2- Se escribe SENSIBILIDAD por Dios.
3- Hay muchas cosas inspiratorias que puedes hacer. Puedes derramarte una botella de aceite por la cabeza o contar en binario con los dedos hasta 1023, llamar a una vieja novia e inventarte detalles sobre tu vida actual, cambiar los muebles de sitio, darte un paseo por la ciudad y observar la estupidez de la gente, provocarte dolor de alguna forma o tirarte en el suelo de tu salón con la guitarra sobre el pecho. También valen: cortarte el pelo, estar un día sin comer, estar un día sin hablar, estar un día sin moverte, estar tres días sin dormir...
Inspirarse en el cine o en la lectura no es más que subrayar lo que han hecho otros (y no lo digo como algo negativo). Cada uno tiene que buscar su propio lenguaje y su propio mensaje. Si estás tan cansado y aplatanado con todo, pasa de lo que te cuenten en los medios. No esperes estar sacando discos en EMI el año que viene, pero al menos habrás descargado lo que llevas dentro.
Y para componer hay que forzar a veces. Sólo con la práctica diaria se consiguen cosas interesantes... en la música real hay pocas "inspiraciones divinas", por muy romántico que parezca el tema de las musas.
Me voy a clase.