Hola. El sonido es movimiento, y el oido transmite ese movimiento al cerebro, un instante es como una foto, no tiene movimiento, asi que no tendria forma de saber siquiera si hay sonido, si no fuera por la foto anterior. Es como el ritmo, no tiene sentido fuera de la repeticion
Todo esto de simple sentido comun
Saludos
#2 lo siento pero lo que yo busco es una explicación física, de cómo puede identificar el cerebro todas las frecuencias que suenan en un momento determinado. pero gracias por contestar.
#4 sí! Justo es lo que busco, pero tampoco busco que me hablen de la anatomía del oído sino más bien del concepto de cómo escuchamos, a ver si encuentro a alguien que sepa del tema, gracias!
#6 Les escribiré, gracias!!
#8 me los he leído y no hay nada que profundice o explique eso.
#8 #10 te estoy diciendo que no busco saber qué partes del oído intervienen si no como el cerebro identifica todos los armónicos que hay en una parte específica de una onda, pero vamos que tampoco es para que te ofendas.
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Y yo te estoy diciendo, tolito, que la respuesta a lo que quieres saber está en el enlace que te he indicado y cuyos artículos aseguras vehementemente haber leído ya (cosa que dudo mucho, la verdad, ya que si realmente los hubieras leído, tolito, ya tendrías la respuesta a tu pregunta), concretamente en los artículos que explican el funcionamiento de la cóclea y las células ciliares, donde se detallan y explican los mecanismos que permiten que la cóclea efectúe un análisis frecuencial del sonido, cómo se efectúa la transducción electromecánica de esa vibración en las células cliliadas y cómo se transmite esa información al cerebro mediante las neuronas del ganglio espiral, así que tú mismo; pero vamos, tolito, que tampoco pasa nada, si no te apetece o te da flojera tener que leer unos sencillos artículos de divulgación científica para solucionar tus dudas sobre cómo funciona el sistema auditivo siempre podrás seguir exigiendo que sea otro el que los lea por tí y te escriba aquí un resumen.
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En el proceso de percepción no sólo participan los órganos sensoriales. También participa el cerebro.
El cerebro recibe la serie de datos procedentes de la cóclea y utiliza para su análisis dos tipos de memoria:
- Memoria sensorial a corto plazo. El cerebro considera no sólo el estado instantáneo de la posición del tímpano, sino varios cientos de milisegundos que lo han precedido. Eso permite el análisis de una ventana temporal que posibilita identificar eventos como golpes, rugidos, palabras...
- Memoria a largo plazo. El cerebro guarda permanentemente (salvo patologías) patrones de estímulos percibidos repetidamente a lo largo de la vida del individuo. Cada nuevo estímulo se compara con estos patrones almacenados para buscar identificaciones o relaciones. La primera vez en nuestra vida que escuchemos un piano no sabremos lo que es, pero en el proceso de aprendizaje iremos asimilando las características de su sonido, de forma que en el futuro podremos identificarlo rápidamente.
Por otro lado, el cerebro forma redes neuronales que funcionan de forma paralela, de manera que el estímulo lo comparamos simultáneamente con varios patrones y podemos encontrar identificaciones simultáneas (una ventana de sonido de los últimos 500 ms puede contener patrones coherentes con la interferencia de varias fuentes de sonido y el cerebro tiene capaz de separación e identificación de fuentes).
Además, esta memoria a largo plazo nos permite establecer relaciones de mayor alcance temporal, sintácticos y semánticos, como el establecimiento de patrones rítmicos, clichés melódicos o armónicos, etc., de forma que estamos relacionando una nota o un golpe con los anteriores, incluso prediciendo eventos que pueden llegar en el futuro porque ya los hemos oído en cientos de canciones anteriormente. Esto nos permite seguir una melodía, o el discurso de cada instrumento a lo largo de la canción.
Esta forma de funcionamiento de los sentidos tiene una base evolutiva, nos permite sobrevivir y adaptarnos a nuestro entorno (entender que estamos en peligro si escuchamos el rugido de un león, establecer lenguajes orales que nos permiten construir una sociedad compleja, etc.).