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Ese brillo que asociamos a la grabación digital se debe a su precisión. Los primeros detractores al sonido digital decían que sonaba frío y áspero. A mí me recordaban a Edison friendo elefantes para desacreditar las investigaciones de Tesla.
El sonido digital es más preciso que el oído humano, por lo que es conveniente añadir las características propias del sistema auditivo para que nos suene "familiar". El sonido analógico tenía ventajas sobre el digital en ese aspecto. Pero también inconvenientes.
Si buscas ese sonido analógico típico de las cintas magnéticas debes familiarizarte con sus
curvas de frecuencias. Esto es importante porque hay frecuencias altas que añaden "aire" a las mezclas y que eran difíciles de manejar en el entorno analógico, por eso se abusó tanto de los excitadores, porque añadían armónicos que "pervertían" el sonido para "abrirlo", pero al cabo de un rato sólo producían dolor de cabeza.
Ya puestos también sería interesante conocer los micros que usaban para ajustar las dinámicas, patrones polares y rangos de frecuencia de captación. Por no hablar de los trucos que usaban en los estudios, como colocar láminas de metal (u otros materiales) tras los cantantes para que ajustaran sus voces con su propio rebote.
Una moda que tuvo mucho éxito fue añadir reverb gate a la caja de la batería. En mayor o menor medida todos los grupos la usaban y es una marca muy ochentera. También se usaba el rebote (delay) de manera explícita, sin sutilezas, para voces y guitarras.
Suerte con esa producción.