Ayer en mi secuenciador descubrí una cosa: Estaba trabajando con un órgano que iba construyendo la armonía de una sección de 16 compases y una melodía hecha con una especie de sitar. Ajustando y refinando ambos instrumentos en loop, llegó un momento en el que el loop se hizo redondo. A esto le he llamado Efecto del Magico Loop Infito (tiendo a ponerle nombre a las cosas que descubro). Era mágico porque el loop de pronto cobra vida, había movido en milisegundos cada nota en mi piano roll, como si estuviera tocando yo el sitar y el órgano. Y es infinito por la estabilidad que tiene en cuanto apertura desarrollo y cierre de la estrofa pudiendo escuchar el loop una y otra vez sin causar fatiga. Supongo que es algo así como descubrir el Mediterráneo, pero para mi fue toda una alegría.
Comento esta experiencia como ejemplo de método que aseguro funciona bien para dar alma a la creación. Aclaro que esto tiene más sentido cuando se habla de música electrónica que tiene el gran problema de la deshumanización