El estudio, que fue financiado tanto por Microsoft como por Intel y desarrollado por la Universidad de Carnegie Mellon y la de Stanford, descubrió que comprar un disco a través de la red reduce la emisión de CO2 de un 40% a un 80%.
El número varía tanto ya que se estudiaron muchas opciones: cuando el usuario va hasta la tienda a comprarlo, si va en automóvil o no, cuando se lo llevan a la casa o incluso cuando es necesario traer un disco desde el exterior.
Lo mejor de todo es que incluso cuando un usuario descarga música y después la graba en un disco la emisión de gases contaminantes se reduce en un 40% y si no la graba, la diferencia es de 80%.
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Vía: alt1040