No me parece mala idea, mientras todos seamos sensatos. Y, por ejemplo, así que se me ocurran:
Modelo: Pioneer DJM-500
Puntos a favor:
*Módulo de efectos: en su momento era el no va más. Muy cuidado, y muy buena calidad de sonido.
*Diseño: compacto; a pesar de ser una mesa muy potente no es muy aparatosa. El diseño se ha imitado en varios modelos, o, por lo menos, se puede decir que su distribución de elementos ha sido un referente.
Puntos en contra:
*Calidad de sonido: pese a que no es ni mucho menos mala, el sonido, para mi gusto, es un poco "latoso", realzando más las altas frecuencias. Es "chillona", no saca un sonido puro.
*Durabilidad de los faders: aunque en el modelo sucesor se mejoró este aspecto, para mi gusto han ido por detrás de la competencia. Los faders comienzan a rascar muy rápido (obviamente, depende del uso que se le dé a la mesa, pero la vida de los faders es menor que en otras marcas premium).
*Precio: a pesar del paso del tiempo -tendrá ya fácilmente 10 años-, el precio solía ser caro, supongo que sobre todo debido al módulo de efectos, que era el punto fuerte de esta mesa.
Modelo: Stanton Groovemaster II RM
Puntos a favor:
*El sonido que saca. Para mi gusto, sólo igualado -o incluso mejorado- por las Ortofon Night Club. Pero es un sonido claro, sin realces de frecuencias.
*Diseño: es una constante en los modelos de Stanton, pero para mi gusto tienen una ventaja de diseño con respecto a Ortofon, y es el "saliente" que tienen en el pivote para agarrar la cápsula. Así, la puedes retirar del disco con un solo dedo. Sin embargo, también tienen un pequeño defecto, aunque apenas se nota: las Ortofon tipo Concorde se estrechan a medida que se alejan del plato, mientras que las Stanton --master son más bien cilíndricas. Pues bien, tener esa distribución de masa puede provocar que salte más la aguja.
*Extracción de la aguja: en la punta tiene un pequeño reborde que hace que sea más fácil de extraer que la aguja de las Ortofon.
Puntos en contra:
*Precio: tanto de las cápsulas, como de los recambios de aguja. Para mi gusto, injustificado. Eso sí, hay que tener en cuenta que quizá se podría decir que son más para audiófilo que puramente para DJ.
*Se comen el disco: desgastan bastante el surco. Además, como se te caigan sobre el disco, dalo por rayado.
Modelo: Sennheiser HD25-13
Puntos a favor:
*Sonido: sencillamente espectacular. Espectro plano. Sin más. Ferpectos (para mi gusto).
*Aislamiento: casi herméticos con el oído -eso sí, cuidado con los volúmenes altos-, apenas entra sonido del exterior. Si no, fijaos en los platós de TV, en los operadores de cámara.
*Comodidad: aunque depende de la forma de tu oreja y del tamaño del cabezón, suelen ser cómodos incluso tras varias horas de uso. Las almohadillas son bastante ergonómicas.
*Robustez: los puedes tirar de lo alto de las torres Kio, que aguantan lo que sea. Y eso que los dos pivotes en los que están enganchados los auriculares no parecen muy fuertes. Pues bien, sí lo son.
*Cableado: el cable no sólo es fuerte, sino que es largo, sin enroscar, y está "pillado" en una de las dos cazoletas, de modo que no está directamente soportado por la conexión al altavocillo. Se puede romper el cable, pero no lo hará en su conexión.
*Diseño: va por gustos, pero son unos auriculares discretos, sin estridencias, de tamaño compacto. Muy bien acabados.
*Configuración: uno de los dos auriculares se puede girar, de modo que puedes hacer preescucha por un solo oído sin necesidad de apoyarlos en el hombro. Esto resulta muy, muy útil para pinchar.
*Repuestos: según tengo entendido, los hay de todas y cada una de las piezas de los cascos.
Puntos en contra:
*Precio: aunque, para mi gusto, sí está justificado. Todavía no tengo constancia de ningún trasplante de tímpano; el dinero en unos auriculares es una inversión, no un gasto.
*Material de la cubierta de las almohadillas: es fácil que, si no sueles llevar un afeitado apurado, se comiencen a degradar. Los repuestos no son caros, pero deberían ser más baratos.
Je, je; curiosamente, he hecho el análisis de 1 producto descatalogado (GIIRM), una mesa ya renovada, y unos cascos que llevan años en el mercado. Supongo que para un fabricante, mi crítica no será muy constructiva, pero espero que para los demás sirva.
Puedo seguir, pero ando cansaete.