Ventajas todas, inconvenientes, que si no está bien hecho el monitoreo en los cascos el músico no escucha nada, y tienen que ser inalámbricos.
Saludos
Pros;
escenario limpio de ruidos, ganarás en limpieza para mezclar PA
sin riesgo de acoples
ni ocupan ni pesan, comparados con cuñas
más comodidad de trabajo al poder ecualizar/comprimir y usar reverbs, etc sin riesgo de acople
Contra;
hay músicos que no se acostumbran pero hay algunas técnicas para paliar esto; aun que los sigue habiendo que no se acostumbran
Entre inalámbrico o no; siempre es mejor sin cables, menos lio de cableado y limpieza en el escenario.
Las ventajas ya te lo han dicho, a los inconvenientes añadir que hay músicos que aparte del in-ear siguen queriendo algún monitor de piso para reforzar porque no se acostumbran. Y la sensación de vacio que crea el llevar los 2 auriculares y no escuchar nada de lo que pasa fuera del escenario (aplausos y gritos del público mayormente) pero esto se soluciona con un micro de ambiente orientado hacia el público enviado a los in-ear.
Yo intenté introducir el sistema de monitorización con cascos y no lo conseguí.
Nuestros músicos no consiguieron acostumbrarse. Y es una pena.
Usé un sistema no inhalámbrico dándoles una mezcla sobre la cual podían mezclar cada uno la señal de su instrumento controlando el volumen de forma individual y la relación entre instrumento propio y mezcla general de monitores.
en la mezcla incluia la señal de ambiente captada por un ECM8000.
Mejoraba mucho la definición de la orquesta en salas pequeñas.
Pero, a veces, los músicos amateurs están poco abiertos a nuevos métodos. Y los tecnicos no profesionales no disponemos de la suficiente "autoridad" ante los grupos como para imponer nuestro criterio.
A mi me lo impuso un grupo inglés U2Uk, y desde entonces siempre que puedo se lo recomiendo a todos los músicos que puedo, aunque la verdad es que por desgracia ultimamente con los grupos que he trabajado con in-ear (maldita nerea y doctor desastre) nada mas que los usan los cantantes, los demás siguen siendo reacios a cambiar el monitor por un in-ear.
Yo llevo un año usando la técnica de los ambientes; prefriblemente dos SM81 apuntando al público, uno a cada lado del escenario. Como suelo hacer mezclas in-ear en estéreo los paneo a tope.
No los dejo abiertos todo el rato; hago fade-in (todos los aux en post) cuando acaba el tema; y fade out cuando empiezan el siguiente.
Sobre lo de que siguen pidiendo cuñas para refuerzo; quizás sea suficiente con todo in-ears y un buen sidefield.
Y el problema se hace mucho mayor cuando los locales son pequeños y los grupos quieren escuharse como cuando ensayan en un garaje de 20 metros cuadrados con los amplis a tope y los tímpanos sobreexcusionados, que no se como no les rompen.