#17609
Por eso ahora vas tan salido
Por eso ahora vas tan salido
teniente_powell escribió:Allí no hay democracia
teniente_powell escribió:Gobiernan unos señores que deciden qué tiene que ocurrir en el país
teniente_powell escribió:han conseguido ponerle puertas a internet
teniente_powell escribió:la libertad de pensamiento existe siempre y cuando los pensamientos queden en la mente, no así cuando abandonan la mente para salir por la boca, que te pueden llevar a la cárcel.
teniente_powell escribió:Sigue habiendo pena de muerte
teniente_powell escribió:Yo comparo, salvando las distancias (sobre todo temporales) la segunda mitad de la dictadura franquista con el actual régimen chino.
Alguien escribió:
El garrote vil o garrote fue una máquina utilizada para aplicar la pena capital. Fue utilizado en España y estuvo vigente legalmente desde 1820 hasta la abolición casi total de la pena de muerte al aprobarse la Constitución Española de 1978. También fue utilizado en las colonias españolas de Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
Mecanismo de actuación
El mecanismo del «garrote», en su forma más evolucionada, consistía en un collar de hierro atravesado por un tornillo acabado en una bola que, al girarlo, causaba a la víctima la rotura del cuello. La muerte del reo se producía por la dislocación de la apófisis odontoides de la vértebra axis sobre el atlas en la columna cervical.
Si la lesión producida aplasta el bulbo raquídeo o rompe la cervical con corte medular, se produce un coma cerebral y la muerte es instantánea. Pero esto depende en gran medida de la fuerza física del verdugo y la resistencia del cuello del condenado, y la experiencia demostró que raramente sucedía así; la muerte solía sobrevenir por estrangulamiento, resultante de una serie de lesiones laríngeas e hioideas. Múltiples casos se daban en los que se alargaba la agonía del condenado.
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arco escribió:Los djs, esos aristócratas que no tienen ni zorra de música
arco escribió:1- Al no explicitar que es en tono de broma, la frase se interpreta como una falta de respeto a un colectivo que merece todos los respetos como cualquier colectivo: pastores, marisqueros o violinistas, por ejemplo.