Yo hace muchísimos años que tengo clarísimo que, por tener un mejor ordenador, más plugins o más cacharros, no voy a sonar mejor. Si con lo que tengo no hago nada decente, es porque no se.
Supongo que eso del GAS es algo que, en ocasiones, no siempre, se cura con el tiempo.
1
Me parece mejor viajar con una mochila liviana. Puedes aplicarte mejor a la parte creativa.
1
Esto ocurre con frecuencia en el mundo de los plugins VST, cuando adquirimos compulsivamente todo tipo de herramientas, convencidos de que las necesitamos, quizás no para hoy, pero sí para el próximo año. Luego están aquellos que se convierten en "maestros del placebo": compran un compresor de emulación analógica o un plugin de cinta y afirman que suena exactamente igual que el hardware real, sin haber tocado jamás uno, ni siquiera haberlo visto de lejos. Y ahí van, convencidos de su juicio, sobre todo muchos de los youtubers, que en su mayoría promueven este tipo de afirmaciones.
En este contexto, el GAS se convierte en una forma de procrastinación. Es más fácil hacer clic para adquirir un plugin que sentarse a practicar con lo que ya tenemos y encontrar nuevas formas de hacer música. Es una forma de evasión: en lugar de enfrentarse a los desafíos creativos, nos refugiamos en la promesa de que un nuevo plugin resolverá todos nuestros problemas.
Al igual que con los equipos físicos, la solución está en un enfoque más consciente y minimalista. En lugar de seguir la corriente del consumismo digital, lo ideal es definir qué plugins son realmente necesarios para el tipo de música que queremos hacer y profundizar en su uso. Muchos productores de renombre han creado maravillosas composiciones utilizando solo unos pocos plugins, lo que demuestra que la verdadera magia está en el conocimiento y la habilidad, no en la cantidad de herramientas a nuestra disposición.
1
En mi sangrante caso el GAS tras años sufriéndolo, ha dado buenos resultados. Me he hecho con un equipo que para mi ya es la base de mis creaciones. Casi 80 aparatos comprados y malvendidos desde 2016 también me han dado la experiencia de probar y conocer muchos cacharros que de otra manera habría resultado imposible. Caro, sí. Pero dicen que el saber no ocupa lugar, aunque vacíe tu cartera. Todo depende de cuánta economía dispongas, como aficionado, para la creación musical.
Sí, también es cierto, que muchas veces las novedades y la moda se imponen muy por encima de tus posibilidades. Estamos inmersos en una sociedad de consumo que se impone, la mayoría de las veces, a nuestras necesidades. A mi también me pasa que tengo aparatos medio abandonados que he vuelto a sacar de la caja por algún vídeo demostración sacando el máximo partido a una máquina. Y eso a veces frena el GAS y volver a los aparatos que en su día se compraron con toda la ilusión.
Como dicen por ahí, “No es la flecha. Es el indio que la lanza”.
No estaría de más recuperar viejos aparatos y exprimirlos al máximo para alcanzar la maestría mental para dominarlos. La mayor parte de las veces es la clave.
Con el tiempo y mucha “perdida” de dinero te haces con un equipo acorde a tus necesidades. El GAS a veces da buenos resultados.
Yo creo que aquí se habla de dos cosas diferentes.
El GAS es la necesidad de comprar, tener o probar equipo nuevo, sin necesidad de acumularlo.
El DT (Diógenes tecnológico) es la necesidad de acumular equipos, a veces totalmente obsoleto y sin una motivación de coleccionismo.
El DT es un síntoma del GAS mal gestionado, todo usuario con GAS debe ser buen vendedor/cambiador para poder llevar bien su síndrome sin que le genere un conflicto de intereses con su entorno familiar o laboral.
Siempre existirá quien sepa gestionar adecuadamente del síndrome y monte un museo, estudio o tenga espacio y tiempo para mover, reparar, almacenar y usar todo el hardware adquirido.