Hala, fin del espectáculo, señores. Por favor, circulen...
Independencia de Cataluña Vol.2
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Las causas reales (y ocultas) del subdesarrollo social de Catalunya (VIII) Vicenç Navarro
VIII. Por qué el tema nacional, y no el social, centra el debate político
El hecho de que el partido liberal CDC, en coalición (en la candidatura Junts pel Sí) con el partido independentista ERC (que ha apoyado los presupuestos de austeridad durante los últimos años), probablemente gane las próximas elecciones autonómicas en Catalunya se debe a su captación y liderazgo en el movimiento independentista, hoy un movimiento con gran capacidad de movilización. Es un error, por cierto, considerar tal movimiento como un mero apéndice del partido liberal y/o de ERC, aun cuando es innegable que su dirección en los años de la crisis, tanto de la ANC como de Òmnium, tenía una relación privilegiada con ambos partidos, caso muy acentuado en el caso de Òmnium Cultural, cuyo tesorero fue el Sr. Jordi Sumarroca, uno de los mayores benefactores de CDC, y cuya relación con ese partido está siendo investigada por los tribunales, como ha detallado El Triangle en “La presó dels Sumarroca” (04.08.15).
Ahora bien, que la dirección de tal movimiento haya sido muy próxima y, en ocasiones, claramente instrumentalizada por la coalición CDC-ERC, no quiere decir, repito, que este movimiento haya sido una creación o un mero instrumento de tales partidos. Esta aclaración es fundamental que se comprenda, pues no se entiende en el resto de España.
VIII. Por qué el tema nacional, y no el social, centra el debate político
El hecho de que el partido liberal CDC, en coalición (en la candidatura Junts pel Sí) con el partido independentista ERC (que ha apoyado los presupuestos de austeridad durante los últimos años), probablemente gane las próximas elecciones autonómicas en Catalunya se debe a su captación y liderazgo en el movimiento independentista, hoy un movimiento con gran capacidad de movilización. Es un error, por cierto, considerar tal movimiento como un mero apéndice del partido liberal y/o de ERC, aun cuando es innegable que su dirección en los años de la crisis, tanto de la ANC como de Òmnium, tenía una relación privilegiada con ambos partidos, caso muy acentuado en el caso de Òmnium Cultural, cuyo tesorero fue el Sr. Jordi Sumarroca, uno de los mayores benefactores de CDC, y cuya relación con ese partido está siendo investigada por los tribunales, como ha detallado El Triangle en “La presó dels Sumarroca” (04.08.15).
Ahora bien, que la dirección de tal movimiento haya sido muy próxima y, en ocasiones, claramente instrumentalizada por la coalición CDC-ERC, no quiere decir, repito, que este movimiento haya sido una creación o un mero instrumento de tales partidos. Esta aclaración es fundamental que se comprenda, pues no se entiende en el resto de España.
Las causas reales (y ocultas) del subdesarrollo social de Catalunya (IX) Vicenç Navarro
IX. El movimiento independentista (primera parte)
En realidad, el movimiento independentista aparece con una intensidad creciente a partir de la decisión del Tribunal Constitucional de no aceptar elementos clave (y de gran carga emotiva, como considerar a Catalunya como una nación) en el Estatuto propuesto por el gobierno socialista de Pasqual Maragall, tras ser aprobado por el Parlament catalán, por las Cortes Españolas (tras ser “cepillado”, como dijo con chulería y arrogancia Alfonso Guerra), y ser aprobado en referéndum por el pueblo catalán. Esta decisión del Tribunal Constitucional fue celebrada con una enorme alegría por las derechas españolas, el PP, y por un silencio ensordecedor por parte del gobierno Zapatero. Ahí está el origen del crecimiento de la única alternativa que se veía posible: la independencia.
Como resultado del olvido de la historia reciente de este país (promovido políticamente por el Estado bipartidista español, durante y después de que ocurriera la inmodélica Transición), no hay plena conciencia en la población española de que las izquierdas, no solo las catalanas sino también las españolas, tuvieron y desarrollaron otra concepción de España, una España real que incluía los distintos pueblos y naciones de España, que estarían juntos por voluntad, y no por la fuerza. Hay que recordar que incluso el PSOE (y también el PCE) aceptaban otra visión de España, apoyando el derecho de autodeterminación para Catalunya, que es, ni más ni menos, que el derecho a decidir, que hoy es sumamente popular en Catalunya. Casi el 80% de los catalanes considera que el pueblo catalán ha de tener el derecho de ser consultado y decidir sobre su futuro, incluyendo su relación con España. Este es el principio básico del soberanismo, término que maliciosa y oportunistamente ha monopolizado el independentismo. Ser soberanista es defender la capacidad de decidir, para lo cual se tiene que poder optar entre varias alternativas, una de las cuales, lógicamente, debería ser el secesionismo o independentismo. Pero, según las encuestas, el pueblo catalán desea la soberanía, pero no es independentista. Quebec, en Canadá, por ejemplo, es soberanista, pero ha escogido no separarse de Canadá.
Esta visión de España es distinta, entra en contradicción y es opuesta a la España de las derechas y de las izquierdas jacobinas que, como consta en la Constitución Española, recurren al Ejército, máxima expresión de la utilización de la fuerza, como garante de la unidad. En esta visión, tal unidad se impone, no se consensua. Dicha visión apareció, como era predecible, cuando el Ministro de Defensa del gobierno del PP amenazó a las fuerzas soberanistas y a las independentistas con que enviaría al Ejército en caso de que no aceptaran la sacrosanta Constitución (que, por cierto, se redactó bajo la supervisión del Ejército). El hecho de que el PSOE cambiara, pasando de apoyar la autodeterminación a oponerse a ella (cambio que nunca ha explicado), se debió precisamente a la presión militar.
Pero este cambio no ocurrió así en las izquierdas catalanas y muy en particular en el PSUC. Hay que resaltar que las izquierdas catalanas han sido siempre, antes, durante y después del golpe militar, las que siempre han defendido una plurinacionalidad de España, con el derecho a decidir. Repito, ¡siempre! No fueron las derechas, sino las izquierdas las que lucharon en condiciones durísimas por la recuperación de la identidad, cultura y personalidad catalanas. Esto se ha olvidado y/o ocultado por las derechas que controlan los medios. En realidad, el separatismo ha sido muy minoritario en la historia de Catalunya. Ni el President Companys, un hombre claramente de izquierdas, ni el President Macià, pidieron la escisión, sino la redefinición de España, siendo federalistas, no separatistas. Lean sus declaraciones y lo verán.
IX. El movimiento independentista (primera parte)
En realidad, el movimiento independentista aparece con una intensidad creciente a partir de la decisión del Tribunal Constitucional de no aceptar elementos clave (y de gran carga emotiva, como considerar a Catalunya como una nación) en el Estatuto propuesto por el gobierno socialista de Pasqual Maragall, tras ser aprobado por el Parlament catalán, por las Cortes Españolas (tras ser “cepillado”, como dijo con chulería y arrogancia Alfonso Guerra), y ser aprobado en referéndum por el pueblo catalán. Esta decisión del Tribunal Constitucional fue celebrada con una enorme alegría por las derechas españolas, el PP, y por un silencio ensordecedor por parte del gobierno Zapatero. Ahí está el origen del crecimiento de la única alternativa que se veía posible: la independencia.
Como resultado del olvido de la historia reciente de este país (promovido políticamente por el Estado bipartidista español, durante y después de que ocurriera la inmodélica Transición), no hay plena conciencia en la población española de que las izquierdas, no solo las catalanas sino también las españolas, tuvieron y desarrollaron otra concepción de España, una España real que incluía los distintos pueblos y naciones de España, que estarían juntos por voluntad, y no por la fuerza. Hay que recordar que incluso el PSOE (y también el PCE) aceptaban otra visión de España, apoyando el derecho de autodeterminación para Catalunya, que es, ni más ni menos, que el derecho a decidir, que hoy es sumamente popular en Catalunya. Casi el 80% de los catalanes considera que el pueblo catalán ha de tener el derecho de ser consultado y decidir sobre su futuro, incluyendo su relación con España. Este es el principio básico del soberanismo, término que maliciosa y oportunistamente ha monopolizado el independentismo. Ser soberanista es defender la capacidad de decidir, para lo cual se tiene que poder optar entre varias alternativas, una de las cuales, lógicamente, debería ser el secesionismo o independentismo. Pero, según las encuestas, el pueblo catalán desea la soberanía, pero no es independentista. Quebec, en Canadá, por ejemplo, es soberanista, pero ha escogido no separarse de Canadá.
Esta visión de España es distinta, entra en contradicción y es opuesta a la España de las derechas y de las izquierdas jacobinas que, como consta en la Constitución Española, recurren al Ejército, máxima expresión de la utilización de la fuerza, como garante de la unidad. En esta visión, tal unidad se impone, no se consensua. Dicha visión apareció, como era predecible, cuando el Ministro de Defensa del gobierno del PP amenazó a las fuerzas soberanistas y a las independentistas con que enviaría al Ejército en caso de que no aceptaran la sacrosanta Constitución (que, por cierto, se redactó bajo la supervisión del Ejército). El hecho de que el PSOE cambiara, pasando de apoyar la autodeterminación a oponerse a ella (cambio que nunca ha explicado), se debió precisamente a la presión militar.
Pero este cambio no ocurrió así en las izquierdas catalanas y muy en particular en el PSUC. Hay que resaltar que las izquierdas catalanas han sido siempre, antes, durante y después del golpe militar, las que siempre han defendido una plurinacionalidad de España, con el derecho a decidir. Repito, ¡siempre! No fueron las derechas, sino las izquierdas las que lucharon en condiciones durísimas por la recuperación de la identidad, cultura y personalidad catalanas. Esto se ha olvidado y/o ocultado por las derechas que controlan los medios. En realidad, el separatismo ha sido muy minoritario en la historia de Catalunya. Ni el President Companys, un hombre claramente de izquierdas, ni el President Macià, pidieron la escisión, sino la redefinición de España, siendo federalistas, no separatistas. Lean sus declaraciones y lo verán.
Las causas reales (y ocultas) del subdesarrollo social de Catalunya (IX) Vicenç Navarro
IX. El movimiento independentista (segunda parte)
Es, pues, una anomalía histórica que sea ahora la derecha (CDC), la sucesora de las derechas que colaboraron con el régimen dictatorial, la que lidere el movimiento de defensa de Catalunya, pues históricamente ha sido la izquierda y no la derecha la que lo ha hecho. Soy consciente de que ERC legitima esta dirección. Pero hay que ser conscientes de que si gana Junts pel Sí, el gobierno liberal responsable del enorme subdesarrollo social de Catalunya continuará gobernando Catalunya con el apoyo de ERC. Esta es una realidad que quieren ocultar.
La ANC es un movimiento popular predominantemente de extracción de clase media, un movimiento de protesta frente a la situación actual, que tiene que valorarse positivamente, siempre y cuando no sea instrumentalizado, como está ya ocurriendo, por las derechas, lo cual es probable como consecuencia de la gran presencia de CDC en su dirección. No es por casualidad que los documentos que han aparecido bajo su firma, el de defensa y el de sanidad, sean profundamente liberales y conservadores. Y nunca (repito, nunca) durante estos años de crisis, han hecho ningún acto de apoyo a las reivindicaciones populares. Lo más que han hecho para mostrar su sensibilidad social ha sido fotografiar-se con los dirigentes sindicales. Por lo demás ha habido un enorme silencio sobre el dramático deterioro de la situación social en Catalunya, creada, en gran parte, por las políticas aprobadas por el partido gobernante en Catalunya.
Pero hay que ser conscientes de que hay muchas sensibilidades en este movimiento, incluyendo sensibilidades de izquierda. Es importante potenciar estas fuerzas señalándoles a la vez que incluso lo que desean, la independencia de Catalunya, no lo conseguirán sin ayuda de fuerzas progresistas en el resto de España, que también hoy están presionando para que haya cambios en España, tales como la aceptación de que España es una entidad plurinacional. De lo que tales fuerzas independentistas de izquierda tienen que darse cuenta es que no puede alcanzarse la independencia por una vía antidemocrática, como lo está intentando Junts pel Sí. La ley electoral catalana, copia de la española, es escasamente proporcional, lo que explica que la vía de Junts pel Sí sea alcanzar una mayoría parlamentaria (que declare la independencia), y ello a pesar de que no cuenten con el apoyo de una mayoría del pueblo catalán, una vía inaceptable desde el punto de vista democrático y que crearía un enorme problema en Catalunya, solidificándose las dos Catalunyas.
De ahí que la única vía democrática sea la de conseguir y realizar el derecho a decidir, que la mayoría de la población desea. Derecho a decidir es también derecho a elegir, y una alternativa sería la independencia. Hoy el 80% de catalanes son soberanistas, pero solo el 42,9% son independentistas. El 50% no lo son.
Lo que debería hacerse es resolver los enormes problemas sociales que tienen las clases populares, causados por el maridaje de las clases dominantes de Catalunya y de España, que ejercen una enorme influencia sobre las instituciones políticas. De ahí que las clases populares de Catalunya y del resto de España deban aliarse en contra de tales clases dominantes, requiriendo una coordinación y no un enfrentamiento con las fuerzas políticas que están luchando al sur del Ebro. La liberación de las clases populares de Catalunya está relacionada con la liberación de las clases populares del resto de España. Así de claro.
IX. El movimiento independentista (segunda parte)
Es, pues, una anomalía histórica que sea ahora la derecha (CDC), la sucesora de las derechas que colaboraron con el régimen dictatorial, la que lidere el movimiento de defensa de Catalunya, pues históricamente ha sido la izquierda y no la derecha la que lo ha hecho. Soy consciente de que ERC legitima esta dirección. Pero hay que ser conscientes de que si gana Junts pel Sí, el gobierno liberal responsable del enorme subdesarrollo social de Catalunya continuará gobernando Catalunya con el apoyo de ERC. Esta es una realidad que quieren ocultar.
La ANC es un movimiento popular predominantemente de extracción de clase media, un movimiento de protesta frente a la situación actual, que tiene que valorarse positivamente, siempre y cuando no sea instrumentalizado, como está ya ocurriendo, por las derechas, lo cual es probable como consecuencia de la gran presencia de CDC en su dirección. No es por casualidad que los documentos que han aparecido bajo su firma, el de defensa y el de sanidad, sean profundamente liberales y conservadores. Y nunca (repito, nunca) durante estos años de crisis, han hecho ningún acto de apoyo a las reivindicaciones populares. Lo más que han hecho para mostrar su sensibilidad social ha sido fotografiar-se con los dirigentes sindicales. Por lo demás ha habido un enorme silencio sobre el dramático deterioro de la situación social en Catalunya, creada, en gran parte, por las políticas aprobadas por el partido gobernante en Catalunya.
Pero hay que ser conscientes de que hay muchas sensibilidades en este movimiento, incluyendo sensibilidades de izquierda. Es importante potenciar estas fuerzas señalándoles a la vez que incluso lo que desean, la independencia de Catalunya, no lo conseguirán sin ayuda de fuerzas progresistas en el resto de España, que también hoy están presionando para que haya cambios en España, tales como la aceptación de que España es una entidad plurinacional. De lo que tales fuerzas independentistas de izquierda tienen que darse cuenta es que no puede alcanzarse la independencia por una vía antidemocrática, como lo está intentando Junts pel Sí. La ley electoral catalana, copia de la española, es escasamente proporcional, lo que explica que la vía de Junts pel Sí sea alcanzar una mayoría parlamentaria (que declare la independencia), y ello a pesar de que no cuenten con el apoyo de una mayoría del pueblo catalán, una vía inaceptable desde el punto de vista democrático y que crearía un enorme problema en Catalunya, solidificándose las dos Catalunyas.
De ahí que la única vía democrática sea la de conseguir y realizar el derecho a decidir, que la mayoría de la población desea. Derecho a decidir es también derecho a elegir, y una alternativa sería la independencia. Hoy el 80% de catalanes son soberanistas, pero solo el 42,9% son independentistas. El 50% no lo son.
Lo que debería hacerse es resolver los enormes problemas sociales que tienen las clases populares, causados por el maridaje de las clases dominantes de Catalunya y de España, que ejercen una enorme influencia sobre las instituciones políticas. De ahí que las clases populares de Catalunya y del resto de España deban aliarse en contra de tales clases dominantes, requiriendo una coordinación y no un enfrentamiento con las fuerzas políticas que están luchando al sur del Ebro. La liberación de las clases populares de Catalunya está relacionada con la liberación de las clases populares del resto de España. Así de claro.
#8423
He hecho "vida de barrio y de calle" intensa durante muchos años,y la verdad es que me cuesta pensar en un sitio donde haya conocido mas histriones.Asi que la CUP y Podemos son de otra pasta,otra especie vamos,no pertenecen al genero humano.
No es lo que me parecio al ver al señor que llevaron al debate de la tele en tv1.Un autentico histrion interpretando el gran papel de su vida.."soy anticapitalista,pero de los graciosos".
Escribo esto,Ed_Saxman,porque me extraña el comentario,cuando he leido tus criticas al lavado de cerebro,maniqueismo e idealizacion barata que emplea el nacionalismo(...pel si),con las cuales estoy muy de acuerdo.Sin embargo si al panfleto le sumamos las palabras "pueblo,capitalismo,calle,barrio,oligarquia",entonces parece mas valido?
Por cierto,que vivan los "viejos pedos yonquis",los nuevos pedos sanos huelen a mierda de centro comercial.
A mi me parece una idealizacion mas.Se me cae un mito oiga.
Ed_Saxman escribió:La gente de partidos como CUP o Podemos no son histriones, son (somos) personas comunes, del barrio, de la calle.
He hecho "vida de barrio y de calle" intensa durante muchos años,y la verdad es que me cuesta pensar en un sitio donde haya conocido mas histriones.Asi que la CUP y Podemos son de otra pasta,otra especie vamos,no pertenecen al genero humano.
No es lo que me parecio al ver al señor que llevaron al debate de la tele en tv1.Un autentico histrion interpretando el gran papel de su vida.."soy anticapitalista,pero de los graciosos".
Escribo esto,Ed_Saxman,porque me extraña el comentario,cuando he leido tus criticas al lavado de cerebro,maniqueismo e idealizacion barata que emplea el nacionalismo(...pel si),con las cuales estoy muy de acuerdo.Sin embargo si al panfleto le sumamos las palabras "pueblo,capitalismo,calle,barrio,oligarquia",entonces parece mas valido?
Por cierto,que vivan los "viejos pedos yonquis",los nuevos pedos sanos huelen a mierda de centro comercial.
A mi me parece una idealizacion mas.Se me cae un mito oiga.
udog escribió:Escribo esto,Ed_Saxman,porque me extraña el comentario,cuando he leido tus criticas al lavado de cerebro,maniqueismo e idealizacion barata que emplea el nacionalismo(...pel si),con las cuales estoy muy de acuerdo.Sin embargo si al panfleto le sumamos las palabras "pueblo,capitalismo,calle,barrio,oligarquia",entonces parece mas valido?
Suma también la salida de la UE —la única independencia creíble— y un president d'esquerras en la presidencia de la república y te daré un sí por respuesta monosílaba.
A mi la unidad de españa me la repanpinfla y la UE me parece un club capitalista a punto de repartirse la explotación de la población semoviente con EEUU, por lo que si finalmente ERC abandona a mister +3% y hay una coalición de izquierdas que asuma la salida definitiva de la UE, me compraré una barretina, le añadiré una estrella roja, y me iré en espardeñas a celebrarlo con los de la CUP, los de EUiA, Podemos, con Pablo Iglesias que seguro que vendría, y tantos otros entrañables compañeros. Los patrocinadores, dirigentes y un buen número de votantes de CiU, PP y Ciutadans emprenderían un éxodo hacia suiza, andorra, islas caimán, y otros lugares en los que esconden el dinero expoliado, como escala en su rumbo hacia otra incauta población a la que explotar.
udog escribió:Se me cae un mito oiga.
Sospecho que tampoco te gustarían los comentarios que hago en el hilo del PP.
La iconoclasia própia del pensamiento independiente (que no independentista, indepista o indepepista) es como el caso del músico que toca Jazz: puede que no le guste a casi nadie, pero esa es su música y los gustos de los demás no son su problema.
En cualquier caso, así están las cosas en españistán:
Ed_Saxman escribió:Suma también la salida de la UE —la única independencia creíble— y un president d'esquerras en la presidencia de la república y te daré un sí por respuesta monosílaba.
Queda claro,mi comentario iba por el lado de "somos el pueblo,la calle y no actuamos(histriones)",creo que no es necesario añadir ese tipo de historias idealizadas para soportar unas ideas que queda claro que tienes bien urdidas,pero alla cada uno.Todo el que quiere convencer a grandes grupos o masas de individuos acaba cayendo en el papel de histrion,de eso no se salva nadie.Esa es mi opinion.
A mi la unidad del estado tambien me da igual...siempre que no me perjudique,a mi y a la gente que me importa.
Ed_Saxman escribió:Sospecho que tampoco te gustarían los comentarios que hago en el hilo del PP.
No los he leido,tengo bastante con un par de hilos de estos a la vez,pero la verdad es que a mi el PP no es un partido que me guste,mas bien me no me gusta ni estoy de acuerdo con la mayoria de las cosas que propone y hace.No es lo mio.
Ed_Saxman escribió:La iconoclasia própia del pensamiento independiente (que no independentista, indepista o indepepista) es como el caso del músico que toca Jazz: puede que no le guste a casi nadie, pero esa es su música y los gustos de los demás no son su problema.
Pues en eso estamos...aunque no se coincida en los gustos,no quiere decir que nos e sea independiente.
Muy de acuerdo con la foto-viñeta.
Salud
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