Hace días que se habló de la influencia del estalinismo en el movimiento obrero español y me he quedado con las ganas de decirlo. Mi profesor de música, un catalán músico militar, me contó como estando en Santander en la guerra, en el ejercito republicano, el comandante del regimiento los reunió y les pidió que dieran un paso al frente quienes no estuvieran de acuerdo con la forma en que estaban haciendo las cosas, había cierto descontento en las filas y deseaba escuchar lo que tenían que decir para arreglarlo. Cuatro o cinco se adelantaron y fueron detenidos y ejecutados. Creo que eran los anarquistas. En el otro sentido tengo, entre muchas historias, el recuerdo de un compañero del conservatorio que ya muy entrados los años ochenta seguía negando el holocausto. Después de ver las imágenes grabadas allí no debería haber dudas sobre la magnitud del genocidio, la terquedad de mi amigo, hijo de un profesor de historia de cierto renombre, solo se explica por la necesidad de estar intelectualmente por encima de todo el mundo. Así que se puede entender perfectamente el tono de cualquier comentario, ver nuestros actuales problemas como la dolorosa salida de aquella época tan próxima a la nuestra es imprescindible, y si hablamos de casta política no hay que olvidar que aún hoy, muchos de nuestros dirigentes pertenecerán a familias con tradición en la política o con posiciones sociales altas. A mi esta falta de alternancia a pesar de llevar décadas de proliferación de títulos universitarios, y con tantos millones de personas en el país, no deja de parecerme curiosa.
Por explicarme bien, que no creo que sea ningún desdoro pertenecer a una gran tradición familiar, deberían de ser quienes estuvieran en la fila de atrás del todo dando buenos consejos.
#3786 me refiero a mortadelo Emilio. Para mi un Catalá universal, un personaje que hace reir.
La autoridad no debería de ser algo que otorgue ningún titulo, como la nobleza. Está basada en el sentido de la lealtad y esta lo está en el del liderazgo. El liderazgo es la capacidad de escuchar, hacer compartir y organizar las fuerzas entorno a un propósito común. Cada vez se entiende más como la capacidad de delegar la autoridad en las manos de la persona más idónea en ese momento lo que implica la participación activa de todos. Hoy aún confiamos demasiado en la capacidad de liderazgo fundamentalmente entendida como la capacidad de tomar decisiones.
Es cierto. casi me vienen arcadas. Un pelín cobardicas también.
Yo haciendo amigos.
Parecería que los Independentistas, separatistas, puestos y no tanto, ilustrados, poco instruidos, expertos, atontaos, listos, etc...(enfín todo el tipo de pelages, no quiero hacerme pesado...todos...
Hubieramos dejado nuestra "ambición" en mano de los actuales dirigentes.
¿Se puéde hacer otra "cosa"?
Unos esgimen la Ley, bien hecho...pero facilón.
Y otros, van pensando en como se las apañan, para dar respuesta.
En medio, unos ciudadanos, pasmados de lo que han logrado hasta ahora.
En la entrevista que le hicieron el años pasado, Pujol decía que nunca había sido su idea una Cataluña separada del resto hasta que en Madrid le dijeron que se olvidara, que en unas décadas no habría ni rastro de las aspiraciones nacionalistas ¡qué prepotencia!
Se olvida el señor Francesc de Carreras (uno de los fundadores/ideólogos de Ciudadanos, by the way) que ya allá por el setenta y pocos había gente gritando "independencia" al final de los conciertos de Lluís Llach y similares. Así que según esto, vuelve a situarse en primera posición el "pueblo llano" como impulsor del proceso...
En la vida hay muchos que cambian (cambiamos) de forma de pensar.