Klaus Mari Kong (Somos sombras y ceniza...) escribió:
¿Es viable tomar este tipo de medidas restrictivas de las libertades individuales cuando existe causa objetiva para estado de emergencia alguno?
Hay enfermedades que provocan el aislamiento de contacto del enfermo, sin estado de emergencia alguno. No se socavan sus derechos, simplemente se protege a la población.
Klaus Mari Kong (Somos sombras y ceniza...) escribió:
¿Porqué no se hace con la gripe o cualquier otra enfermedad epidémica?
Ahora que está el debate entre los expertos si empezar a tratar la Covid como a la gripe, le preguntaban a un especialista hoy en las noticias de mediodía de Antena 3 y la respuesta me ha parecido lógica: la gripe no mata 200 personas al día (201 ayer lunes).
Además, le veo yo una ligera diferencia respecto a las restricciones. Cualquiera que enferme de la gripe tiene tantos síntomas que el propio estado del enfermo evita que ande pululando por ahí. Cuando enfermas de la gripe estás hecho una mierda y no eres capaz ni de tenerte en pie.
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000080.htm
Alguien escribió:
El primer síntoma es una fiebre entre 102ºF (39°C) y 106ºF (41ºC). Un adulto con frecuencia tiene una fiebre más baja que un niño.
Otros síntomas comunes incluyen:
Dolores en el cuerpo
Escalofríos
Mareos
Cara sonrojada
Dolor de cabeza
Falta de energía
Náuseas y vómitos
Entre los días 2 y 4 de la enfermedad, la fiebre, los escalofríos y el dolor comienzan a desaparecer.
Klaus Mari Kong (Somos sombras y ceniza...) escribió:
¿porqué no hay vacunación de la gripe obligatoria para todo el personal de residencias, sanidad y educación?.
Porque la ley no contempla, por ahora, su obligatoriedad. Hay una excepción, y es en caso de grave problema de salud pública. Y fíjate que ahora, con 200 muertos diarios, sigue sin serlo. Lo curioso es que a nuestros hijos los vacunaron de un porrón de cosas, y a prácticamente nadie se le ocurrió discutirlo. Se les vacunó y punto. Para el niño si fue obligatorio, porque no le preguntaron. Recordarás que a partir de cierta edad ya no querían, pero se les vacuna y punto pelota. Ahora, de repente, nos hemos hecho expertos vacunólogos.