Hola,
Con todos los respetos, en ocasiones el consejo de "Ve y apúntate a una academia o al conservatorio" se da demasiado a la ligera, sin ánimo de ofender
No creo que para tus propósitos necesites andar gastando demasiado dinero ni tiempo en desplazamientos. Si tu idea es ir curioseando el instrumento, mi consejo es:
Empieza con algún libro sencillo para niños. Sí, sé que es tedioso volver al principio, pero de este modo aprenderás la digitación básica en el piano. Mírate vídeos de pianistas (muchos!), observa su postura (la postura del torso, de los dedos flexionados para caer en vertical sobre las teclas, etc.). Escucha mucho piano. Uno de los errores fundamentales de muchos iniciados en algún instrumento es acudir raudos a la escuela sin haber aprendido a escuchar, incluso sin tener una práctica habitual en la escucha de obras que supuestamente tocarán en el futuro. Improvisa en el piano, de vez en cuando toca desenfadadamente, sacále sonoridades y experimenta combinaciones entre octavas, por ejemplo. Pasado un tiempo te habrás familiarizado con el tacto del instrumento, y si has ido haciendo ejercicios simples de digitación y coordinación (hay un trillón de libros en pdf de ejercicios para piano en la red), estarás más en condiciones de decidir a qué escuela ir, si es que te has decidido por ir a una.
Hay una obra didáctica muy buena de Béla Bartók que se llama Mikrokosmos. Son pequeñas obritas que suben gradualmente la dificultad de una a otra. Las primeras empiezan en el nivel más elemental (melodías para empezar a coordinar las dos manos) y progresivamente uno acaba tocando combinaciones rímicas o líneas contrapuntísticas más complejas. Mozart tiene algunas sonatas muy didácticas. No te digo que te propongas a tocar a Mozart de un día para otro, sólo que, cuando tengas un poquito de tacto con el piano, practiques algunos compases de esas sonatas que estén a tu medida. Sólo algunos compases. Estoy presuponiendo que sabes leer una partitura, claro.
Después, no sólo sabrás si quieres ir a una escuela o no, sino que, si has decidido que sí, irás con más deseo.
Un saludo!
Con todos los respetos, en ocasiones el consejo de "Ve y apúntate a una academia o al conservatorio" se da demasiado a la ligera, sin ánimo de ofender
No creo que para tus propósitos necesites andar gastando demasiado dinero ni tiempo en desplazamientos. Si tu idea es ir curioseando el instrumento, mi consejo es:Empieza con algún libro sencillo para niños. Sí, sé que es tedioso volver al principio, pero de este modo aprenderás la digitación básica en el piano. Mírate vídeos de pianistas (muchos!), observa su postura (la postura del torso, de los dedos flexionados para caer en vertical sobre las teclas, etc.). Escucha mucho piano. Uno de los errores fundamentales de muchos iniciados en algún instrumento es acudir raudos a la escuela sin haber aprendido a escuchar, incluso sin tener una práctica habitual en la escucha de obras que supuestamente tocarán en el futuro. Improvisa en el piano, de vez en cuando toca desenfadadamente, sacále sonoridades y experimenta combinaciones entre octavas, por ejemplo. Pasado un tiempo te habrás familiarizado con el tacto del instrumento, y si has ido haciendo ejercicios simples de digitación y coordinación (hay un trillón de libros en pdf de ejercicios para piano en la red), estarás más en condiciones de decidir a qué escuela ir, si es que te has decidido por ir a una.
Hay una obra didáctica muy buena de Béla Bartók que se llama Mikrokosmos. Son pequeñas obritas que suben gradualmente la dificultad de una a otra. Las primeras empiezan en el nivel más elemental (melodías para empezar a coordinar las dos manos) y progresivamente uno acaba tocando combinaciones rímicas o líneas contrapuntísticas más complejas. Mozart tiene algunas sonatas muy didácticas. No te digo que te propongas a tocar a Mozart de un día para otro, sólo que, cuando tengas un poquito de tacto con el piano, practiques algunos compases de esas sonatas que estén a tu medida. Sólo algunos compases. Estoy presuponiendo que sabes leer una partitura, claro.
Después, no sólo sabrás si quieres ir a una escuela o no, sino que, si has decidido que sí, irás con más deseo.
Un saludo!
