Campos de Concetración Sapandau, los de toda la vida:
Jazztel me instaló hace muchos años una línea SDSL, que iba a 256 y que luego aumentaron a 400kb. La SDSL iba muy bien, pues es simétrica e iba sobre cables de fibra que la propia compañía posee (tiene más infraestructura que otros operadores de un proyecto que no culminaron en una de sus recaídas y achaques de empresa de la Señorita Pepis).
Al poco de tener esta línea, todos los operadores ya estaban dando dos y cuatro MB. y las ventajas de la SDSL no eran tales, quise pasar a otras modalidades más generosas en cuanto a descarga que la propia compañía ofrecía; pero, esta modalidad mía era imposible cambiarla (debía ser que había firmado un pacto con el diablo).
Después de muchos intentos documentados por que me cambiasen el producto, decidí volver a Telefónica (no era labor fácil pues había que trasladar mi dominio), y ellos interpusieron no pocas dificultades a la portavilidad receptora hacia la empresa española (Telefónica) consiguiendo emitir un recibo cuando ya se había sustanciado el cambio operadora (un fijo de unos 37 euros).
En aquela época, obstaculizar la portabilidad se multaba con multas tremendas; pero a estos chorizos que macillan el nombre de esta página y de cualquier medio donde se anuncien, les importó poco y me lo reclamaron.
Yo, mediante burofaxes les comuniqué la improcedencia de su reclamación; pero ellos, abusando de la justicia española, interpusieron una reclamación judicial contra mi persona.
El juzgado que intervino, a la vista de las pruenas que presentaba, me absolvió.
A los pocos meses, unos argentinos babosos, una especie de intimidadores barriobajeros, al estilo matón de la época de Juan Domingo Perón, cuando mandaba matones casa de los radicales, me empiezan a reclamar el pago; y es últimamente, a través de LUCANIA GESTIÓN; una sociedad de recobros y gestión de mora, perteneciente al mismo grupo de Jazztel, que me llaman casi todos los días, con un único objetivo: Joderme.
Ya he presentado, hace unos dos mese,s una denuncia en comisaría, con la resolución judicial a mi favor en la mano; pero ya me advirtieron que , por este asunto se presentan diariamente cientos en Madrid ya que lso juzgados no actúan.
Por tanto me quedan dos soluciones:
1º Comunicar al juzgado de Plaza de Castilla que instruyó y procesó la demanda de Jazztel contra mí, haciéndoles ver que se están pasando por el forro su resolución, además de que el jyez fue tibio al no procesarles por abuso de la justicia porque la cantidad reclamada era ridícula y sus argumentos inconsistentes (además de comunicarlo a la jurisdicción competente, en este caso la CMT para que revisaen el caso flagrante de obstaculización a la libre portabilidad),
2º hacer público en esto y/u otros medios las artimañas monopolísticas y rastreras de esta empresa que afea el paisaje y el Jazz.
He elegido las dos.
Daos de baja; pero quedaos con resguardo de todo; son peligrosos, tienen a unos recobradores sibilinos, asqueroso que en acento argento de lpuerto, que no porteño, te dicen, ché tenés una deuda pendiente.
Cerrémosles la empresa, que se nacionalice también.
Lo he ido mencionando desde hace tiempo, me llevo callando por que el asunto estuvo y va a tener que estar subjudice, y que vi un anuncio aquí y, por respeto a los anunciantes me contuve; pero ya me han cansado, no se si tendrán los santos huevos de seguir anunciando su mierda putrefacta en esta Web, para mí es una vergüenza cuando veo esos anuncios, es como si se anunciasen
Jazztel me instaló hace muchos años una línea SDSL, que iba a 256 y que luego aumentaron a 400kb. La SDSL iba muy bien, pues es simétrica e iba sobre cables de fibra que la propia compañía posee (tiene más infraestructura que otros operadores de un proyecto que no culminaron en una de sus recaídas y achaques de empresa de la Señorita Pepis).
Al poco de tener esta línea, todos los operadores ya estaban dando dos y cuatro MB. y las ventajas de la SDSL no eran tales, quise pasar a otras modalidades más generosas en cuanto a descarga que la propia compañía ofrecía; pero, esta modalidad mía era imposible cambiarla (debía ser que había firmado un pacto con el diablo).
Después de muchos intentos documentados por que me cambiasen el producto, decidí volver a Telefónica (no era labor fácil pues había que trasladar mi dominio), y ellos interpusieron no pocas dificultades a la portavilidad receptora hacia la empresa española (Telefónica) consiguiendo emitir un recibo cuando ya se había sustanciado el cambio operadora (un fijo de unos 37 euros).
En aquela época, obstaculizar la portabilidad se multaba con multas tremendas; pero a estos chorizos que macillan el nombre de esta página y de cualquier medio donde se anuncien, les importó poco y me lo reclamaron.
Yo, mediante burofaxes les comuniqué la improcedencia de su reclamación; pero ellos, abusando de la justicia española, interpusieron una reclamación judicial contra mi persona.
El juzgado que intervino, a la vista de las pruenas que presentaba, me absolvió.
A los pocos meses, unos argentinos babosos, una especie de intimidadores barriobajeros, al estilo matón de la época de Juan Domingo Perón, cuando mandaba matones casa de los radicales, me empiezan a reclamar el pago; y es últimamente, a través de LUCANIA GESTIÓN; una sociedad de recobros y gestión de mora, perteneciente al mismo grupo de Jazztel, que me llaman casi todos los días, con un único objetivo: Joderme.
Ya he presentado, hace unos dos mese,s una denuncia en comisaría, con la resolución judicial a mi favor en la mano; pero ya me advirtieron que , por este asunto se presentan diariamente cientos en Madrid ya que lso juzgados no actúan.
Por tanto me quedan dos soluciones:
1º Comunicar al juzgado de Plaza de Castilla que instruyó y procesó la demanda de Jazztel contra mí, haciéndoles ver que se están pasando por el forro su resolución, además de que el jyez fue tibio al no procesarles por abuso de la justicia porque la cantidad reclamada era ridícula y sus argumentos inconsistentes (además de comunicarlo a la jurisdicción competente, en este caso la CMT para que revisaen el caso flagrante de obstaculización a la libre portabilidad),
2º hacer público en esto y/u otros medios las artimañas monopolísticas y rastreras de esta empresa que afea el paisaje y el Jazz.
He elegido las dos.
Daos de baja; pero quedaos con resguardo de todo; son peligrosos, tienen a unos recobradores sibilinos, asqueroso que en acento argento de lpuerto, que no porteño, te dicen, ché tenés una deuda pendiente.
Cerrémosles la empresa, que se nacionalice también.