Joder, aquí estoy otra vez, es ver un hilo sobre el sitaldre y me pongo tontorrón jaja.
Qué decir sobre este magnífico instrumento...Una aproximación musical puede ser interesante, así que allá voy.
Me parece interesante decir para empezar que, como en la mayoría de culturas que no han sido sometidas a una categorización conceptual (Aristóteles culpable, lacra de occidente), o sea, en la mayoría de culturas del este, las líneas que separan las distintas disciplinas son finas o inexistentes, por lo tanto, y yendo al tema que nos ocupa, entender la música clásica hindú es entender el sitar, pero no a la inversa, ya que hablamos de una música que proviene de una ancestral tradición oral, ritual y sobretodo vocal, motivo por el cual, por ejemplo, el ornamento llamado Meend (bending) es tan importante y tan característico de este instrumento: es una reminiscencia de un tiempo en el que la música era eminentemente vocal.
Si hablamos de música (clásica) hindú es necesario abandonar conceptos tan arraigados en nuestra cultura musical como contrapunto, armonía o ritmo, en el sentido que un oyente occidental daría a estas palabras. Hablamos de otra cultura, y juzgar su música con nuestros parámetros culturales es un ejercicio erróneo y fútil. El raga es el epicentro de la música hindú y supone la combinación de varias notas (un mínimo de 5) aplicadas a una composición de forma tal que resulten agradables al oído, enfocadas a la creación de una atmósfera que se asocia a estados de ánimo y sentimientos concretos. El lector avispado habrá asociado estas últimas palabras con los modos griegos, y no andará del todo desencaminado, cuanto más atrás y más al este más se parecen las cosas, todos venimos del mismo sitio. Sin embargo un raga no es un modo ni una escala, sino una forma estético-musical con sus propias reglas, bastante estrictas, por cierto. De manera que la adhesión, omisión, disonancia, enfatización, o los correctos ligados, junto con el uso de microtonos, distinguen un raga de otro. Todo raga se basa en una escala o Thaat, y todos los ragas derivan de estos thaats, y de estos thaats surgen las escalas familiares o melas, en las que se basan los ragas. Diez Thaats y 72 melas, en total unos 80 ragas diferentes (en realidad son más).
La notación de la música hindú es relativamente moderna, pues como he dicho, la tradición es esencialmente oral; tenemos los 7 grados (ojo, no notas) que son Shadj (Sa, o S), Rishab (Re, Ri o R) Gandhar (Ga, o G), Madhyam (Ma o M), Pancham (Pa o P), Dhaivat (Dha o D) y Nishad (Ni o N), y además, las notas pueden ser Komal (Bemoles) y Teevra (Sostenidos). De modo que si el sitar está afinado en C Sa es C, pero si está afinado en D, Sa es D.
El raga a su vez tiene partes: Alap (una introducción en la que se exploran las notas que forman el raga, característicamente arrítmico y sin percusión), Jor (Exploración rítmica de las notas, también sin percusión, pero apoyándose rítmicamente con el propio sitar), Gat (Composición apoyada en un ritmo con percusión que sirve de base a la improvisación) y Jhala (Parte final a gran velocidad, con percusión). A su vez cada una de estas partes se subdivide en otras partes, por ejemplo, dentro del Jor está el Jor propiamente dicho, el Jor-Jhala y el Ulti-Jhala; el Alap se complementa con una pequeña frase llamada Mohra, dentro del Gat, entre otros, están los Tihai, y así sucesivamente.
Baste esto como pequeña introducción, mi forma de aproximarme a este instrumento es en los términos del propio instrumento y su contexto cultural, lo que no significa que pueda pasar un buen rato masturbándome musicalmente con él o utilizarlo en el grupo de música para hacer un solo-arrancabragas, pero como he dicho antes, creo que es fundamental comprender, o al menos intentarlo, el contexto cultural en el que surgen las cosas. Es, desde luego, una muy buena forma de ampliar horizontes, no sólo musicales. Aunque esta es mi opinión, cada uno es cada cual.
Si alguien está interesado en saber más no tiene más que decirlo y seguiré escribiendo con mucho gusto.
Un saludo!