Bosco. Al tratarse de una cadena de tiendas pueden permitirse adquirir material que el cliente tiene a disposición para probar. Al principio estaba enfocado al guitarreo, pero con el paso del tiempo le han dado cierta relevancia a la electrónica e informática musical. El trato, a pesar de ser muy diligente, a veces deja algo que desear. Tienen la política de contratar a chavales jóvenes con más vocación de estrellas del jevi metal que comercial, por lo que, si acudes con traje y corbata te van a vacilar un poco. Supongo que hay que ponerse una camiseta sucia de Iron Maiden para hacerles entender que tienes (normalmente más) conocimientos que ellos en algunos temas; como en mi caso en informática musical. Sólo se salva el encargado, pero cada día siente más nostalgia de su Zaragoza natal y aumenta su odio a Valencia. Los precios están bien.
Centromúsica. Una tienda enfocada al músico de banda (un referente en toda la autonomía valenciana) y pop-rock. Tienen bastante espacio y material para probar, e incluso una colección de pianos en el piso superior. El trato está bien, sobre todo si te olfatean el dinero, en cuyo caso el trato es exquisito. Los precios no están tan bien. De todos modos es un clásico en Valencia y puedes encontrar casi de todo.
Musical 1. Esta tienda está enfocada al pop-rock básicamente. Si quieres comprar alguna otra cosa, más vale que lo olvides, porque además el trato es lamentable. Jamás he visto un comercio con tan poco talante comercial. No conocen en absoluto el ámbito de la electrónica e informática musical, por lo que intentarán venderte lo que tienen sin darte más explicaciones. Los precios no están mal, pero si eres un poco maniático con el tema de la diligencia y el respeto, mejor no te pases por este sitio.
Midimusik. Ésta tienda ya es un clásico dentro del panorama musical valenciano. Ha sido la única que se ha centrado en la informática musical y la electrónica. Al ser un establecimiento de dimensiones reducidas (ahora con el traslado ha ganado un poco en ese aspecto) nunca ha tenido apenas material para poder probarlo. El dueño encaja perfectamente en el perfil de lo que podríamos llamar un charlatán. Sabe bastante de su negocio, pero si no sabe algo, se columpia sin el menor reparo, intentando siempre dejar claro que sabe más que tú incluso cuando no tiene ni idea: todo un personaje monologuista y agresivo. Esta tienda es recomendable si tienes claro lo que necesitas, porque si vas a pedir consejo, es capaz de venderte un Atari que se encontró el día anterior en el contenedor de su barrio o peor aún, de alguien que se lo dejó para reparar y le dirá que se lo han robado. Sin embargo es ideal para adquirir material muy específico. Los precios son buenos cuando hay mercado para competir; si es algo que sólo tiene él, pues se aprovecha. Precaución.
Rivera Musical. Junto a Centromúsica y Unión musical, forma el trío de establecimientos decanos de la ciudad. Enfocado a músicos de conservatorio y bandas musicales, tiene poco material electrónico y los precios son poco competitivos. Tienen su ámbito de trabajo y se han consolidado en él. El trato es bueno, por lo que es una lástima que no se adapten a mis intereses y sólo acuda ocasionalmente a comprar libros de texto o partituras.
Torres Music. Esta tienda también tiene un montón de años a cuestas, cosa que me llama la atención, porque combinar precios tan caros y un trato poco agradable no parece buen método para durar tanto. Es otra tienda enfocada al músico de banda, aunque puede comprarse casi de todo; pero si lo tuyo es la electrónica, pues tendrán que pedir el material y habrás de comprarlo tanto si te gusta como si no.
Sonoidea. Esta empresa se dedica fundamentalmente a la sonorización de eventos, orquestas verbeneras y demás. Es muy potente en ese ámbito y todo lo que no signifique una venta fuerte no les interesa. Se te hace la boca agua al ver ese encristalado al entrar a la izquierda con tanto aparo electrónico, pero si no te ven con ganas de comprar no van a perder el tiempo contigo. La estrategia es que nadie sale a atenderte y tienes que preguntar a una de las administrativas. Si te ven con interés real, entonces aparece un comercial y te atiende un rato. Para mi fue uno de los bastiones de la informática musical hace muchos años, cuando trabaja allí un tipo que parecía saber mucho sobre el tema. El encanto desapareció de repente el día que me dijo que el Synthi-A fue el primer sintetizador digital de la historia. Tienen aparatos para probar (con suerte). El trato es malo y los precios altos.
Unión Musical. Enfocados al piano y, por extensión, a los instrumentos de teclas (pero sin pasarse). El trato es correcto, pero como en tantas otras tiendas, saben de lo suyo y no se complican la vida con otros ámbitos musicales por lo que no merece la pena estar preguntando y ponerles en un aprieto. Precios reguleros.
Valencia musical. Territorio enfocado al pop-rock. Es un establecimiento pequeño orientado a los grupos noveles. Puedes encontrar material suficiente para empezar con tu grupo. Los precios son poco competitivos, el trato es frío y tienen poco interés por las inquietudes del cliente.
Clemente pianos. Como el nombre indica, se dedican al ámbito del piano y, por extensión a los instrumentos con teclas. Es la empresa cuyos pianos suelen aparecer en casi todos los eventos organizados en la zona: (festivales, ciclos, conciertos, etc). El trato está bien y los precios son normales.
Y bueno, tal vez estos comentarios expliquen porqué antes comprábamos en estas tiendas y ahora preferimos hacerlo vía internet en tiendas alemanas. No obstante, encuentro ligeros cambios de actitud que me hacen creer en un futuro más razonable. Ya se verá. Me queda por visitar La llar de música y HVC, que espero hacerlo pronto.