http://www.lavanguardia.es/public/serie ... 18076.html
"“Oslodum”, del brasileño Gilberto Gil, es el título de la canción que en el momento de escribir estas líneas suena en mi ordenador. Es una de las 16 canciones incluidas en el CD que el número de noviembre de la revista Wired ha regalado a sus lectores, en el que también aparecen temas de los Beastie Boys, David Byrne, Paul Westerberg o Le Tigre, entre otros artistas.
En total Wired ha repartido 750.000 copias de un CD que es distinto a los demás: todas las canciones se ofrecen bajo una licencia Creative Commons que permite que las canciones sean intercambiadas libremente entre los usuarios a través de redes P2P (peer-to-peer) de Internet como BearShare, Kazaa, LimeWire, Morpheus o Shareaza, entre otras. Las canciones también están disponibles en formato MP3 en la web de Wired y en la de Creative Commons.
Pero eso no es todo. Fragmentos de estos títulos pueden utilizarse como base para la creación de nuevas canciones por parte de otros artistas. Y en 13 de los 16 casos, esas nuevas creaciones pueden incluso comercializarse.
El Wired CD es una atrevida y renovadora apuesta que demuestra una vez más que el campo de la música es uno de los más afectados por la aparición de Internet. La revolución online está afectando a prácticamente todos los sectores, pero no cabe duda que sus efectos están siendo especialmente intensos en el mundo de la música.
Con este CD los responsables de la revista Wired pretenden demostrar que existen formas justas y legales, alternativas al tradicional copyright, de intercambiar canciones por Internet y permitir, además, que se trabaje con ellas. Para ello se han escogido dos licencias de Creative Commons, la entidad sin ánimo de lucro creada e impulsada por el profesor de Derecho de la Universidad de Stanford Lawrence Lessig que pretende ofrecer nuevas vías para que artistas y creadores definan el grado de protección que quieren aplicar a sus obras y los derechos que tienen los usuarios para utilizarlas. Lessig es, además, uno de los columnistas de Wired.
Como han explicado los responsables de Wired, el proyecto no ha sido fácil; durante todo un año se ha trabajado para convencer a artistas y casas discográficas de la bondad del mismo y se han redactado las oportunas licencias.
Finalmente, la revista logró que 16 artistas cedieran gratuitamente sus canciones. Artistas que, como afirma Thomas Goetz en su artículo “Sample the Future” publicado en este mismo número de Wired, “se dan cuenta de que la cultura digital puede ser una ventaja, no una amenaza” para su actividad.
Será necesario que pase un tiempo para conocer la trascendencia real y los efectos de este proyecto. ¿Venderán más música estos artistas? ¿Se crearán nuevos éxitos a partir de sus creaciones? ¿Aumentarán su notoriedad artística? En unos meses lo sabremos.
En cualquier caso, con este CD la revista Wired ha sido fiel a sus principios y a su misión de “descubrir las historias más sorprendentes y resonantes acerca de la gente, las empresas, las tecnologías y las ideas que están transformando nuestras vidas”. No es extraño que el pasado mes de junio el diario Chicago Tribune escogiera a Wired como la número 1 entre las 50 mejores revistas de Estados Unidos.
(El número de noviembre de Wired está disponible desde hace unos días en España en los puntos de venta habituales. En el mercado de Estados Unidos ha aparecido ya el número de diciembre)."
El futuro ya está aqui...
"“Oslodum”, del brasileño Gilberto Gil, es el título de la canción que en el momento de escribir estas líneas suena en mi ordenador. Es una de las 16 canciones incluidas en el CD que el número de noviembre de la revista Wired ha regalado a sus lectores, en el que también aparecen temas de los Beastie Boys, David Byrne, Paul Westerberg o Le Tigre, entre otros artistas.
En total Wired ha repartido 750.000 copias de un CD que es distinto a los demás: todas las canciones se ofrecen bajo una licencia Creative Commons que permite que las canciones sean intercambiadas libremente entre los usuarios a través de redes P2P (peer-to-peer) de Internet como BearShare, Kazaa, LimeWire, Morpheus o Shareaza, entre otras. Las canciones también están disponibles en formato MP3 en la web de Wired y en la de Creative Commons.
Pero eso no es todo. Fragmentos de estos títulos pueden utilizarse como base para la creación de nuevas canciones por parte de otros artistas. Y en 13 de los 16 casos, esas nuevas creaciones pueden incluso comercializarse.
El Wired CD es una atrevida y renovadora apuesta que demuestra una vez más que el campo de la música es uno de los más afectados por la aparición de Internet. La revolución online está afectando a prácticamente todos los sectores, pero no cabe duda que sus efectos están siendo especialmente intensos en el mundo de la música.
Con este CD los responsables de la revista Wired pretenden demostrar que existen formas justas y legales, alternativas al tradicional copyright, de intercambiar canciones por Internet y permitir, además, que se trabaje con ellas. Para ello se han escogido dos licencias de Creative Commons, la entidad sin ánimo de lucro creada e impulsada por el profesor de Derecho de la Universidad de Stanford Lawrence Lessig que pretende ofrecer nuevas vías para que artistas y creadores definan el grado de protección que quieren aplicar a sus obras y los derechos que tienen los usuarios para utilizarlas. Lessig es, además, uno de los columnistas de Wired.
Como han explicado los responsables de Wired, el proyecto no ha sido fácil; durante todo un año se ha trabajado para convencer a artistas y casas discográficas de la bondad del mismo y se han redactado las oportunas licencias.
Finalmente, la revista logró que 16 artistas cedieran gratuitamente sus canciones. Artistas que, como afirma Thomas Goetz en su artículo “Sample the Future” publicado en este mismo número de Wired, “se dan cuenta de que la cultura digital puede ser una ventaja, no una amenaza” para su actividad.
Será necesario que pase un tiempo para conocer la trascendencia real y los efectos de este proyecto. ¿Venderán más música estos artistas? ¿Se crearán nuevos éxitos a partir de sus creaciones? ¿Aumentarán su notoriedad artística? En unos meses lo sabremos.
En cualquier caso, con este CD la revista Wired ha sido fiel a sus principios y a su misión de “descubrir las historias más sorprendentes y resonantes acerca de la gente, las empresas, las tecnologías y las ideas que están transformando nuestras vidas”. No es extraño que el pasado mes de junio el diario Chicago Tribune escogiera a Wired como la número 1 entre las 50 mejores revistas de Estados Unidos.
(El número de noviembre de Wired está disponible desde hace unos días en España en los puntos de venta habituales. En el mercado de Estados Unidos ha aparecido ya el número de diciembre)."
El futuro ya está aqui...