Personal (blogs de usuarios)

  • Mi viaje al desierto de Argelia.(Entrega Nº 2)

    Y llegó un torbellino de 6 años que se llama Feilah Mohamed, (quiero aclarar que la mayoría de los nombres se denominan Mohamed y en sus costumbres tan solo llevan como apellidos los de los padres y abuelos paternos el nombre de la mujer se pierde).

    Pues el torbellino llamado Feilah, sería largo muy largo de explicar las mil y una de esta chica. Desde que el primer día, que metía las manos en las comidas y que lloraba y lloraba sin parar y decía en su idioma algo parecido a esto hagia hagia Smara, (traducción me quiero ir a Smara). Pasándome los tres meses de verano corriendo literalmente detrás de ella.

    Cuando llegan estos niños, les hacen un estudio medico, ella ya portaba una carta de sus padres para que en el trascurso del verano fuera curada por nosotros. Bueno eso querían ellos, según ellos la niña tenia una enfermedad, yo me preguntaba, joder que enfermedad, enferma me pondré yo de no dormir, por las noches se me levantaba para ducharse con agua fría y acostarse desnuda en la alfombra de su dormitorio para dormir allí, aclaración no tenia la alfombra puesta cuando llego pero visto lo visto se la puse.

    En el transcurso de los exámenes médicos le hicieron la prueba de la tuberculina. ¡ONDIE¡ sorpresa que se llevo el medico y yo susto. La niña dio positivo y no un positivo cualquiera, el brazo se le inflamó tanto, que le tuvieron que poner en la zona antiinflamatorios.

    Pues claro médicos para arriba médicos para abajo, pruebas y mas pruebas. Conclusión seis meses de tratamiento para que no se le desarrollara la tuberculosis, porque era portadora pero aun no la padecía, eso si, tenia bronquitis asmática crónica con una pequeña lesión en el pulmón derecho en la parte de arriba por una bronco pulmonía mal curada, Estuvo con nosotros un año entero pero la niña no tenia mejoría en su estado de salud que empeoraba en el invierno, claro en el verano no le pasaba nada de nada ¡Pero joder cuando llego el otoño! Noches en vela administrándole el ventolín y mil cosas más, vómitos provocados por las bronquitis etc.…

    Ese es su historial médico pero el personal entre ella y yo, peor que peor, no toleraba que yo usurpara a su madre y yo me veía obligada a cuidarla ya que en aquellos momentos la hubiera mandado paseo.

    Con el tiempo nos fuimos conociendo y apreciando. Hoy nos llamamos una vez a la semana, ella ahora está con sus padres y hermanos en España.

    Y aquí entra el motivo de mi viaje a los campamentos Saharaui.

    Después de pasar todo un año juntas, de pasar malos ratos con sus rabietas, sus vomitonas y aprendiéndonos a conocer conjuntamente pero a la vez nos empezamos a querer, un cariño que no tiene nada que ver con ser madre e hija, son otros lazos muy parecidos, pero a la vez diferentes y difíciles de explicar. Como decía, ese año por más que me moví y nos movimos (La asociación y yo) no la pudimos dejar en España. La reclamaban sus padres y como padres que son con todos sus derechos, acertados o no en sus decisiones.



    A mediados del mes de septiembre recibimos una carta de sus padres, para que fuéramos a recoger a la niña, en estos momentos pienso que más bien era para empezar ellos el papeleo de visados, por que creo que ellos ya se habían marcado un camino, el venirse todos a España. Nunca me lo dijeron, pero creo que desde el primer momento que llegué allí fui consciente de ello.

    Por aquel tiempo fue cuando nos dimos cuenta que mi hermana estaba enferma. Fueron meses (Septiembre, Octubre) muy angustiosos y movidos, mi marcha para los campamentos Saharaui también fue preparado por aquel tiempo. Salí para Argelia a finales de octubre y días antes nos enteramos de la gravedad de la enfermedad de mi hermana. Tuve que decidir entre ir y no ir y finalmente fui.

    Autora: Purificación Ríos Torre

    el 22/02/2007
  • Poder simplemente tocar...

    Ahora entiendo un poco mejor el placer de tocar la guitarra.

    Cuando uno llega a casa después de una dura jornada de trabajo, uno quiere relajarse. Ver la tele no es una buena opción para relajarse, la verdad. Como veas las noticias, no pegas ojo en toda la noche. Podría sentarme frente al ordenador y navegar un poco por Internet. El problema es que yo trabajo frente a un ordenador, así que relajarse del trabajo sentado frente a mi utensilio de trabajo no me seduce.

    Una buena solución es hacer el tonto con mi pequeño estudio de música casero. Encender mi sintetizador y tocar algo, pero mi sintetizador no suena sin el ordenador encendido. No es que lo necesite para funcionar, pero está montado así. Así que, también me tengo que sentar frente al ordenador.

    Me queda leer un libro, pero a mí los libros me duran dos asaltos por muy gordos que sean, y además eso me machaca aún más los ojos.

    Podría sentarme, coger la guitarra, encender el amplificador -no pensaríais que hablaba de una guitarra española- y juguetear un rato. Así, qué fácil. Qué relajante. Pero ¡ay, no! Si yo no tengo guitarra. Sólo un complicadísimo sintetizador que suena como para derribar un muro, pero que no puedo simplemente sentarme y tocar. Tal como tengo montado el tinglado, no.

    Yo jamás tocaré la guitarra, me temo. Adoro los sintetizadores. Pero ahora envidio la inmediatez de una guitarra eléctrica. Sí, la echo de menos. Simplemente sentarse y tocar.

    Tendría que replantearme la configuración de mi estudio. Suena bien, graba bien y me permite componer con comodidad. Pero poder simplemente sentarse, encender el teclado y los altavoces y tocar...

    el 21/02/20077
  • Ludiguer - al loro - traducción macarrónica - macaronic

    El otro día estábamos la familia sentados delante de la tele, cuando alguien en ella empezó a hacer como que traducía lo que un británico famoso decía, pero al momento, mi loro, que desde que se empeñó en que le enseñara inglés es Mr. Parrot, no tardó en comentar, “¿Realmente ha traducido lo que ha dicho?”, y yo le contesté, “bueno, en esencia, siendo benévolos y entendiéndolo en líneas generales…, en absoluto. Más bien ha dicho todo lo contrario”, “o sea”, continuó diciendo mi amigo plumoso, “algo parecido a aquella gala en la que una presentadora entrevisto a un cantante y tras la respuesta del músico, el compañero de la presentadora le preguntó que qué había dicho y ella contestó algo así como, - a ti te lo voy a decir –”, y mi loro siguió diciendo, “¿y qué pasa?, ¿que no hay presupuesto para intérpretes de garantía?”, “pues no lo sé”, le respondí, “yo creo que uno puede saber hacer las cosas o no, y tan respetable es una cosa como la otra, unos sabemos de una cosa y otros de otra, pero a mí no se me ocurrirá conducir una excavadora ni practicar una operación de corazón, porque no estoy preparado, y creo que todos deberíamos ser conscientes de hasta donde llegan nuestras limitaciones profesionales”, “y así evitar dañar nuestra imagen y la de la gente a la que representamos”, dijo mi loro, y en ese momento me vino algo a la cabeza y mientras conectaba el ordenador le dije, “pues ahora que me acuerdo, el otro día recibí un correo que no tuve el valor de borrar dada su calidad como documento único. Os lo voy a leer y os aseguro que no he puesto ni modificado una sola palabra, mi imaginación nunca llegaría a esto, es más, seguro que si lo comentáis con gente, hay alguien más que lo ha recibido también”, busqué en el ordenador, pero antes de empezar insistí, “está tal cual lo recibí, tan sólo me salto las partes que no tienen traducción o son muy largas, además, no os voy a decir de dónde vienen algunas de las traducciones ya que es mucho más didáctico averiguar cómo han llegado hasta ellas, pero sólo os diré que están a la altura del chiste aquel en el que uno preguntaba si era allí donde se daban clases baratas de inglés y el profesor le contestaba ‘If, if, between, between!’, mientras abría la puerta y ofrecía su aula al nuevo alumno”, “Bueno, pero déjate de explicaciones y empieza”, me exigió mi loro, “pues allá voy. La primera frase es –Los mejores sofware de envio- y como traducción ‘The better sofware of sending’”, “Hay que repasar el comparativo y el superlativo”, dijo mi mujer, “Sí, pero sigue”, insistió mi ave, “bueno”, seguí yo, “luego viene una frase larga repleta de gazapos pero sin excesivo misterio, para seguir con una frase que dice: ‘No son demos ni trial’, y dicho en Inglés queda, ‘They are not to give nor trial’, con ‘give’ como artista invitado en la frase”, “¿tú sabes que hace ahí?”, me preguntó el loro, “Sí”, le dije yo, “lo he leído tantas veces que ya sé de donde viene cada cosa pero no te lo voy a decir, así que sigo. Tras un par de frases largas e inconexas, viene una que dice: ‘Soft aptos para conexiones dial up’, y su traducción es, ‘capable soft to connecting daily up’. Donde no sé qué tiene que ver dial con daily, por citar sólo algo de la frase, y tras ésta llegamos a uno de los fenómenos de las traducciones, y es ver como la frase ‘base de emails de America y Europa completas dividida por pais y estados, etc y algunos paises de Asia’, traducida al inglés se convierte en ‘full base of emails of America, Central America, Soud America,Caribean and full Europe , divided for countries and states, etc and some countries of Asia’”, “América no es lo mismo dicho por un español que por un inglés”, matizó mi loro, mientras yo les decía, “y luego viene otra frase que por supuesto no está bien, pero me salto, y ya a partir de aquí nos van preparando para las verdaderas joyas del texto. Lo siguiente frase dice: ‘Software para edicion y manejo de listas de emails, capaces de distribuir en segundos grandes cantidades de emails en listas mas pequeñas para su mejor manejo’, y han tenido el valor de traducirlo como ‘Software for edition and manage of lists of emails, capable of distribute in big seconds quantities of emails in ready but small for your better handling’, y hago especial hincapié en como se traduce – listas -, y como en español lo importante es que las cantidades sean grandes, pero a los ingleses lo que les importa no es tanto que se manden muchos emails como que los segundos sean grandes”, y entonces mi loro aclaró, “hombre, es que a lo mejor es mas rentable que los segundos sean grandes. Ten en cuenta que cuanto más dure el segundo más mensajes podrás mandar en ellos”, “pues visto así, tienes razón. Tres mensajes por segundo, si el segundo dura un segundo, y tardas un tercio de segundo por mensaje, son tres mensajes por segundo, pero si hacemos que la duración del segundo sea superior, y por ejemplo el segundo dura cuatro segundos, significa que donde antes mandábamos tres mensajes por segundo, ahora estamos mandando doce, sin duda es más rentable”, le respondí a mi alado amigo, “pero espera, que aquí llega la primera joya. En español dice, además con mayúsculas y negrita: ‘No se arriesgue a comprar guías que no le servirán’, buen consejo para los hispanos, ¿no?, en cambio a los sajones se ve que hay que intentar venderles el producto como sea, y por eso la traducción es: ‘buy guides that not will serve you’”, en ese momento creía que mi loro se me ahogaba con la pipa que se estaba comiendo, expulsó rápidamente la cáscara y me pidió que siguiera, “Bueno, pues dicho esto, nos insisten en las ventajas del producto con una frase que empieza diciendo ‘venda sus productos o transmita lo que desee …’, y que traducida queda, ‘bandage your products or transmits which wants …’”, al oír esto me dijo mi loro, “¿qué pasa?, ¿Qué tus productos los vendes sangrando o con heridas?”, “pues se ve que sí”, le contesté yo, “pero ahora ya y como fin de fiestas, nos dicen lo siguiente, lo cual no me atrevo a resumir: ‘Disculpe las molestias que pudimos ocasionarle enviando este e-mail’, que traducido es: ‘Excuse the annoyances that we could occasion you by sending this email’, y ahora que suenen timbales y trompetas ya que como aclaración nos dicen, y mucho ojo a los acentos, o mejor a su ausencia ya que es fundamental para entender la traducción, que ‘No se considera Spam mientras incluya una forma de ser removido, por lo que si usted no desea recibir mas este tipo de mensajes desde nuestros servidores, por favor escribanos y automáticamente lo removeremos de nuestras bases. Muchas Gracias’, y tras pasar por el filtro del traductor quedó del siguiente modo: ‘Not considers to him spam while includes a shape of is removed, for which if you do not want to receive but this type of messages from our servers, please clerks of the court and automatically will remove it of our bases. Thank you very much’”, “de nada”, contestó muy educadamente mi loro. “Insisto, está tal y como llegó”, volví a recalcar, “y con esto nos quieren vender un producto, ¿no?”, me preguntó mi aún perpleja audiencia, “pues eso parece”, contesté yo. “Aunque yo diría que a los hispanohablantes igual nos lo venden, o no, pero lo que está claro es que un angloparlante termina de leerlo y no sabe muy bien que se espera de él. Si es que compre cosas inservibles, que utilice relojes con grandes segunderos o que ponga vendas a todo lo que se le ponga tiro con el permiso de los empleados del juzgado, y siempre teniendo en cuenta que él podrá pensar lo que quiera del mensaje recibido, pero que sepa que el mensaje no se considera a sí mismo como spam”, “no parece una presentación muy acertada”, puntualizó mi loro, “pues no”, añadí, ”y menos en estos tiempos en los que la imagen se cuida tanto a la hora de vender. Algún día os leeré más mensajes reales de este estilo enviados por empresas que en un ‘perfecto’ castellano tratan de vendernos cosas. Y sin necesidad de tenerlos que traducir”. Entonces mi paciente mascota me pidió que lo hiciera ya que quería seguir con la juerga, y yo le dije: “no, ahora no, que lo que quieres es burlarte de nosotros los humanos”, “pero tú lo haces”, me respondió rápidamente a lo que yo le aclaré, “No. Como ya te dije aquel día cuando me pediste que te diera clases de inglés, yo no me río ni de la gente que quiere aprender y se esfuerza por hacerlo ni de su ignorancia sino de la dejadez y desinterés por hacer las cosas bien, ya que se pueden cometer errores, pero no mandar este mensaje lleno de despropósitos en el que se ve que se ha querido mandar en inglés sin tener ni la más mínima noción como un mero trámite para ver si cuela”, y parafraseando a dos ex compañeros míos le dije, “you have the reason. We sometimes do mistakes but no all ways”, apagué el ordenador y seguí viendo la tele.

    el 17/02/2007
  • Mi viaje al desierto de Argelia.(Entrega Nº 1)

    MI VIAJE AL DESIERTO DE ARGELIA





    Acontecimientos preliminares

    Los momentos anteriores al viaje, transcurrieron llenos de avatares y de acontecimientos muy dolorosos, se podría decir que fueron dos años previos en los cuales me preparaba para afrontar tiempos muy duros, decisivos en mí vida en los cuales me ayudaron a tomar decisiones que le dio un nuevo rumbo a toda mi existencia, días que dejarían una gran huella para así poder hacer mí viaje iniciático.

    Hacia más o menos dos años que acogía a niños Saharaui, ellos vienen de vacaciones de verano hacia nuestro país, donde los limpiamos les damos de comer, les enseñamos un mundo muy diferente al que ellos conocen.

    Algunos de ellos los que viven más apartados en el desierto no conocen la luz ni el agua corriente, es sorprendente ver sus caras de asombro cuando se le da a la manilla de un grifo y sale agua o le das al interruptor y de allí sale luz.

    Son chicos listos donde los haya inteligentes y despiertos. Te saben buscar las vueltas que es un gusto, instintivamente es una forma de sobrevivir en tan inhóspitos parajes.

    El primer año me tocó una niña dulce y buena, el único inconveniente era la hora de comer ya que sus gustos eran muy diferentes a los nuestros y ella obstinadamente se negaba a probar bocado de la comida de casa, pero si dejamos ese aspecto a un lado era un absoluto encanto de niña, guapa, despierta, alegre, dulce con unos ojos grandes y negros y un pelo que más bien se podría decir que era la misma seda que produce las mariposas en su crisálida.

    El lugar de donde proceden, la inmensidad de desierto, carecen de medios para la higiene, ellos son un pueblo de costumbres, en la cual la limpieza aunque parezca lo contrario esta muy arraigada en ellos. En todos estos años de exilio han tenido que adaptarse a la vida en el desierto sin agua y casi sin medios de vida a no ser por los que les proporciona la ayuda humanitaria y todo esto ha ido en detrimento de la limpieza por carecer de elementos básicos para ello. Con este hándicap es a lo que me tuve que enfrentar durante todo un verano en el cual me pase quitándole piojos y liendres del pelo, un pelo tan fino que ni siquiera se veía y que cada vez que la despiojaba creía interminable mi tarea.



    Tres meses maravillosos, donde aprendí a convivir con otros olores, mi hijo Antonio, también empezó a aprender convivir con otros niños en casa, ella era mayor que él y lo cuidó como a su hermano pequeño. Son niños cariñosos, dulces y que tienen muy adentro el cuidar de los suyos de su familia y en aquellos días nosotros éramos su familia.

    Abgalia Mohamed, aquella chiquilla que me iluminó aquel verano, nunca la he vuelto a ver más, algunas veces la vida no va por los derroteros que tu quieres y pierdes lazos del pasado, sobretodo si estos están basados en la lejanía de un desierto que tiene el inconveniente que no puedes comunicarte con ellos, si ellos no lo hacen contigo, pero todo a su tiempo y esto forma parte de otra historia. El segundo año yo esperaba que viniera Abgalia, pero no llegó, por más que se intentó, ella ya sobrepasaba la edad para venir a España.

    Autora:Purificación Ríos Torres.

    el 10/02/2007
  • Ludiguer - al loro- castillo de naipes

    Estaba sentado en el sofá disfrutando de uno de los pocos momentos de silenció que hay en casa desde que compré a mi loro, cuando el sosiego fue interrumpido por la voz de mi multicolor ave, “¿sabes?”, me dijo, “hay veces que veo en la tele discutir a la gente y me recuerda mis tiempos en una de las tiendas en las que he estado”, “ah sí, ¿por qué?”, le pregunté yo mientras ojeaba y hojeaba un periódico, “pues porque me pongo en su lugar y me acuerdo de lo mal que lo pasaba yo con aquellas discusiones”, me explicó él, “¿discutíais mucho allí?”, seguí preguntando, y él me respondió con la mirada como perdida en el infinito, “la verdad es que mucho no, pero los enfados los recuerdo muy duraderos y penosos”, entonces yo movido por la curiosidad de saber qué hacía enfadar a un loro, seguí interesándome, “¿Y se puede saber tú por qué discutías?”, entonces mi melancólico compañero de conversación salió del trance en el que parecía haberse sumergido momentos antes para responderme, “no, si lo gracioso es que yo no discutía con nadie, yo estaba por allí, y al final acababa pagando los platos rotos de todo”, “mira que te conozco...”, le dije yo con una media sonrisa, “¿seguro que no tenías nada que ver?”, y él sacudió sus plumas antes de decirme, “nada, nada. En serio. Si yo ni siquiera hablaba con los dueños, ya sabes que yo sólo hablo con vosotros”, “entonces ¿por qué se enfadaban con una inocente criatura como tú?”, le pregunté medio en broma, medio en serio tragándome esta vez la pregunta de que si el hablar sólo con nosotros era un privilegio o algún tipo de venganza porque sabía que quedaría sin responder como la otra vez. Y él me contestó: “pues la mayoría de las veces no lo sé. Por ejemplo, un día mi dueña me puso en la jaula un recipiente con comida, al tiempo que me canturreaba y silbaba cosas afectuosamente, pero yo en vez de comer de él, pues me apeteció más comer pipas. Total, que me comí las pipas y dejé el otro recipiente para más tarde. Pues al rato ya noté que pasaba por delante de mi jaula sin mirarme ni decirme cosas, y aunque yo hiciera movimientos y sonidos para captar su atención, no había éxito, como si no estuviera”, “¡que raro!”, exclamé yo, “pues después de mantener esta actitud conmigo durante más de una semana”, me explicó pausadamente mi ave, “supe que quería que me comiera lo del nuevo recipiente para volver a recargarlo con lo último que quedaba de un saco de alimento, y así poder tirar el vacío esa noche a la basura, pero, ¿Cómo podía yo saber eso?. ¿Tenía que adivinarlo?”, me dijo con indignación, “supongo” le contesté yo, “otra vez”, continuo él, “se acercó ella a mi jaula con unos señores, y mientras ellos me miraban yo los miraba a ellos, total que cuando se fueron, ya noté de nuevo la sensación de que algo no iba bien, así que otras dos semanas siendo ignorado para enterarme al final que les tenía que haber mandado besitos y silbidos, ¿pero cómo sabía yo eso?”, “pues adivinándolo”, le contesté, “pero no es eso todo”, siguió contándome, ”tras este incidente, aprendí la lección. Nueva pareja junto a mi jaula con la dueña, y ahí estoy yo canta que te canta, besitos a diestra y siniestra, todo alegría y júbilo”, “y tampoco era eso”, me adelanté a decirle, “efectivamente”, me contestó, “parece ser que estaban dudando entre comprar una tortuga, las cuales se nos habían acabado hacía un par de días, o algún otro animal tranquilo como un lorito”, “y ese lorito tranquilo se suponía que eras tú, ¿no?”, pregunté seguro de conocer la respuesta al tiempo que él asentía con la cabeza, “no sólo es que no compraron nada”, añadió, “sino que debieron irse con la impresión de que en esa tienda a los loros nos hacían consumir alguna sustancia ilegal para resaltar nuestros colores, pero que como efecto secundario nos ponía a mil, creo que no nos denunciaron por miedo a represalias”, “pero volviendo al tema”, le interrumpí, “pues volviendo al tema”, siguió diciéndome, “otros diez días sin dirigirme la palabra. ¿Tanto costaba decirme qué se esperaba de mí?, pues tenía que adivinarlo, siempre de adivinanzas”. “¿Y tu dueño?”, le pregunté yo, “con él me llevaba de maravilla, todo tranquilidad y bondad, ni el más mínimo problema nunca. Hasta cuando ella se enfadaba con él, yo correspondía a las caricias de mi dueño, y entonces ella pensaba que yo lo prefería a él y que los dos hacíamos un frente común, y también se enfadaba conmigo. ¿Pero qué iba yo a hacer si él era bueno conmigo?. Sus enfados eran sus enfados, pero si cuando se enojaban, él seguía siendo bueno conmigo y ella cuando se enfadaba con alguien salpicaba tarde o temprano a todos, ¿qué podía hacer?”, “¿aguantar el chaparrón?”, le dije, “claro”, me dijo él, “pero es que llegué a un punto en el que estaba desconcertado pues fuera cual fuera mi falta, que a veces ni sabía cual era, mi castigo siempre era no menos de dos semanas sin hablarme, luego llegué hasta a plantearme el hacer lo que me diera la gana, pues todo terminaba igual. Imagina qué pasaría si la pena por robar una manzana en una tienda fuera la misma que robar diez bancos, siempre la máxima posible”, “no sé”, le dije yo, “¿qué nadie robaría manzanas?”, “pues algo así”, continuó él, “que al que sólo roba manzanas le haces plantearse muchas cosas. Además, otra cosa que me desconcertaba era que cuando venían los clientes, hablaba muy bien de mí, y de lo buena mascota que era, pero una vez enfadada, nada de lo que había hecho bueno servía, destacaba mis errores, o lo que según ella lo eran, e ignoraba mis virtudes. Créeme que lo pasaba muy mal porque no sabía por donde tirar, ni cómo actuar, ¿qué hacer cuando todo está mal?”, “bueno, está mal, o según la opinión de tu dueña estaba mal”, le maticé yo. “Sí”, replico mi plumoso amigo, “pero puesto que era mi dueña, su opinión era la única valida. Mi relación con ella era como un castillo de naipes. Yo día a día trataba de ir colocando cartas que fueran haciendo más grande ese cariño y afecto, pero el día en que ella pensaba que yo ponía una carta mal, todo el castillo se iba al suelo y a partir de cero. Nada quedaba en pié”. Entonces yo le miré fijamente y le dije, “pues para que veas como te aprecio y para que nunca te vuelvas a sentir así, mañana mismo tiraré todas las barajas que hay en casa”, le guiñé un ojo y seguí con mi periódico.

    el 10/02/2007
  • Las discotecas son mentira

    Los pubs y las discotecas viven de vendernos una mentira. Y si quieren que su negocio siga funcionando, tendrán que mantener esa mentira cueste lo que cueste.

    ¿Para qué salimos por la noche? ¿Para relajarnos? ¿Para distraernos? ¿Para estar con los amigos?

    Mentiras. O mentiras sublimadas. Freud nos haría pasar un mal rato si intentáramos colarle esta respuesta. ¿A quién pretendemos engañar? Para estar con los amigos no necesitamos hacinarnos en lugares insanos, oscuros y mal ventilados con una música que muy a menudo no es de nuestro agrado y que casi siempre está a un volumen ensordecedor.

    ¿Somos imbéciles o qué? ¿Por qué nos castigamos a nosotros mismos? Es evidente que un lugar tan inhóspito como es un pub lleno no puede ser agradable la primera vez. Sin embargo, reajustamos nuestras mentes para que nos acabe gustando, para acabar necesitando salir.

    Hay algo absurdo en todo ello. ¿O no?

    Lo que diferencia esta actividad de ocio de cualquier otra es la cantidad de personas que se reúnen en un espacio limitado sin más cosa que hacer que mirarse mutuamente. Es posiblemente la única actividad de tiempo libre en la que mucha gente desconocida se reúne en un mismo espacio sin nada que hacer ni que mirar. En el cine miras la película, en un concierto a los intérpretes. En un partido, a los jugadores. Pero ¿qué miras en una discoteca si no es a la gente a tu alrededor?

    Salimos para mirar. Salimos para ser mirados. Hay gente que se miente y se dice a sí misma y a los demás que sale para estar con los colegas, con las amigas, pero tanto si lo cree como si no es mentira y cae por su propio peso: para estar con tus amigos no necesitas meterte en ninguna lata de sardinas que apesta a tabaco, a alcohol y a sudor en un lugar donde sólo te puedes comunicar con ellos a voces y en el cual no se puede hacer prácticamente nada excepto beber, fumar, contarle chistes de una sola frase a la persona de al lado a voces y bailar. Durante horas.

    Durante muchas horas.

    A veces, durante una jornada laboral.

    A veces, durante más.

    Y desde luego, no dedicas media hora, una hora, dos horas, una tarde o incluso días buscando la ropa perfecta para simplemente estar con los amigos.

    Porque para juntarte con tus amigos no necesitas nada excepto a tus amigos.

    Y sin embargo, ya veis que cientos de millones de jóvenes y no tan jóvenes salen los fines de semana por las noches y se dejan la salud con la esperanza de...

    ¿Qué es lo mejor que te puede pasar si sales una noche?

    Supón que quieres contarle a alguien cómo fue la noche anterior, pero no le quieres contar la verdad. Lo que quieres contarle es la mejor noche posible. ¿Qué le contarías? No sé exactamente lo que le dirías, pero tengo claro algo: podrías olvidar el número y la calidad de las copas, el número de cigarros, podrías cambiar los sitios donde transcurre la acción, que la música te gustaba o no. Podrías contar la historia de mil maneras distintas. Pero si quieres contar la mejor noche posible, sólo hay un final: sexo. Con alguien guapo. Da igual cómo cuentes la historia, acabas en la cama con alguien.

    Y el que diga lo contrario, miente. A lo mejor no lo sabe, se ha creído la propaganda, pero el hecho es que miente. Porque nada, absolutamente nada de lo que nadie diga explica por qué esos cientos de millones de jóvenes de todo el mundo gastan dinero, tiempo y esfuerzo en mejorar su aspecto físico para esa noche. Ningún motivo explica satisfactoriamente todo lo que la gente hace para mejorar su escaparate.

    Salimos para mirar y ser mirados. Todo lo demás son motivos secundarios. O aún peor, excusas, coartadas. Algunos se engañan y dicen que se arreglan para sentirse mejor con ellos mismos, pero a esa gente yo les pregunto: ¿por qué te sientes mejor? ¿Por qué la manera en la que te haces visible a los demás te hace sentirte mejor?

    Salimos porque queremos conocer gente del sexo opuesto. Lo demás es parafernalia. Y ese es el negocio de las discotecas. Porque el ser humano es idiota y tiene que hacer complicado lo simple. Inventa sitios extraños, espacios especiales con reglas sociales y de etiqueta propias, donde las reglas de lo aceptable y lo inaceptable cambian. Y esa actividad es tan importante para nosotros que estamos dispuestos a pagar por ello. Pagar mucho. Pagar cantidades inaceptables en cualquier otro contexto. Incluso pagamos para poder entrar en alguno de esos espacios especiales supuestamente privilegiados. Y no protestamos. Tanto nos importa que tragamos con ello semana tras semana.

    Pero es mentira. Y todo el negocio depende de que siga siendo mentira.

    Todos los pubs y discotecas, para tener éxito de verdad, tienen que hacerte una promesa, y luego hacer todo lo posible para que no se cumpla. La promesa de que puedes conocer a alguien y acabar la noche con esa persona. Esa es la promesa básica. Para algunos, algunas veces, es verdad. Para algunas personas, las menos, se cumple con cierta frecuencia.

    Pero para la inmensa mayoría de la gente, esta promesa es mentira. Y para que el negocio siga en marcha, debe seguir siendo mentira. Porque la gente feliz no consume. Porque las parejitas no se dedican a beber hasta reventar. Porque los ligues tienen mejores cosas que hacer que pedir copa tras copa en pareja. Porque los acabados de las discotecas tienen dinero fresco en el bolsillo y ninguna otra cosa que hacer en estos sitios excepto gastarlo.

    Así que hacen todo lo que pueden para hacerte esa promesa, y al mismo tiempo impedir que la promesa se cumpla. Los locales ponen el sitio, un estilo determinado y música para seleccionar, de entre todos los tipos de clientes posibles, unos tipos muy concretos afines entre sí. Ponen el alcohol, que se supone desinhibe.

    Mentira, claro. No desinhibe, pero te da una excelente coartada para que tú, por decisión propia, te desinhibas.

    Y para que la promesa no se cumpla, detalles más sutiles. La música a un volumen imposible, que impide toda comunicación. Esa es la clave: imposibilitar la comunicación. Luego hay otros detalles de menor importancia para mejorar los resultados. Un ambiente diseñado para impedir que te tranquilices. Ojos más o menos ciegos al consumo de drogas en el local, drogas que desde luego no fomentan las relaciones sociales, y que incluso sacan la violencia que, algunos más que otros, llevamos dentro.

    Para que el negocio funcione bien de verdad, es importante que creas dos cosas:

    1 - En los locales nocturnos te puedes relacionar con gente nueva del sexo opuesto.

    2 - Si no lo consigues, es culpa tuya. La oportunidad la tuviste.

    El segundo punto es especialmente importante. Para el negocio, es imprescindible que creas que la razón de tu fracaso eres tú mismo. Si piensas que es la situación, ese local, o todos los locales nocturnos en general los que impiden que consigas relacionarte con gente del otro sexo, empezarás a evitar ciertos sitios y al final buscarás otras formas de gastar tu tiempo.

    Porque puedes estar con tus amigos en otro momento y en otros sitios.

    Y porque es posible que si descartas la idea número dos y empiezas a buscar otras formas de gastar tu tiempo, descubras que se liga más en un curso de alemán. O en un camping. O en un congreso científico. O en un viaje de fin de carrera. O esperando una revisión de examen incluso. Situaciones donde lo más importante es relacionarse con otras personas. Nada de música, nada de alcohol, nada de tener un aspecto perfecto e inmaculado con tu mejor ropa, tu mejor afeitado y tu mejor traje. Nada de tipos de dos metros con cara de “yo no tengo amigos, yo no necesito amigos, yo desayuno un amigo crudo todas las mañanas”. Nada de nada.

    Sólo gente relacionándose con gente. No hace falta nada más. No hacía falta hace veinte mil años y no hace falta ahora.

    Pero cuidado a quién se lo dices. El negocio de mucha gente depende de que esto no se sepa.

    el 09/02/20074
  • un año diferente

    como todos

    Pasan las estaciones y cambiamos un dígito

    como todos

    pienso en la repercusión de sumar

    y en el porvenir de estar restando

    2007

    un año diferente

    Ana Coreta

    el 08/02/2007
  • Migrando a Linux-II. Primeras impresiones

    Una vez en Linux con nuestro hardware configurado, lo primero que nos interesa es adoptar un sistema de trabajo. Para ello disponemos de nuevas herramientas, algunas de las cuales son muy, muy potentes...

    - Jack Control es un programa que transforma Linux en un entorno modular (al más puro estilo Reason). Jack Control permite conectar unos programas con otros, sincronizarlos y hacer muchos tipos de conexiones entre ellos (tanto en audio como en MIDI). Es una especie de Rewire global muchísimo más potente.

    Jack Control será el corazón de nuestro nuevo estudio; esta genialidad es, de por sí, un motivo flagrante de las tremendas capacidades de Linux para la producción musical.

    - Ahora el principal "caballo de batalla" y estandarte musical de Linux, es sin duda Ardour:

    Ardour es uno de esos pocos programas que mucho más lejos de permitirnos trabajar cómodamente, nos harán disfrutar con ello. Es una herramienta de producción de audio muy especializada, que con la adición de Jack Control alcanza una funcionalidad inusitada.

    Ardour no funciona como secuenciador MIDI; con Jack Control se sincroniza y conecta al que más nos apetezca.

    He de decir que después de trabajar con Ardour y Jack Control, ya no me planteo el volver a utilizar un Cubase SX como host en lo que me resta de vida...

    Entre los secuenciadores MIDI/audio + populares de Linux se encuentra Rosegarden - aunque el reciente MusE está ganando muchos adeptos -, que viene a ser un Cubase SX o Sonar. Hacerse con él es sencillo si hemos trabajado con otros secuenciadores y se suele conectar vía Jack Control con Ardour; podría usarse como único host (como se hace con Cubase SX, por ej.), pero estando ahí Ardour, no creo que nadie lo considere...

    - Otra agradable sorpresa que nos encontramos en Linux es Hydrogen: un software diseñado para trabajar con baterías y patrones rítmicos. Como todo en Linux, se conecta vía Jack Control: puede usarse como módulo de sonido para otro secuenciador o sincronizarse con Ardour u otro host, aprovechando así su brillante y cómoda edición de patrones rítmicos.

    Hay una larga lista de software muy capaz en GNU/Linux... Otra de nuestras mayores inquietudes, son lo plugins de efectos:

    El principal formato de plugins en Linux es LADSPA. Hay gran cantidad de plugins LADSPA de todo tipo, con la premisa de que están basados en su operatividad y no en su comercialidad (algo inherente al propio SO para el que se programan), por lo que no nos encontraremos bonitas GUIs de luces distractoras... Aquí impera la funcionalidad y el sonido.

    No obstante, para aquellos nostálgicos de las luces de colores y GUIs más efectistas, las recientes versiones de los principales programas (Ardour, MusE...) incorporan soporte para plugins VST. Basta con instalar un par de paquetes.

    Otro aspecto a tener en cuenta - sobre todo para las más recientes generaciones de productores - son los instrumentos virtuales. En GNU/Linux, los hay básicamente de 2 tipos: ALSA y DSSI. Los primeros vienen a ser sintes "standalone" que se conectan con los hosts vía Jack Control. Los segundos se integran dentro de los hosts (como en el caso de los VSTis).

    He de decir que aún no he probado demasiados instrumentos virtuales, pero los que he visto me han gustado:

    - AMS (Alsa Modular Synth) es un sinte modular que soporta efectos y módulos LADSPA, con un impresionante sonido.

    - ZynAddSubFx es un brillante sinte de excepcionales capacidades, multitímbrico.

    - QSynth y QSampler son "módulos" (tipo SoundCanvas) que aceptan formatos sf2 y gig respectivamente. Multitímbricos.

    - Hexter DSSI es una sensacional emulación del DX7, que incluso importa patches originales.

    - XSynth (DSSI) y amSynth son 2 buenas emulaciones analógicas.

    Y al igual que sucede con los efectos - para los nostálgicos -, las más recientes versiones de los secuenciadores de GNU/Linux también incorporan soporte para instrumentos VST.

    Otro aspecto que me preocupaba era el de la latencia de la tarjeta: he de decir que a igual "buffer size", es mucho menor en Linux con mi Audiophile USB y el driver ALSA. Hasta me atrevería a decir - sin temor a equivocarme - que obtengo bastante mejor sonido del que conseguía.

    Evidentemente, en GNU/Linux nos encontramos con un potente entorno de producción multimedia. Y como no podía ser de otra manera, de una inmensa libertad...

    Salu2

    el 04/02/20075
  • Transporte...

    Pues aqui les pongo una foto de mi EX - transporte es en donde sufrí el accidente, esta foto es despues del accidente, como verán no le pasó nada, pero ami.... pues salí volando y si que me fué mal... ya la vendí por ingrata.. jajajajaja

    el 03/02/2007
  • Ludiguer - al loro - reconocimiento médico

    Hoy he llegado del trabajo, he dado un beso a mi mujer como de costumbre y mientras daba otro al bebé le he enseñado un sobre que llevaba en la mano, “mira”, le he dicho a mi mujer, “¿sabes qué es?, los resultados del reconocimiento médico del trabajo. Los hemos recibido esta mañana”. Entonces mi mujer extendió la mano para coger el sobre al tiempo que me preguntaba, “¿Y cómo estás?”, pero casi sin darle tiempo a terminar la frase, salió mi loro al quite para decir, “será ¿cómo estabas?”. Me giré hacia él y le pregunté, “¿por qué ’estabas‘ y no ‘estás‘?”, y mi plumoso amigo adoptando ese gesto arrogante que adopta cuando entiende que tiene un as en la manga, o debajo del ala, o donde tengan los loros los ases escondidos, me preguntó, “¿cuándo te hicieron el reconocimiento?”, pensé un poco y le dije, “a finales de noviembre”, “y ¿a cuántos estamos hoy?”, siguió preguntando. Yo volví a pensar y le contesté, “no sé exactamente, pero a finales de enero, ¿no?”. Para entonces él ya estaba comiéndose una pipa con la satisfacción del jugador que sabe que sus cartas son las ganadoras, así que expulsó con altanería la piel de la pipa que se estaba comiendo, me miró y me dijo, “imagino que te habrán dado una relación detallada de lo que a tenor de tus resultados puedes o no comer durante estas Navidades pasadas, ¿no?, o casi mejor que te la den para las próximas ya que casi están a la misma distancia.”, “pero ¡qué exagerado eres!” le tuve que interrumpir, “¿te has fijado en las palabras que utilizan como eslogan?”, me dijo continuando con su interrogatorio, “sí,”, le dije yo, “prevención y salud, ¿no?”, y entonces él me miró y me dijo, “pues ahí tienes. Prevención. Ya que queríais haceros el reconocimiento antes de Navidades para saber hasta donde podían llegar vuestros excesos, pues ahí tienes, con once meses de antelación ya lo sabéis.”, y yo intentando pillarle sin respuesta le dije, “¿y salud?”, a lo que el volvió a poner la mirada del ganador y me dijo, “Salud, es la palabra que más han dicho ellos cada vez que brindaban con el mejor champaña comprado con el dinero que os cobraron al día siguiente de haceros el reconocimiento, y que ellos sí tuvieron antes de las Navidades pasadas, ¿me equivoco en algo?”, “pues no. No creo que te hayas equivocado en mucho. Sólo te ha faltado saber la marca del champaña y no te la voy a preguntar porque seguro que también la sabes”. En ese momento mi mujer nos interrumpió para volverme a preguntar, pero esta vez matizando para que nuestro loro no tuviera que corregirnos, “¿y qué pone en los resultados?”, “ah, pues nada.”, le contesté, “Si tenemos en cuenta que las dos primeras páginas son datos aportados por mí, y confiando en que el resto sean correctos, pues están bien. Todos los resultados han salido entre el máximo y el mínimo, no hay ninguno con anotaciones ni asteriscos”, “bueno”, continuó ella, “más vale así, aunque los resultados lleguen un poco tarde”, “sí”, le añadí, “lo único raro es que me pone que tengo sobrepeso”. En ese momento mi loro lanzó como un proyectil la pipa que se estaba comiendo y empezó a hacer unos sonidos raros mezcla de tos y risa a la vez que repetía, “¡sobrepeso!”, “pues eso he hecho yo también cuando lo he leído. Reírme. Como todos los años, en la oficina hemos vuelto a tener motivos para reírnos de los resultados”, le dije, y entonces me preguntó, “¿cuánto pone que pesas?”, “pues 78 Kg.”, le respondí, “pero hay que tener en cuenta que me pesaron con la ropa y los zapatos puestos, así que habrá que quitar algún gramo, ¿no?”, “¿y qué estatura te pone?”, siguió indagando. Yo me medio sonreí y le dije, “pues pone la que yo les dije, 1,76, ya que no me midieron”, entonces él se quedó pensando y dijo, “o sea, que te pesan con la ropa y los zapatos puestos y los bolsillos llenos de monedas y llaves; la estatura se la dices tú, y tienen el atrevimiento de decirte que padeces sobrepeso”, “pues algo así”, le contesté, “y ¿qué medidas vas a tomar para contrarrestar ese sobrepeso, ponerte a régimen o recaudar fondos para un medidor para la clínica y volver a ir a pesarte y medirte?”, “pues la verdad es que nada. No hacer caso y en paz”, le expliqué y continué diciéndole, “pero peor lo tiene un compañero que le han puesto que tiene cero pulsaciones”, “Es lo que traen las prisas. Como tú fuiste allí a reclamarlos y les habéis llamado varias veces para solicitarlos, les habéis obligado a precipitarse a la hora de emitir los informes, aunque no creas”, siguió diciéndome, “porque tu compañero sabe que tiene pulsaciones, más o menos, pero es seguro que tiene, pero imagina que fueras una de esas personas que tiene problemas de anorexia y que encima de que te se ves gorda sin estarlo, llega un médico que te pesa sin saber qué llevas en los bolsillos ni te descuenta el peso de la ropa, y se fía de la estatura que le dices, y va y te certifica que padeces sobrepeso. ¿No ha valorado nadie eso antes de entregar el informe?”, “entonces miré al loro y le dije, “mira, ya está la comida en la mesa, voy a darle la razón a mi informe”.

    el 03/02/2007