Se usaba mucho este efecto o coadyudante (o como quieras llamarlo) en las producciones ochenteras, donde las grabaciones quedaban un poco pobres y necesitaban un cierto enriquecimiento armónico.
Ahora está en desuso porque solían sacar un sonido más bien molesto con tanto brillo y porque la calidad de las grabaciones (o de los técnicos) ha mejorado bastante.