Con el enfrentamiento con Cataluña el PP quiere provocar un estado emocional en el resto del estado que le permita mantener su mayoría política al Gobierno del Estado, y por su parte Convergencia maniobra con el enfrentamiento patriótico para conseguir mantener su hegemonía en Cataluña.
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PP y Convergencia, las dos caras de la misma moneda
Se presentan como fuerzas enfrentadas pero lo cierto es que PP y Convergencia se necesitan y se retroalimentan. Y lo más interesante es que comparten un mismo fondo ideológico.
No hay más que recordar que, a pesar de las malas relaciones políticas, comparten el mismo modelo de sociedad y las mismas políticas económicas y sociales. Ambos han llevado a cabo políticas de recortes de los servicios públicos y han favorecido las privatizaciones de estos servicios. Y ambos han coincidido en algunas de las medidas planteadas, así Convergencia ha apoyado al gobierno de Rajoy en temas capitales como la Reforma Laboral, la Ley de Estabilidad Presupuestaria o a la Amnistía fiscal.
El PP y Convergencia comparten su utilización de un falso patriotismo irracional y nostálgico, cada cual del suyo, que va dirigido más al hígado que a la razón de la gente, con el único objetivo de mantener su hegemonía política cada cual en su ámbito.
Ambos partidos conservadores comparten el modelo social que estamos sufriendo y basado en el fomento de las desigualdades y su servicio a los intereses de los poderes económicos. Los dos son fieles seguidores de las políticas de la señora Merkel y partidarios de sus políticas que sólo comportan sufrimiento social. Y para esconder sus políticas económicas y sociales a los dos los interesa el enfrentamiento territorial. Es el típico recurso al enemigo externo o al “chivo expiatorio” propio de los nacionalismos excluyentes. Todo esto a pesar de que no los preocupa perder soberanía propia con tratados como el TTIP, al que tanto PP como Convergencia apoyan.
Ambos partidos comparten el pensamiento de utilizar los poderes institucionales en beneficio de sus opciones políticas. Evidentemente con mayores posibilidades y recursos por parte de quien ostenta el poder central que el de la Generalitat, pero cada cual en su ámbito utiliza y retuerce la ley en beneficio propio. El caso más evidente es el de la manipulación de los medios públicos de comunicación. La manipulación ideológica y sin control al servicio del gobierno es una hoja de ruta común por parte del PP y de Convergencia. Al recuperar el Govern por parte de Artur Mas, CiU modificó la ley del gobierno tripartito sobre los medios públicos que exigía mayorías cualificadas en sus órganos de gobierno, con el fin de poner bajo el control directo del gobierno a Tv3 y Cataluña Radio, cosa que han utilizado de forma absoluta para difundir su mensaje político en toda la programación. Lo mismo que hizo, con TVE y RNE, el PP en cuánto tuvo mayoría absoluta. Las regulaciones en los dos casos son prácticamente idénticas y liquidadoras de la pluralidad informativa.
Hay otro aspecto que los une a los dos, porque es parte de su concepción política y es que tanto el PP como Convergencia son partidos vinculados a las tramas corruptas, es la forma de vincular el poder político con el poder económico. La corrupción es el precio que cobran estos partidos para mantener su poder político al servicio del capital especulativo y concursal.
Lo que también es evidente es que llevan a cabo un enfrentamiento envolviéndose con las banderas, uno, el PP, con la española y criticando a los separatistas catalanes en nombre de la sagrada unidad de España. Otros, los convergentes, se envuelven con la señera, reivindican una identidad tricentenaria y acusan España de todos los males y expolios posibles. Ambos tergiversan la historia en beneficio de sus posiciones y los dos atizan el enfrentamiento territorial por intereses partidistas. Con el enfrentamiento con Cataluña el PP quiere provocar un estado emocional en el resto del estado que le permita mantener su mayoría política al Gobierno del Estado, y por su parte Convergencia maniobra con el enfrentamiento patriótico para conseguir mantener su hegemonía en Cataluña.
http://www.nuevatribuna.es/opinion/manel-garcia-biel/pp-y-convergencia-caras-misma-moneda/20150907121307119873.html