Buen tema, espero las aportaciones a ver si me da por volver a intentar leer "Asi habló...", que van dos intentos y me supera.
Empecemos por investigar esa presunción de aristocracia pur sang (ya he dicho que eso no es cierto, su familia pertenecía a la pequela burguesía clerical) de la familia de Nietzsche. En Nietzsche no hay un antisemitismo racial, es decir por razones de raza, pero sí cultural: él pertenece a "los mejores", (aristos), en cambio la moral juedocristiana es la de los esclavos, los bajos, los resentidos, etc.
“Han sido los judíos quienes con una consecuencia aterradora (…) han osado establecer y
mantener la inversión de la equivalencia aristocrática de los valores (bueno = noble = poderoso = bello =
feliz = amado por Dios), es decir: (…) Los buenos sólo son los pobres, los débiles, los humildes. (…)
Sólo ellos obtendrán la felicidad eterna. Al contrario, vosotros que sois nobles y poderosos seréis (…)
eternamente los desgraciados, los malditos, los condenados…”
Friedrich Nietzsche: “La genealogía de la moral”
Los delirios de grandeza que justifican una actitud crítica con los valores semitas, la humidad y el sometimiento al mandato divino, en contraposición con el orgullo y la fuerza terrenales proceden de la pérdida del padre, cuando Friedrich tenía 5 años: al poco tiempo de dicha muerte, murió también su hermano menor. Friedrich tuvo una pesadilla en la que su padre volvía de la tumba para llevárselo también a él.
A partir de la muerte de su padre y su hermano quedó solo con su madre, su hermana y dos tías solteras. Todas mujeres, devotas y con poca cultura, ( como corresponde a las mujeres de la familia de un pastor protestante) menos él, que pasó a ser el único varón, el jefe de la familia, el que tendría la misión de decidir sobre su educación y el rumbo de su vida y quien debía cargar con la responsabilidad del honor y buen nombre de la familia.
Escribí:
"la pérdida del padre, cuando Friedrich tenía 5 años"
En realidad la muerte del padre fue cuando Nietzsche tenía casi 4 años.
Mi memoria ya no es lo que era y he tenido que conultar. El hermano pequeño murió un año después.
El libro "Nietzsche, Biografía de su pensamiento" de Rüdiger Safransky" comienza con un fragmento de una carta de Nietzsche:
"No es necesario ni deseable que alguien tome partido por mí. Al contrario, una dosis de curiosidad, como la que nos inspira una planta extraña, acompañada de una resistencia irónica, me parecería una posición incomparablemente más inteligente en relación con mi persona"
(F. Nierzsche, carta a Carl Fuchs. 29 de julio de 1888)
Siguiendo la opinión del genio, no tomaremos partido por él, seremos curiosos, tendremos en alerta nuestra inteligencia y opondremos una resistencia irónica a su obsesión iconoclasta contra la cultura occidental: la moral socrático-platónica y la moral judeo-cristiana; la destrucción de la credibilidad de la metafísica, la subversión de todos los valores para volver a los presocráticos. También veremos con ironía su visión del hombre, de la democracia, de los socialistas, de las mujeres y el feminismo...
Otra cita, en clave de ácida ironía, casi un sarcasmo bilioso, de la Genealogía de la moral que hace referencia a la decadencia moral de la cultura judeo-cristiana:
“Inclinémonos antes los hechos consumados: el pueblo es quien ha vencido; los esclavos, el populacho, el rebaño, llamadlo como queráis, si es a los judíos a quien se debe, jamás pueblo alguno tuvo misión histórica más brillante. Fueron abolidos los amos, triunfó la moral del pueblo. Si decís que fue un veneno, fue un veneno saludable. La redención del género humano está en buen camino: todo se judaíza, se cristianiza y se aplebeya a ojos vista.”
(Friedrich Nietzsche: “La genealogía de la moral”)
Echaré un ojo al hilo para recordar cosas del filósofo pintoresco, de su vida no vimos gran cosa, y eso que en aquellos años estaba de moda Muerte en Venecia.
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Me apunto al hilo que la filosofía es unos de los temas que más he estudiado.
Unos cuantos apuntes de su niñez que todavía no se han tocado.
En su etapa de escolar, Nietzsche llama la atención por ser un alumno serio y responsable, y empieza así a cultivar la fama de bicho raro que le perseguirá durante toda su etapa de estudiante. Una anécdota sobre su carácter. Un día, al acabar las clases, cayó un chaparrón y todos los niños corrieron alborotados hacia sus casas, Nietzsche, sin embargo, llegó más tarde, calado hasta los huesos, caminando solo y a paso lento. Tras la bronca de su madre, el niño replicó que se había limitado a cumplir con la normativa escolar que obligaba a los alumnos a abandonar la escuela de forma ordenada y sin sobresaltos, pasara lo que pasara.
Aunque resulte irónico, Nietzsche era en su etapa de escolar era muy religioso.Sabido es, que en su edad madura el mismo se denominaba así mismo como la encarnación del anticristo.Era tal su devoción cristiana, que en el colegio sus compañeros le apodaron el "pastorcito", viendo en él la continuación de su difunto padre.
A los seis años empieza a tocar el piano y compone pequeñas piezas que luego regala a amigos y familiares.Con nueve años le empiezan las jaquecas que le acompañaran el resto de sus días.A los diez años empieza a escribir poesía y a los doce ya redacta su primer ensayo filosófico.A esa edad surgen también los problemas con la vista, que incluyen una gran miopía. Con trece años escribe una autobiografía, en la que da cuenta, de su tendencia natural a la soledad.
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Sigo un poco con su educación.
Nietzsche recibe una beca para estudiar en un prestigioso internado llamado Pforta. Estudia los clásico Griegos y Latinos, y queda prendado de un poeta Alemán llamado Hölderlin. Funda una asociación artística llamada Germania y sigue escribiendo poemas y piezas musicales. Nietzsche era un buen estudiante, pero por lo visto ,las matemáticas no le gustaban demasiado porque decía que le resultaban demasiado razonables y aburridas.Se gradúa en 1864 y empieza estudios universitarios en la ciudad de Bonn, donde estudia filosofía clásica y teología.Como todos los universitarios se desmadra y borrachera tras borrachera, acaba incluso enfrentándose a duelo de esgrima con un miembro de una hermanda rival.Un día buscando un restaurante que un amigo le había recomendado en la ciudad de Colonia,acabó por error en un prostíbulo donde según relata, se puso tan nervioso que para calmar la ansiedad se puso a tocar un piano que allí había.Por lo visto, no fue la última vez que pisara un lugar de estos, pues meses después, estuvo en tratamiento contra la sífilis;esta misma enfermedad, fue la que dos décadas después, le atacó al sistema nervioso y le causo la locura.
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Sigo un poco más para rematar su vida como estudiante.
Mientras estudiaba en Bonn, estaba pasando estrecheces económicas, pero no dejó de lado el piano y siguió pagando un piano de alquiler que poseía.En esta mismo época, fue cuando empezó a cuestionarse sus creencias religiosas tan arraigadas hasta la fecha.En una de las cartas dirigidas a su hermana le comento lo siguiente: "Si quieres alcanzar la paz del alma y la felicidad, entonces cree; pero si quieres ser un discípulo de la verdad, entonces investiga".Ante tal cambio de actitud ante lo religioso, Nietzsche, abandona la teología y se centra en la filología.Se muda a la ciudad de Leipzig para continuar la carrera de filología clásica.Allí publica varios ensayos de interés y gana un premio en la universidad.En 1867 interrumpe sus estudios y se incorpora al servicio militar, donde tiene el reconocimiento de sus superiores por su destreza como jinete.En una de estas se cae del caballo y a causa de la caída se lesiona el tórax y algo más que no me acuerdo ahora mismo. Se tira medio año inmovilizado para poder recuperarse..Un año más tarde conoce a Wagner. En 1869, lo nombran catedrático con tan solo 25 años.
Aquí dejo ya su vida como estudiante y ya lo único es centrase en sus reflexiones y pensamientos.Tampoco quiero seguir con su vida que lo mismo se hace ya muy pesado.
#10 #11 Te agradezco tus aportaciones, Mothman . Pero, un momento, vamos más atrás en el tiempo. Veamos cual es el contexto cultural familiar en el que nació y se crió el joven Nietzsche.
Desde hacía generaciones, los antepasados de Nietzsche permanecieron fieles al credo luterano, La familia del futuro filósofo era un baluarte de protestantismo: era una familia respetada, temerosa de Dios, honrada y provinciana, encarnaba las más rancias virtudes y tradiciones típicas de la rectoría alemana, de las que su retoño más destacado se alejaría tanto y tan enérgicamente en el transcurso de su vida. Su abuelo paterno, Friedrich August Ludwig Nietzsche, fue un hombre entregado al servicio de Dios y llegó a ocupar el cargo de superintendente en la iglesia protestante; en 1786, cuando el criticismo de Kant y el escepticismo fruto de la Revolución Francesa sembraban la inquietud en Alemania, escribió una obra titulada Gamaliel o la eterna permanencia del cristianismo; obra dedicada a esclarecer y apaciguar la agitación que sufre hoy el mundo teológico; y otra de 1804 llevaba por título Contribuciones a la defensa de una ideología razonable sobre la religión, la educación, la obligación de los súbditos y la vida humana. Lo que el nieto despreciaría y destruiría más tarde era para su abuelo su patrimonio honroso que había que defender. (I. Frenzel. Nietzsche).
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#13
Claro... por este mismo motivo y el arraigo que tenía su familia a la religión, cuando dejó la teología le tuvo que dar muchas explicaciones a su madre.
La primera gran contradicción de Nietzsche es que, por un lado amaba mucho a su padre ausente, el ferviente y sensible pastor protestante, cuya muerte le marcó para siempre (Wagner era el sustituto que luego le decepcionó) y por otro se transformó, cuando perdió la fe, en un destructor del edificio de la fe, en un Anticristo que señala con furia la "degeneración de la moral judeocristiana".
En un escrito de 1858, cuando tenía 14 años, escribe sobre su padre:
"La imagen perfecta de un cura de pueblo. Dotado de espíritu y de sensibilidad, adornado con todas las virtudes piadosas de un cristiano, vivió un vida tranquila, sencilla pero dichosa" .
Hubo una profunda transformación cuando perdió la fe, alrededor de los 18 años. Pero el filósofo de la muerte de Dios nunca escribió una palabra que mancillara el buen nombre y la fe de su padre.