En primer lugar, creo que es imprescindible un toque de realidad, desde el buen rollo, el que tiene talento de verdad no tiene muchos problemas con esto, pero en esta tesitura no estamos la mayoría de los mortales, así que hay que recurrir a truquillos. A mi entender la música realmente vive del sonido, y las letras sobre todo aportan el incluir la voz como otro instrumento más... es difícil hacer algo realmente original o contar algo nuevo, creo que todos sabemos a que me refiero.
Pues os cuento lo que fui aprendiendo de hacer mis pinitos... lo primero es perder la vergüenza a escribir si la tienes, especialmente en el caso del género masculino, "los sentimientos son cosa de chicas" y nos cuesta meternos a ello, por lo menos en mi opinión es importante darse un baño de pastelada bien rosita para sacarse eso de encima.
Tratar de hacer bastante escritura automática es un buen ejercicio, al principio cuesta y sobre todo se escriben cosas sin sentido y mucha basura, pero salen cosas interesantes por el medio y vas encontrando recursos... y a veces, pocas, te sale automáticamente algo bastante mejor de lo que escribes habitualmente y sin esfuerzo... cosas del duende.
Comentaba por ahí lo del diccionario y los sinónimos, que son una ayuda puntual, pero lo mejor es ir guardando vocabulario en la memoria y la mejor manera que se inventó es culturizarse leyendo de todo.
Sobre el ritmo del texto... parece que la rima es el único recurso que se inventó para que un texto tenga dinámica... si vas a componer una letra la música ya aporta dinámica y hay muchos más recursos.
Por partes, quizá la temática sea el primer obstáculo una vez tenemos el folio en blanco, sin inspiración es jodido... a mi el recurso que mejor me funciona es el visual, si queremos contar algo y que suena profundo, las metáforas son las mejores aliadas y ser muy visual. Para ejemplificar poéticamente y buscar un punto de hilaridad, vamos a poner de ejemplo un partido de fútbol. Una crónica deportiva ya sabéis como lo resumiría, pues si queremos escribir una canción sobre un partido de fútbol, la forma más sencilla es buscar implicación, narración emocional en primera persona y referencias visuales.
Acobardados esperamos en las galerías,
a la sombra cortada por el túnel,
antes de salir al bullicioso coliseo,
caliente nos aguarda la arena verde.
Los primeros pasos vacilan bajo los focos,
con el peso de la incertidumbre,
atrás queda todo el camino,
el trabajo y los que no llegaron,
atrás queda el esfuerzo,
las lágrimas y el sudor,
para recorrer el camino de vuelta,
encumbrados en la victoria,
o sumidos en el perder.
Algo tan rebuscado como esto, ejemplifica bien lo de la imagen visual, pero en la mayoría de casos, una dinámica tan pobre es difícil casarla con la mayoría de la música, los tópicos son una mierda, pero funcionan, si queremos dinamismo, buscamos algo fácilmente asociable a una actitud activa, una búsqueda, escapar de algo, liderar a un grupo o lo que se os ocurra y por supuesto con un vocabulario propio de quien os vaya a escuchar, para esto también funciona bien el típico recurso de hiphopero, rimas evidentes y redondas, especialmente les hace mucha gracia repetir tiempos verbales, algo menos evidente es emplear rimas con palabras agudas, a poder ser asonante para escapar de esto que hace que suene todo a ya escuchado. Repetir palabras, enumeraciones y esquemas sintácticos son recursos que que funcionan muy bien. Una manera de dar un plus de sonoridad es dejar rimas perdidas y que salten varios versos. Por ejemplificar, perseguimos al payaso que actuaba en nuestros cumpleaños.
Cargué dos balas para ti,
ya no tengo miedo,
vas a dejar de reir,
una y dos,
dos balas para ti,
vas a morir payaso,
ya no soy niño,
vete diciendo adiós.
A la hora de hablar de cosas, la implicación de quién la escucha va mucho en la imagen visual que se le aporte con las metáforas, para ello no hay nada mejor que recurrir a una imagen realmente buena y tenerla muy clara en nuestra cabeza, a poder ser dramatizada y recurrir a los detalles, a la sutileza. Volviendo a algo pausado, si hablamos sobre alguien arrodillado en el suelo en un parque al atardecer con una pistola en la nuca esperando que le peguen un tiro, hablar de que ve unos niños jugando a lo lejos, te da una empatía con el susodicho algo pretenciosa pero que probablemente funcione bien y si además están jugando con pistolas de agua, tienes una alegoría sobre el mundo forzada de cojones, pero tienes una alegoría... y cuando te pregunten podrás decir que tu letra es una alegoría sobre la compartimentación del bien y el mal en el mundo jejeje.
Y luego está el amor... si tanto se escribe sobre el amor es por lo gilipollas que nos vuelve a todos con los detallitos, filón que siempre funciona...
Me alejo diez copas de ti,
con resaca recuerdo que no estás,
volvieron las arrugas a mis camisas,
no encuentro las llaves,
ni la comida cuando vuelvo,
se fue tu cepillo y tu crema de depilar,
se vacía la nevera y no hay que comer,
no gana mi equipo,
se ensucia mi casa y recuerdo que no estás.
La vida no es lo mismo,
no se que hacer sin ti,
necesito que vuelvas,
trae de vuelta tu brillo,
que inunde mi ropa,
tu calor a mi comida,
porque sin ti ya no vivo.
A lo mejor no es la típica imagen romántica, pero ya escribí muchas cosas de esas que hacen que las chicas se confíen y no se den cuenta de que soy un poquito cabroncete... aunque nunca me valió para pillar cacho... c'est la vie.
A ver si a alguien le resulta útil... o por lo menos agradable de leer, un saludo