Bueno bueno, ¡¡y de la orgía esa que me han dicho que os montásteis en un famoso picadero de Madrid no contáis nada!!. ¡Cómo os lo tenéis de callao, pájaros!
Sí, un picadero de caballos, cabalgamos desnudos sobre nuestros corceles y jacas a la luz de la luna...así cruzábamos la M40, y otras grandes avenidas; sin que nadie diese vrédito a lo que veía (perdón, a los que veía; ni una limosna). vencidos por la cabalgadura y el calor, la causa perdida regresamos, algunos, con las armas caídas.
Si lo tuyo era el porrito güeno no había examen (ni de conciencia) que mereciera esa abstención.
pues yo quiero repetir
los que no, pues baneados al polo norte