V. ¿Por qué este deterioro de la Catalunya social? Lo que se oculta en los medios de información de la Generalitat de Catalunya (TV3 y Catalunya Ràdio) y otros medios privados de información conservadores y liberales (que son la mayoría)
Los indicadores del declive social son tan contundentes que pocas personas pueden cuestionar la gravedad de la situación. La gran diferencia de opiniones surge en la explicación del porqué este declive tan acentuado en un Estado del Bienestar tan poco desarrollado. ¿Por qué este subdesarrollo, y por qué este deterioro de lo poco que ya teníamos?
En realidad, la explicación es fácil de ver, y nos viene dada por el análisis de lo que ocurre en los países del sur de Europa, tales como Grecia, Portugal y España (incluyendo Catalunya). Estos países se caracterizan todos ellos por tener mercados de trabajo de escasa calidad, con bajos niveles de población ocupada, elevados niveles de desocupación, paro y precariedad, y donde el gasto público social por habitante ha sido muy bajo. En ellos, las clases populares han tenido poco poder, mientras que las clases pudientes (lo que se llamaba antes clase capitalista, término que no se utiliza por considerarse erróneamente anticuado) han tenido mucho. En otras palabras, han sido países (a diferencia de los países escandinavos, donde el gasto público social por habitante es muy elevado) donde las derechas han mandado mucho y las izquierdas poco. Todos ellos tuvieron dictaduras ultraderechistas (fascistas o fascistoides) y todos ellos tuvieron procesos de transición de la dictadura a la democracia en condiciones muy favorables a las derechas que controlaban el proceso de transición. Esto pasó en Grecia, pasó en Portugal y pasó en Catalunya y en el resto de España.
El retraso social de Catalunya está basado en esta realidad. Las derechas (una coalición de un partido liberal, Convergència Democràtica de Catalunya –CDC–, y un conservador cristianodemócrata, Unió Democràtica de Catalunya –UDC–) han gobernado Catalunya durante el 80% del periodo democrático. Con la excepción del periodo de gobierno tripartito (que, por cierto, redujo el gran déficit de gasto público social que tiene Catalunya versus el resto de España y el resto de la UE-15), CiU ha gobernado Catalunya casi siempre. Ahí está la explicación de este enorme retraso social y también de lo especialmente dura que ha sido la respuesta de la Generalitat de Catalunya a la crisis, con el elevadísimo deterioro del mercado de trabajo y del Estado del Bienestar.
La derecha catalana, hegemonizada por la coalición liberal conservadora, que pertenece a las mismas familias políticas que el Partido Popular (y también, por cierto, que el nuevo partido Ciudadanos, también un partido liberal), ha aprobado las leyes en las Cortes Españolas y en el Parlament de Catalunya responsables del subdesarrollo y deterioro del Estado del Bienestar. Tales intervenciones públicas incluyen las reformas laborales (que tenían el objetivo nunca explicitado de reducir los salarios y cuyas consecuencias he documentado en la primera parte del artículo), las leyes de equilibrio presupuestario, aprobadas por CiU en las Cortes Españolas, y los presupuestos de austeridad aprobados en el Parlament de Catalunya, así como las políticas fiscales y tributarias (sumamente regresivas), también aprobadas en las Cortes Españolas y en el Parlament de Catalunya, que han acentuado el escasísimo impacto redistributivo de la Generalitat de Catalunya. Estas políticas fiscales y regresivas son responsables, como he mostrado anteriormente, de que Catalunya sea uno de los países más desiguales de la UE-15.
En realidad, el partido dominante dentro de la hasta hace poco coalición gobernante en Catalunya, CiU, ha sido CDC, un partido liberal que, como cualquier otro partido liberal, ha sido especialmente sensible a los grupos económicos y financieros que dominan la vida económica de Catalunya y que le financian, como muestran los múltiples casos de corrupción (lo que explica que tenga muchas de sus sedes embargadas). CDC es la versión más dura del pujolismo, que es una formación de carácter caciquil y clientelar semejante a la derecha del sur de Italia.
Esta breve discusión del porqué el retraso y declive de la Catalunya social tiene que incluir un dato importantísimo. La gran mayoría de las políticas citadas anteriormente que han dañado a la Catalunya social han sido aprobadas por partidos catalanes (y muy en especial CDC y UCD) en las Cortes Españolas, con la colaboración y en apoyo de propuestas de las derechas españolas, y en ocasiones del PSOE (en la fase final de su mandato, cuando la respuesta a la crisis fue idéntica a la que siguieron las derechas más tarde, lo cual ocurrió también con el gobierno tripartito). El maridaje y complicidad de las derechas catalanas (de sensibilidad conservadora y liberal) con las derechas españolas (de la misma sensibilidad, las cuales han tenido un gran dominio de los aparatos del Estado español, de la misma manera que las derechas catalanas han dominado los aparatos de la Generalitat de Catalunya) ha sido la causa del enorme retraso de la Catalunya social y de su enorme deterioro.
El pensamiento liberal cree que el sector comercial privado es más sensible a las necesidades del ciudadano y es más eficiente que el público, y en consecuencia, los partidos de tal tradición política recortan los gastos públicos y privatizan los servicios públicos. Un ejemplo de ello son las políticas de recortes de gasto público y de privatizaciones por parte de los gobiernos conservadores-liberales catalanes y españoles. El responsable de la sanidad pública catalana, el Sr. Boi Ruiz (jefe de la patronal hospitalaria privada antes de ser consejero), aconsejó al inicio de su mandato que la población contratara algún seguro privado de sanidad para resolver el enorme déficit de gasto público sanitario, déficit que él acentuó con sus recortes. Las consecuencias de tales políticas son muy fáciles de ver.
Según el último informe (septiembre de 2015) de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, Catalunya tiene uno de los gastos sanitarios públicos más bajos de España, tiene uno de los mayores números de pacientes por médico de atención primaria, tiene uno de los mayores tiempos de espera para ver al especialista y también para conseguir una cita en los centros de atención primaria (CAPs). Es también la comunidad autónoma y el país de la UE-15 que tiene un gasto público sanitario más bajo y privado más alto.
Hay que aclarar que estas políticas neoliberales de recortes de gasto público, privatizaciones, desregulación del mercado de trabajo, y otras, que se han estado aplicando en Catalunya y en el resto de España por parte de los partidos conservadores y liberales (así como por partidos que se autodefinen como socialdemócratas), también se están promoviendo por los partidos pertenecientes a las familias políticas liberales que hoy dominan la gobernanza de la Eurozona. Encajan perfectamente con su ideario y son plenamente coherentes en la aplicación de estas políticas.