En primer lugar, el teclado. Me ha sorprendido, pero no para bien. Es un teclado contrapesado y se le nota más solidez y calidad que el GHS de mi MOXF 8 (además del aftertouch), pero el tacto me ha parecido algo artificial y "poco pianístico". Casi me daba más la impresión de ser un "sinte duro" que un piano contrapesado. He podido compararlo con el tacto de otros teclados como el Roland FA-08 (Ivory feel-G), el Roland RD-800 (PHA IV) o el Yamaha CP4 (NW-GH), y todos ellos me han parecido sensiblemente mejores. Quizá sea por mi formación de piano de conservatorio. Hasta el GHS me ha parecido más "pianístico", y eso que es un teclado algo cutrillo (para ser contrapesado). El tacto del CP-4 me ha enamorado, aunque quizá es un pelín ruidoso. El del RD-800 es también genial, y más silencioso que el de Yamaha. El Ivory feel G está sorprendentemente bien, sobre todo teniendo en cuenta que lo montan en modelos económicos (como el Juno DS 88, que no llega a los 1000 euros), o en el controlador A-88 (700 euros).
Al ser el Montage un sinte y no un piano, se entiende que tampoco tenga que montar un teclado contrapesado excepcional, pero me toca un poco la moral que quieran cascar 1000 euros más (!) por la versión de 88 teclas, cuando por menos tienes controladores de 88 teclas con un tacto excelente.
En cuanto a los sonidos, al tener ya un MOXF he intentado probar algunos de los nuevos. Están muy bien, pero siendo sincero tampoco he encontrado tanta diferencia con los del MOXF/Motif. Quizá fueran los monitores, o la acústica del local, pero no me ha hecho sentir el deseo de querer tener esos sonidos. Me esperaba un salto más cualitativo. Los presets del MOXF/Motif ya están en general muy bien, y si le pones algunas buenas librerías, pues sinceramente tampoco creo que haya una diferencia notable.
En conclusión, mi impresión es que pese a ser un muy buen aparato, que mejora a mi MOXF en casi todos los aspectos, tanto técnicos como sonoros, no me ha gustado hasta el punto de pagar el pastizal que piden por él, así que creo que conservaré el MOXF. Resulta algo paradójico, pero creo que el principal problema de Yamaha es precisamente el tener un sinte tan bueno como el MOXF por menos de 1000 euros (la versión de 61 teclas). Para mí el Montage no es tres veces mejor. En cierto modo es una decepción porque una parte de mí deseaba que me encantara para pillarlo.