actuaciones van a dejar de sonorizar en realción a los años precedentes?, ¿y los músicos de orquesta o los de campañamiento?.
Pero lo peor son la gran mayoría de usuarios de esta Web; los oficinistas, los funcionarios, los comerciales: no hay más que ver a la hora que posteaís, jodidos.. a la hora del aburrimiento oficinil y los finesde semana..Involucrado y yo (que no hacemos submarinismo ni rafting...)
Hace dos fines de semana estuve con Micol en su actuaciónn-hispaquedada en "Le Swing" de Madrid; había unos cuantos hispasónicos, algunos ya con familia a sus espaldas, que me contaron que habían ido a la puta calle (como decía el jefe de "Camera café", Antúnez).
Igual pensáis que esto es un ainiciativa mierdera; pero quizás se nos pueden ir ocurriendo cosas positivas, lo mismo hay quien lo está pasando mal de verdad y se lo está comiendo solo (para mí es un putadón porque tengo 51 años; pero no sería justo decir que soy pobre, ni que no tengo otros recursos, aunque sea tocando por ahí, difícil pero posible).
Pretendo, esa es mi idea,( luego ya veremos cómo evoluciona este hilo) que sea un hilo de soluciones, no de acusaciones, donde se ofrezca confianza y,(no me gusta la palabra solidaridad), fraternidad. (para eso dejaré mi habitual ironía, sólo para este hilo, y no señalaré las burradas que alguno escribe, como la perífrasis verbal "a ver" escrita como el el verbo, "haber", aquí sólo solidaridad obrera).
No sería muy atractivo para otros no afectados que esto se convirtiera en un hilo lacrimógeno; pero quizás sea bueno que los que estemos sin curro nos podamos desahogar y quizás encontar consejo y, porqué no; contactos, ideas, y puede que alguno hasta trabajo.
Esto va a ser largo y duro, muchos todavía no queréis reconocerlo, habrá que ir tomando medidas, habrá que volver a la humildad, el esfuerzo y, ojo, la exigencia;
Pero también al cariño.