Aunque sea hablar de un entorno ideal e inexistente, el 'campo abierto' es el primer caso de propagación del sonido que hemos de conocer como base hacia otros, y ofrece algunas ideas rápidas para calcular niveles de intensidad sonora aproximados desde altavoces.
Llega la esperada resolución del taller/concurso Mezcla Pro, con Phussyon y su canción Sean bienvenidas. Se trataba de mezclar las pistas originales y sacar la mejor versión posible, y ya tenemos ganador.
Continuamos desgranando conceptos básicos relacionados con la sonoridad y la definición de niveles en audio. Hoy consideramos la dependencia del nivel percibido con la propia estructura de la señal.
Los conceptos de valor RMS, 'vúmetro' o 'VU meter', y picómetro son habituales en audio. Una vieja escuela que se resiste a desaparecer, aunque hayan llegado otros tipos de medidas como EBU R128. Conocerlos y diferenciarlos sigue siendo necesario.
A veces pensamos en el loudness o sonoridad un tanto ciegamente, aplicando sin mucha reflexión los dBSPL. Con una cadena de tutoriales buscamos entender y no sólo operar con el loudness, como continuación de nuestras entregas sobre acústica y electrónica.
Señales cíclicas, frecuencia, periodo, longitud de onda, parciales, armónicos, fundamental… Nuestro curso de acústica y electrónica en audio avanza interesándose por aclarar estos conceptos esenciales y evitar algunos errores.
Comenzamos una serie dedicada a fundamentos de acústica y electrónica enfocando nuestra atención sobre la materia de nuestra labor: el sonido. Una materia singular, porque más que objeto es onda.
A veces tener opciones es bueno, y a veces, como en esta del uso de 44,1 o 48 kHz como frecuencia de muestreo, sólo sirve para liar las cosas. Intentamos dar una opinión razonada sobre una cuestión que surge en algunos debates.
¿Grabar utilizando una frecuencia de muestreo elevada aporta mejoras en la calidad del audio? Esta es una de las cuestiones más recurrentes dentro de nuestro foro a lo largo del tiempo. Trataremos de profundizar en el asunto hasta donde buenamente podamos.
Siempre me ha sonado mal esa afirmación. Nuestros 20 kHz de ancho de banda frente a las necesidades de la imagen, vídeo, radiocomunicaciones... parecen una miseria. Pero no lo son. Hoy defendemos su honorabilidad y peculiaridad con argumentos técnicos.