teniente_powell escribió:
en la página 8 dije eso mismo y en la 9 tú apuntabas que la enseñanza a distancia lleva 200 años funcionando y no hay que tenerle miedo.
El matiz está en la ratio. La situación que proponías es clonar a un profesor para 100 alumnos como si fuera un presentador de las Noticias. Y no es lo mismo una clase como retransmisión en vivo que una clase a distancia. Matiz igualmente importante.
A distancia no implica tener a 100 espectadores. Es imposible que el presentador de un telediario, aunque sea en una televisión local de un pueblo de Soria, pueda asegurar que sus espectadores están prestando atención a lo que dice.
En una videoconferencia con 10 o 15 personas puedes preguntar a menudo, introducir consultas por el chat, que levanten la mano, poner encuestas en directo sobre lo que estás contado, etc. Eso permite llevar un control de atención similar al de la clase. Pero con 100 es imposible.
A distancia, mandando materiales de aprendizaje como vídeos, presentaciones, apuntes, etc., y poniendo cuestionarios y tareas volvemos al problema de la ratio. 100 alumnos significan tiempo. Hay que conectarse, leer los mensajes del alumno, solucionar dudas, corregir y enviar los comentarios de la corrección, elaborar informes de evaluación,... Las cuentas se vuelven a complicar. Si cada alumno requiere una atención de unos 5 minutos diarios, multiplicados por 100, y por mínimo 4 grupos de clase las horas no salen. 500 por 4 son 2000 minutos al día que son unas 33 horas al día. Y todo eso sin contar el resto de actividades que tienes que completar en el centro: reuniones, programaciones, claustros, informes, atención a padres,... Las matemáticas no salen.
La calidad de la educación es siempre proporcional a la ratio. Y eso vale tanto para la presencial, como para la enseñanza a distancia.
Es una lección que hemos aprendido por las malas el último trimestre del curso pasado. Cuando el cambio de presencial a la modalidad a distancia se produjo de la noche a la mañana todo el mundo pensábamos que dar clase por videoconferencia o mandar trabajos era fácil, y más desde casa ¡en pijama! En la primera semana la carga de trabajo era brutal, sumado a los problemas técnicos.
Como en todo hay que adaptarse y aprender. Y aprendes que tienes que distribuir el trabajo de otra manera e incluso hacer turnos para las videoconferencias. A veces 30 minutos para la mitad de la clase y otros 30 para la otra, pero todos a la vez, imposible. Respecto a las tareas o deberes, lo mismo. Corregir en clase es una cosa, pero corregir todos los días cada ejercicio de manera individual es una barbaridad de tiempo de trabajo.
El primer objetivo es poner al día a los muchachos con las TIC (luego hablamos de eso) para que manden materiales que puedas leer. Lo más habitual es la foto aquí-te-pillo-aquí-te-mato sin luz, borrosa y en las que la hoja ocupaba menos del 50% del tamaño total. Imposibles de leer. Así que tienes que enseñarles a hacer una foto con luz, centrando la hoja y utilizando programas que corrigen la perspectiva a la vez que quitan lo que no es necesario. Con 10 puedes, con 100 a la vez no.
teniente_powell escribió:
obre las habilidades de los críos para manejarse en ese entorno, ya te adelanto que el cuello de botella es el profesor.
Me gustaría enormemente darte la razón en esto, pero no. Es alucinante el analfabetísmo tecnológico de la población joven. Si les sacas del programa que usan, muchos nada más que WhatsApp e Instagram y los cuatro botones que saben, no son capaces de adaptarse a ningún programa nuevo.
Además, no solo es dar a botones. Para grabar sonido tienes que ser consciente del volumen, el ruido ambiente, la colocación del micro, etc. Lo mismo que para grabar video. De eso nada. Si pedías una grabación de audio el 90% no sabian más que abrir WhatsApp y pulsar al icono del micro. Como no se usa WhatsApp para tal cantidad de alumnos con un teléfono personal, pasaba más tiempo en la alfabetización tecnológica que en tareas propias de la clase.
Probablemente cerca del 80% de los jóvenes con móvil en secundaria no son capaces de hacer un PDF o convertir una colección de fotos a un único documento PDF. Sinceramente, no saben, ni saben dónde buscar. Hay aplicaciones gratuitas como Office Lens que son muy útiles. Después de 3 meses con explicaciones en directo por videoconferencia, videotutoriales en Youtube, conexiones uno a uno compartiendo pantalla, etc., no he conseguido llegar a más de un 50% que saben usarlo. Puedes probar a ver si es tan dificil.
https://www.xatakandroid.com/aplicaciones-android/office-lens-asi-es-la-app-de-microsoft-para-escanear-documentos-en-android
Si entramos en el tema orden y nombrar archivos para saber qué hay dentro, es otro tema de locos. Probablemente cerca del 90% no saben encontrar sus archivos en el móvil (no saben que tienen navegadores de archivos) ni renombrar. Así que, o le dan en el momento a compartir y eligen entre Facebook, WhatsApp o Instagram o son incapaces de usar los sistemas de tareas de Google Classroom o Teams. Si les pides que vuelvan a enviar el mismo archivo, despídete. No lo volverán a encontrar.
La expectativa vs realidad es tremenda.
Te puedo asegurar que los profesores no son unos grandes expertos en TIC, pero se molestan en aprender y buscar ayuda. Los alumnos simplemente saben botones y no entienden las posibilidades de los dispositivos electrónicos. No tienen un sistema para aprender un programa nuevo y tienen miedo a explorar los botones.
Tengo más de 12GB de archivos de tareas de alumnos generados durante el tercer trimestre. No puedo compartirlos, pero en caso de juicio podré probar que no me estoy inventando nada.
Y esto nos lleva al punto 1 ¿Es posible una enseñanza a distancia y/u online eficaz? Sí, pero con ratios adecuadas y contando con que el objetivo primero es la alfabetización tecnológica de alumno y profesor. ¿Ponerse a dar de manera mágica clase presencial retransmitiendo a otros 100 alumnos que mirarán con atención desde sus casas? Pues no.
Cuando acabó el curso la mayoría de los profesores se sintieron tremendamente insultados cuando la ministra de Educación agradeció a TVE2 "haber salvado la enseñanza del pais con sus programas educativos". La audiencia de esos programas fue minúscula, la organización y los contenidos eran bastante pobres Pero es que faltaba el componente esencial: la interacción. El programa puede ser muy bonito, pero tienes que asegurarte de que lo han comprendido y lo saben usar.
Algo que pasa constantemente con los Youtubers. Ves un vídeo tutorial, pero no atienden a dudas, ni evalúan si los que le han dado al Like han aprendido a hacer lo que les cuentas en el video.
Saber cómo se hace no es lo mismo que saber hacerlo. Cuando te pones es cuando descubres los problemas y te vas adaptando a ellos.
El primer problema de la educación es solucionar el tema de las ratios para que sean rentables tanto en lo didáctico como en lo económico. Problema que no se está sabiendo solucionar y así nos va.