Hoy en día todos los procesos de creación de una canción se entremezclan mucho, sobre todo grabando uno mismo en casa. Grabación, mezcla y mastering no son tan distantes entre sí como hace un tiempo. Si a eso le sumamos el tema de la composición podemos tener un buen jaleo muy fácilmente, lo que nos puede llevar a tomar decisiones equivocadas, sobre todo si flaqueamos en conocimientos y experiencia (la mayoría). Por ejemplo, si componemos que en una parte tiene que ir un arpegio y tenemos la mala suerte de que no lo mezclamos bien en ese momento o de que suena mal con el resto de cosas, podemos llegar a pensar que el problema es la composición de ese arpegio o de que estamos haciendo una composición demasiado densa, cuando posiblemente no sea así.
Si tienes formación musical y crees que eres bueno, APROVÉCHALA Y FÍATE DE ELLA!!! Si no tienes formación ni experiencia mezclando o grabando, NO TE FÍES DE TUS OREJAS!!!
Si te gusta ir grabando al mismo tiempo que vas componiendo el tema (de hecho, yo también lo hago así a veces) yo me centraría solamente en la composición y me tomaría el material grabado como una primera representación "audible" y no necesariamente usaría esas pistas para mezclar el tema acabado. Lo importante, al menos para mí, es que suene bien en mi cabeza. Si en mi cabeza es posible, probablemente en una mezcla también. Por lo menos, tener las ideas básicas bien claras, que feeling tiene que tener la música y qué elementos son los "esenciales", qué necesito transmitir, qué es imprescindible y qué no lo es...
Cuando tengamos esas cosas más o menos claras (hayamos grabado unas pistas o no) llega el momento de concretar eso en sonidos... Qué sonido de batería es el que necesito, cómo quiero que suene cada cosa, qué carácter ha de tener en conjunto, como quiero que suene el bajo, qué sonido de guitarra voy a querer o creo que puede funcionar bien para según qué cosas, qué sonido para los solos, qué tipo de ambiente de teclados necesito, etc... Lo importante es que al final el resultado sea mínimamente coherente con lo que queremos transmitir.
Si suponemos que somos músicos y que sabemos algo de composición, nos tenemos que fundamentar en eso: en la música y en la composición. Puede pasar que en momentos concretos queramos meter mucha cosa junta y que a nivel de sonido (por inexperiencia) nos suene un churro. Dá igual!!! Si estamos seguros de que las notas están bien puestas, lo más probable es que falle el tipo de sonido de los instrumentos que estamos usando, o los micros, o véte tú a saber. Aunque eso también sería trabajo del compositor (conocer bien el sonido de los instrumentos y cómo aprovecharlos conjuntamente) no tenemos por qué conseguir que todo pegue con cola a la primera. Lo importante es que la idea musical quede bien reflejada, o por lo menos que acabemos con algo que nos guste!
Cuando ya tenemos la música bien clara es cuando nos vamos a pelear por los sonidos concretos, como comentaba antes... Qué batería, qué sonidos, etc...
A partir de ahí, nos podemos centrar en que cada instrumento suene lo mejor posible por sí mismo (sobre todo si no tenemos demasiada experiencia en mezcla) o bien anticiparnos un poco a nuestras necesidades si ya controlamos un poco. Por ejemplo, para unas guitarras marcando acordes, si tengo muy claro que van a acabar paneadas y dobladas me centraré en tener un sonido más claro y agudo ya en la grabación, etc...
Para empezar a mezclar, lo ideal (por lo menos para mí) es tener un montón de pistas en mono con nombres que se entiendan bien, si una pista tiene un bajo se llamará "bajo" y no "prueba A" ni "idea rara". En cuanto a los niveles, no me importa demasiado, siempre y cuando la pista suene bien... Me dá igual si roza los 0dB como si se queda a -20dB, pero que el contenido suene bien (digamos -6db por decir algo), que no haya clips ni distorsiones raras... Una primera fase consiste precisamente en escuchar todas las pistas en modo "solo" y ver realmente lo que hay en ellas, observando y corrigiendo errores de edición y consiguiendo que suene lo más limpia posible por sí misma. Si una pista se ha quedado floja de volumen, ya me encargaré yo de subirle el fader o de corregirla, pero siempre que suene bien.
Una vez que tenemos las pistas preparadas, "limpias", podemos empezar a hacer el proyecto de mezcla desde cero. En principio, en este paso nos vamos a centrar únicamente en sacar el mejor sonido posible del conjunto de pistas y en asegurar una coherencia de sonido con el contenido. No va a sonar igual un tema tranquilo de blues que un tema heavy.
No hay un proceso matemático para abordar una mezcla, precisamente porque cada mezcla es distinta. Puedes meter un compresor en el máster o no, puedes empezar por la batería o por la voz solista, puedes panoramizar primero y ecualizar después (que en mi opinión es más recomendable a la hora de buscar huecos), etc... Aunque a cada uno nos gusta hacer las cosas a nuestra manera, lo mejor es intentar mantener una mentalidad abierta teniendo en cuenta en todo momento qué es lo que queremos conseguir. Hay dos elementos esenciales para cada pista en mezcla: volumen y panorama. Sólo con esos dos controles podemos llegar a encontrar hueco a un buen número de pistas. Los tres siguientes serían EQ, compresión y reverb. En mi opinión, esas son nuestras principales "armas"...
Si no tienes demasiada idea de mezcla, te recomiendo los DVDs de "Internal Mixing", de un tal Friedemann Tischmeyer. Los encuentro sencillamente cojonudos como introducción a la mezcla por ordenador. Siempre puedes ampliar conocimientos con más videos, libros, foros como estos de Hispasonic, etc... Algo importante es poder hablar con gente con experiencia y cuestionarlo todo, experimentar y sacar conclusiones. Cualquiera de nosotros puede equivocarse, aunque llevemos toda la vida mezclando y nos creamos unos listillos. Además, en los foros suele darse mucha discusión y siempre hay muchos puntos de vista distintos (lo que me parece estupendo), aunque no siempre encontrarás buenos consejos o puede que haya cosas que por tu música o lo que sea no te funcionen. El tema es que poco a poco vayas entendiendo de qué va todo un poco, porque no es poco lo que se puede aprender.
Si tienes la oportunidad de que te lo mezcle otra persona, mejor que mejor. Si te lo vas a mezclar tú mismo, no es mala idea dejar pasar unos días entre la grabación y la mezcla y empezar a mezclar desde cero en un proyecto nuevo. Además nos vamos a tener que cambiar la orejas un poco, guardaremos nuestras orejas de músico y nos pondremos nuestras orejas de mezcla y lo mismo para el mastering. No se oye lo mismo de una manera que de otra!!!
Bueno, siento el rollo...
Por cierto, a ver si podemos escuchar algo!