iosifancesevich escribió:
"Tengo buena salud".
Respecto al caso del joven de 36 años con coronavirus que está grave a pesar de su supuesta “buena salud”...
Yo antes de enfermar de parkinson hacía ejercicio 5 veces por semana de nivel muy intenso (correr varios kilómetros, gimnasia, partido de fútbol sala o de frotón, más gimnasia), aparte solía ir en bicicleta, pesaba 81kg (mido. 1.85), no fumaba, apenas probaba el alcohol, dormía hasta 10 horas algunos días, aguantaba jornadas de trabajo de hasta 14 horas llevando con normalidad 2 trabajos y me daba hasta para estudiar cursos de reciclaje profesional y lo más grave que pillaba era la típica faringitis en invierno. Un médico llegó a decirme tras ver un análisis de sangre mío que si quisiera podría atravesar una pared. Y un día, con 36 años también, aparecieron calambres extraños en un pie y se bloqueba mi brazo derecho al escribir... el resto es historia.
El diagnóstico fue acompañado de un “lo suyo es un caso poco habitual, pero entra dentro del 15% de los casos”, y eso es lo que hay. No es frecuente tener parkinson a mi edad, pero entra en la estadística. Y lo de ese chico del artículo con 36 y coronavirus grave tampoco es lo habitual, ni va a serlo, pero puede pasar. Pero que pueda pasar no quiere decir que le tenga que pasar a todos, ni mucho menos que conlleve muerte.
El concepto de buena salud por otra parte es muy relativo, un antiguo compañero mío de clase, mucho más deportista que yo y que viajaba por todo el mundo haciendo maratones, escalando montañas y haciendo puenting, falleció hace año y medio de un paro cardíaco súbito: tenía una malformación indetectable en el corazón sin pruebas específicas, cayó fulminado frente a su familia. Muchas veces tenemos fallos en nuestro cuerpo que sólo saltan frente a ciertas circunstancias, problemas indetectables normalmente, carencias que sólo salen a la luz en situaciones extremas.
No toméis el caso de ese chico como algo “normal”, no lo va a ser. Pensar eso y difundir esa idea es generar alarmismo y derrotismo. Os lo dice uno de los “casos poco frecuentes”.