hollenius escribió:
Y ahora que ha salido este y amenaza con desbancarlo, puede ser?
Todo puede ser, puede pasar y el futuro es impredecible. Pero Dorico (el nuevo programa creado por parte del anterior equipo de Sibelius) aún no ha salido.
En cualquier terreno del software especializado hay decenas de programas que compiten y que tiene su público. Aunque PhotoShop es muy afamado como programa de edición de imágenes hay decenas de programas similares o mejores que se usan. Los profesionales suelen usar varios programas en función de las características en las que destaca cada uno de ellos.
Dorico es un programa prometedor pero aún muy verde en muchas áreas. Como dicen sus creadores no se puede esperar que en 3 años de desarrollo se esté a la altura de lo que otros llevan 20 años o más. Así que a corto y medio plazo va a ser difícil que sea un rival duro para quienes usan de manera intensiva el editor de partituras. Entre las carencias anunciadas en las primeras versiones hay algunas que simplemente hacen el programa nada útil para ciertos profesionales:
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Nada de cifrados de acordes de ningún tipo. Ni "cifrado americano", ni funcional, ni de grados, ni bajo cifrado. (así que todo aquel que necesite editar música pop, rock, jazz, arreglos, etc, descartado. También nada útil para ejemplos de cara a libros de teoría, composición, armonía, etc.)
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Ninguna posibilidad de editar tablaturas para instrumentos que usan dichas partituras. (A lo anterior hay que descartar tanto a los que necesitan tablaturas para música moderna, como para aquellos que las editan para instrumentos renacentistas)
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Nada de códigos de tiempo, ni sincronización con vídeo para el trabajo con bandas sonoras (Descarta también a todos aquellos que necesitan el editor para componer música para la imagen)
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Dorico importará MusicXML pero sin formatear. Lo cual quiere decir que si tienes cientos de proyectos en otros formatos podrás exportar a XML e importarlos en Dorico pero perderás todas las opciones de maquetación y tendrás que rehacer todo ese trabajo.
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Las primeras versiones de Dorico no importarán gráficos. Lo cual descarta también a aquellos profesionales que se dedican a producir partituras de contenido didáctico, técnico o similares. Pueden volver al sistema antiguo, pero ya lo tienen solucionado con otros editores de partituras.
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Las primeras versiones de Dorico parece que tampoco exportarán gráficos en el sentido de seleccionar en Dorico un fragmento y pegarlo en el editor de texto. Muy útil para crear libros, apuntes y otro tipo de material.
Y hay bastantes más. Son 3 años contra 20 o más.
Hay que darles tiempo. Pero se ha creado una expectativa brutal que puede volverse en contra de este programa en cuanto la gente empiece a esperar de él más de lo que puede dar por el momento.
En mi opinión deberían lanzar las versiones iniciales de Dorico con un nombre que explique claramente que el programa aún no está con las funciones equivalentes a los más destacados ¿Dorico First? con un precio menor y una opción de crossgrade para cuando el programa esté mas completo. El precio, si se comparan las funciones con otros programas comerciales, es bastante alto ya que te llevas un programa sin ningún tipo de gráficos de acorde, tablaturas, códigos de tiempo, y un montón de detalles más.
Otro gran inconveniente, para mí el mayor, es el sistema de licencias de Steinberg. Y de esto no tienen la culpa los desarrolladores de Dorico, sino el equipo comercial de Steinberg. Con Finale o Sibelius compras dos licencias para uso personal. Con Steinberg solo una. Me explico. Solo podrás instalar una versión de Dorico en un único ordenador si utilizas el soft-elicenser (la licencia por software). Con este sistema es complicado hacer lo que sí puedes hace en Sibelius y Finale. Desactivas la licencia con un clic y la vuelves a activar en otro ordenador, de eso nada con Steinberg. La solución es comprar un cacharrito caro y de una calidad pésima (como una memoria USB de rebajas) llamado eLicenser.
Con el eLicenser puedes llevar tu licencia de Dorico a cualquier ordenador en el que instales el programa. Enchufas el aparatito y empiezas a trabajar. Hasta ahí todo parece hasta bonito, pero... El eLicenser se pierde con relativa facilidad, la mala calidad de los materiales puede hacer que la carcasa se rompa, es habitual dejarlo olvidado en el puerto USB de un ordenador o cualquier otro percance. Resultado. Adiós a la licencia del programa. Contactar con el servicio técnico de Steinberg y tratar de conseguir una reactivación después de decenas de horas de peleas con sus comerciales. Así de sencillo, pagas más de 500€ por un programa que depende de un dongle USB de malísima calidad que ni entra con el programa.
Mi experiencia con Cubase ha sido de lo más frustrante. Yo viajo a menudo y procuro no llevar el ordenador conmigo. Tengo acceso a otros ordenadores así que llevo mi trabajo en un disco duro y utilizo mis licencias para no tener que cargar con cables y aparatos. La primera tentación en la que caí fue poner un llavero al eLicenser para no perderlo fácilmente. Al cabo de unos días la carcasa se deshizo y lo tengo pegado con cinta americana. Reclamé a Steinberg y no se hacían cargo de enviarme uno nuevo pues, aunque tiene aro para unir a un llavero, no debería haberlo hecho. No fue grave, no perdí el acceso al programa, pero la sensación fue bastante lamentable y un aviso de la cantidad de tiempo y trabajo que puedes perder por una mierda de llave.
Hace cosa de 6 meses instalé una versión Beta de OSX al cabo de unas semanas el eLicenser dejó de funcionar, el programa que lo gestiona no se abría y era imposible abrir el programa (otro gran, gran error de Steinberg). Contacté con el servicio técnico esperando una solución o una activación temporal. Respuesta de Steinberg, "no nos hacemos cargo de problemas con versiones beta del sistema operativo espere a una actualización dentro de unos meses. Intente mover la licencia del eLicenser al sofLicenser) Claro el programa no se abría, así que no podía mover nada. Resultado más de 3 meses sin poder usar Cubase hasta que lanzaron una nueva versión estable de OSX y una actualización del eLicenser.
Me da mucho miedo trabajar con Cubase y eso que no dependo de él tanto como de los editores de partituras. Antes he apuntado un aspecto que ha generado grandes críticas y temores entre personas que quieren usar Dorico. Si pierdes el eLicenser, se rompe o se corrompe el programa que lo gestiona
ni siquiera podrás abrir las partituras aunque sea para verlas y copiarlas en otro programa. Nada, se cierra y punto. Eso en Sibelius y Finale no pasa. Si no tienes licencia puedes usar el programa para ver y reproducir, lo cual lo hace muy útil en educación para llevar las partituras, verlas y reproducirlas sin tener que llevar otro ordenador o mover licencias.
Imagina que tienes un trabajo importante y el eLicenser falla, bien porque lo pierdes, lo olvidas en un viaje, se rompe o el programa que lo gestiona deja de funcionar con una actualización del sistema operativo. Adios a esa obra que tienes que estrenar, presentar, entregar al editor, al jurado del concurso,... realmente un desastre.
Si se lee el foro oficial de la pre-release de Dorico se verán decenas de quejas en este sentido de la gestión de licencias. Muchos usuarios de los editores de partituras son directores, docentes, musicólogos, compositores, etc, que viajan a menudo y no siempre llevan su ordenador (recordemos los problemas que puede uno encontrarse con el equipaje de los aviones en ciertos países) Antes de viajar desactivas Sibelius en un ordenador de casa y te llevas la licencia (solo necesitas un correo y una contraseña) al ordenador que te de la gana en el punto del mundo que te apetezca. Eso, al parecer, será imposible en Dorico. Incluso si llevas tu ordenador y se rompe, le entra un virus o te lo roban, podrás seguir usando Sibelius o Finale en otro ordenador.
Insisto en que esto no es culpa de los desarrolladores que más o menos han dejado claro que no están de acuerdo con este sistema y que les complicará la venta a muchos potenciales clientes. Pero no depende de ellos sino del departamento de Steinberg. Ellos dicen estar pasando estas dudas y quejas a su departamento de licencias, pero es difícil que estos escuchen a los clientes y entiendan el problema. Son muy cuadriculados y a ellos les pagan por conseguir que el programa no se piratee, aunque luego ni lo puedas usar.
Así que no es oro todo lo que reluce. Para mí es el detalle más importante por la experiencia que he tenido con la atención al cliente de Steinberg. Están muy obsesionados con el tema de la piratería, al final los soft y eLicenser se piratean igual que el resto de sistemas de licencias y muchos usuarios legales usan versiones piratas de estos aparatejos para poder usar la licencia del programa que han comprado sin miedo.
Bueno, un largo punto de vista sobre el asunto.
En mi opinión, hay una gran expectación por Dorico que, si hacen las cosas bien, será el tercero en discordia a medio plazo. Pero también hay dilemas muy serios si se utiliza el editor de partituras intensivamente. Aparte de las funciones aún por desarrollar, la dependencia del sistema de licencias y tener solo una activación por usuario es tremendamente descorazonadora.
Mi deseo es que el programa sea un éxito y espolee a Sibelius y Finale o incluso les deje en la cuneta. Pero aún está en gestación, luego tendrá una etapa de infancia y adolescencia antes de hacerse adulto. Muchas personas tendrán que esperar hasta esa etapa antes de poder desprenderse de Sibelius o Finale por más que lo deseen. Pero el futuro es algo que siempre está por escribirse.
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