http://dolcacatalunya.com/2015/09/19/qui-fa-mes-per-catalunya/
Adivinen: qui fa més per Catalunya?
Unos se envuelven en la cubana y cobran de la Gene. Otros trabajan.
El nacionalisme s´omple la boca de Catalunya, però històricament, el seu track record resulta esfereïdor: conflicto, malestar, pobreza y tristeza. Durante 35 años el nacionalismo ha gobernado en Cataluña con amplísimas competencias y un presupuesto igual al 40% del que dispone el Estado de Israel. El resultado lo padecemos hoy: la Generalitat arruinada y con una deuda de €65.000 millones, los impuestos autonómicos estratosféricos, la corrupció del trespercent arreu, el Molt Deshonorable Pujol amb comptes a Andorra durant 30 anys, la convivencia destrozada, el mal rollo por doquier. Un desastre.
Esta semana Obama propinó un uppercut al nacionalismo; als catalans amb seny i sentit crític els hi ha fet pensar. A los nacionalistas doctrinarios pueden cantarles la Misa en Si Menor de Bach que seguirán con su cantinela, es lo que tienen las ideologías.
Vean qué cosas tan diferentes hacen los catalanes y los catalanes nacionalistas en país de Obama:
Los del autodenominado “Catalan Institute of America” (quieren decir “Catalan Nationalist Institute of America”) llevan meses moviéndose para lograr adhesiones al prusés. La única relevante que han conseguido es la de un mendigo disfrazado de la Rata Mickey en Times Square. La CIA (curiós nom, oi?) és el txiringuito que la Gene ha muntat amb els diners de tots els catalans per que quatre vividors separatistes a Nova York – dirigits per Jordi Graupera, un separatista pijo del Grup Godó -, puguin fer àpats subvencionats i vagin a les conferències dels polítics nacionalistes quan fan visita. Un txollo, escolti.
A Graupera lo conocen en su casa los domingos a la hora del pan con chocolate, pero es un narcisista de abono y puro. Cuando algún catalán de Nueva York le echa en cara que le paguen para apropiarse del nombre de “Cataluña” para los intereses separatistas, replica que critican la CIA “perquè hi soc jo”. I com tots els famosos, el noi es dedica a fer selfies artístics i compartir-los amb els fans. Cal fer marca.
Mientras Graupera salta grácilmente sobre los terrados de Queens cual Nureyev redivivo, con camiseta ajustada y sonrisa de mamachicho, otros catalanes se lo curran. Juan Rosell y José Luis Bonet se enfundan el traje, se anudan la corbata, agarran la maleta y dan el callo para atraer riqueza a Cataluña. Se reúnen con empresarios, elaboran presentaciones, venden su país con entusiasmo y eficacia.
Uns catalans lliures de nacionalisme treballant per Cataluña, otro catalán nacionalista haciendo el chorra y dando saltitos por Queens…esó sí, envuelto en la cubana. Això és el nacionalisme: irresponsabilitat, superficialitat, postureo… fum, fum, fum.